Abramóvich se niega a dar su fortuna a Ucrania
El magnate ruso, quien al comienzo de la guerra era dueño del club de fútbol británico Chelsea, fue incluido en la lista de sancionados por parte de Occidente.
El magnate ruso Roman Abramovich, quien al comienzo de la guerra era dueño del club de fútbol británico Chelsea, fue incluido en la lista de sancionados de la Unión Europea, Reino Unido, Canadá y otras potencias occidentales tras el inicio de la invasión rusa.
De hecho, las sanciones aplicadas desde Londres hicieron que Abramovich diera un paso al lado y pusiera a la venta el club inglés debido a la "situación" del momento, si bien prometió que no sería un proceso "acelerado". Finalmente, vendió el club al multimillonario estadounidense Todd Boehly por 3.205 millones de dólares, quedando 2.949 millones tras los costes asociados a la operación.
La mayor parte del dinero recaudado, según el propio Abramóvich, debe destinarse a las víctimas del conflicto, pero por el lado de Rusia. Sin embargo, los fondos están congelados por la parte británica porque el Gobierno del Reino Unido, así como la Comisión Europea, quieren que el magnate ruso entregue todo el dinero solo a Ucrania y "no aceptarán" que una parte se destine a las víctimas que se encuentran en Rusia, según recoge el medio Daily Mail.
Sin embargo, el requisito de Londres solo puede cumplirse con el consentimiento de Abramóvich, quien no lo ha dado. "Esperábamos que la transferencia se hiciera en el verano pasado, luego esperábamos cambios en enero y ahora esperamos que el dinero empiece a llegar a Ucrania antes de que vuelvan las duras condiciones de invierno a finales del año, pero no hay garantías ahora de que eso suceda", ha afirmado al diario británico una fuente con conocimiento de la situación.
Por el momento, los fondos siguen congelados en una cuenta bancaria de Fordstam, una empresa controlada por Abramóvich.
El magnate ruso adquirió el Chelsea en 2003. Desde entonces, el club logró el título de campeón de Inglaterra hasta en cinco ocasiones. A principios de marzo, Abramóvich anunció que había puesto al club en venta debido a las sanciones aprobadas en su contra con motivo de la guerra en Ucrania.