Vladimir Putin, cada vez más cuestionado en Rusia
Ahora casi todos los rusos conocen a algún familiar o amigo que ha sido enviado al frente. Y eso lo cambia todo.
En vísperas de su 70º cumpleaños (lo celebrará el viernes 7 de octubre), Vladimir Putin debe enfrentarse a una población que cada vez cuestiona más sus decisiones mientras la guerra en Ucrania se complica y la movilización parcial que anunció empuja a miles de rusos a huir del país.
Hasta hace poco, la población rusa se mostraba indiferente (o casi) al desarrollo de esta guerra. Sin embargo, ahora se ve directamente afectada por las consecuencias para los rusos enviados al frente. Mientras que la “operación militar especial” de febrero contaba únicamente con soldados profesionales, ahora casi todos los ciudadanos conocen a algún familiar o amigo que ha sido enviado al frente. Y eso lo cambia todo.
Unas élites más críticas
Las élites son las que más escuchan al líder del Kremlin. Los que aparecen en la televisión estatal hablando de la guerra en Ucrania y de los contratiempos de la movilización militar que debía llamar a 300.000 hombres al frente.
Un ejemplo es el diputado ruso Andrey Gurulyov. Este antiguo subcomandante del sur de Rusia se mostró extrañamente crítico con el Kremlin. “El problema que tenemos es que no dejamos de recibir buenos informes (pero también los podemos llamar ‘engaños constantes’). Y este sistema no va de abajo a arriba, sino de arriba a abajo”, explicó sobre la pérdida de la ciudad ucraniana de Lyman, justo antes de que se cortara su señal casualmente por “un problema de conexión”.
Lo mismo ocurre con el presentador pro Putin Vladimir Soloviev. “Me encantaría atacar mañana Kiev, pero soy consciente de que la movilización parcial llevará tiempo. Durante un tiempo, las cosas no serán fáciles para nosotros. No debemos esperar buenas noticias”. Son unas palabras inesperadas para el hombre que dirige el programa Moscú. Kremlin. Putin en la cadena Rossiya 1 desde 2018.
Esto confirma la información del ISW (Instituto para el Estudio de la Guerra), en un informe fechado el 2 de octubre, en el que se habla de críticas internas tras la pérdida de Lyman y la “falta de transparencia sobre el curso de la guerra”.
Sondeos inquietantes
Pero las élites solo representan una pequeña fracción de la opinión rusa. La de la población general es mucho más difícil de medir. Dos encuestas publicadas por el Centre Levada, una organización no gubernamental rusa de investigación sociológica y sondeos, muestran claramente que la población está preocupada.
Un primer sondeo, publicado el 28 de septiembre, muestra la evolución de la opinión sobre el líder del Kremlin: mientras que entre marzo y agosto obtuvo un 83% de aprobación de sus acciones, en septiembre “solo” obtenía un 77%. Y el porcentaje de personas que no aprueban sus acciones aumentó del 15% al 21% entre agosto y septiembre.
En el segundo sondeo sobre la guerra en Ucrania, publicado el 29 de septiembre, el 56% de los encuestados dijeron estar “muy preocupados” por los acontecimientos en Ucrania, frente al 37% del mes anterior. Según Anna Colin Lebedev, profesora de la Universidad de París-Nanterre y especialista en la antigua URSS, estos últimos sondeos demuestran que sí existe una preocupación creciente.
Sin embargo, aunque la investigadora reconoce que el apoyo a Vladimir Putin ha disminuido, se muestra escéptica en cuanto a la utilidad de cuantificar esta cifra y prefiere achacar la inquietud de la población a un hecho tan concreto como la reciente “movilización parcial”, que afecta a miles de familias rusas.
Pese a todo, Anna Colin Lebedev cree que la población no saldrá a la calle a protestar. Por otro lado, “para las élites, el apoyo al Gobierno empieza a tener un coste altísimo: personal, económico y político”, añade la investigadora, que lo ve como una “preparación para un cambio”.
Despolitizar a la población para gobernar mejor
Para Greg Yudin, profesor de Filosofía política en la Escuela de Ciencias Sociales y Económicas de Moscú, los rusos siguen mostrando un fuerte apoyo al presidente Putin. ¿La razón? La percepción de la política en la vida rusa. Como explicó en un análisis en sus redes sociales el 3 de octubre, la población rusa siente un “profundo rechazo por la política”.
Según él, el miedo ha llevado a muchos ciudadanos a confiar en su presidente con los ojos cerrados desde hace muchos años. Denis Trubetskoy, corresponsal ucraniano para medios de comunicación alemanes, habla así sobre la percepción de la política en Rusia: “La sociedad rusa está pagando ahora el precio por haberse dejado despolitizar progresivamente por el régimen de Putin durante más de 20 años, en algunos casos voluntariamente”. Un análisis que “desgraciadamente es cierto”, según Greg Yudin.
En un artículo escrito para el medio Atlántico, Greg Yudin clasifica a la población rusa en tres categorías: los radicales que apoyan la guerra, “una minoría considerable pero ruidosa” que representa entre el 20% y el 25% de la población. Luego están los disidentes (quienes se oponen a la guerra), “una minoría considerable”, deprimidos por la situación en Rusia, que también representan entre el 20% y el 25% de la población total.
Y Yudin teoriza sobre una tercera categoría, situada entre los radicales y los disidentes y compuesta por una población “pasiva” y despolitizada que no quiere saber nada de guerras ni de política, y que prefiere dejar a Vladimir Putin al frente. Según él, representa entre el 50% y el 55% de la población. Y esa es la verdadera incógnita. “Vladimir Putin teme una movilización real porque gobierna despolitizando al pueblo. La población está despolitizada y le da absolutamente igual la política. Sin embargo, si hay una movilización, el 50% que es indiferente exigirá responsabilidades”. Queda por ver cuándo y cómo.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Francia y ha sido traducido del francés por Daniel Templeman Sauco.