¿Violencia machista o suicidio? Un caso de 2019 revive en Sevilla ante las dudas de los peritos

Dos peritos judiciales y una psicóloga han certificado que una causa judicial que se archivó en 2019 por el supuesto suicidio de una joven en Carmona (Sevilla) en realidad podría ser un asesinato machista cometido por su novio, quien presuntamente la habría matado al atropellarla contra una valla metálica de la autovía. Los hechos ocurrieron a las 3 de la madrugada del 7 de septiembre de 2019 en la autovía A-4.

Como ha adelantado Diario de Sevilla, el giro en la investigación lo han aportado dos nuevos peritajes, uno forense y otro de reconstrucción de accidentes, que apuntan a que la chica, que tenía apenas 19 años, no pudo haberse quitado la vida en las circunstancias descritas. De acuerdo con estos informes, a los que ha tenido acceso el citado medio, la fractura completa de ambos fémures que sufrió la mujer se debe a un atropello lateral. Los peritos indican que la chica pesaba 51 kilos y “carecía de la fuerza necesaria para vencer la resistencia del aire” para abrir la puerta a los más de 110 kilómetros por hora que circulaba el vehículo.

La víctima falleció por traumatismos múltiples, fractura de ambos fémures y rotura del bazo. No obstante, el caso fue archivado al entenderse, por un lado por la autopsia y por otro por la declaración de su novio, que había sido un suicidio. “Muerte violenta de etiología suicida”, se lee en el informe hecho en caliente.

“Todo el mundo dio por buena aquella explicación y no investigaron” dicen los padres al diario hispalense. Y ellos mismos lo creyeron igualmente, hasta que revisaron lo ocurrido y surgieron dudas. Han logrado que la Audiencia de Sevilla reabra el caso -fue en noviembre de 2019- y así han podido practicarse nuevas pruebas, entre ellas el reconocimiento pericial del coche y analizar el móvil de la fallecida, añade.

En esta reconstrucción, que detalla el Diario de Sevilla, los expertos afirman la “imposibilidad de que la víctima saliera del vehículo en marcha”, así como “la certeza del atropello intencionado”. Así, la fractura completa de ambos fémures “solo pudo producirse estando la víctima de pie, por lo que necesariamente se tuvo que bajar del vehículo en un momento anterior y caminar por el arcén”, según uno de los peritos. Es decir, se baraja la posibilidad que la joven discutiera con su pareja, se bajara del coche y este posteriormente diera la vuelta para atropellarla.

A este análisis técnico se suma otro que ha hecho una psicóloga, que ha declarado ante el juez que las circunstancias de la muerte dan a entender que se trata de “una situación típica de violencia de género”. De hecho, la profesional recalca que la joven “tenía miedo de que fuesen a más los celos y la violencia” cuando estaba con su pareja.

De este modo, las abogadas de la familia, Encarnación Molino e Irene Amosa, han declarado en esta noticia exclusiva que la pareja de la joven “no ha arrojado ninguna luz sobre el modo en que ocurrieron los hechos ni ha salvado las contradicciones”. Hacen referencia a cuando este aseguró ante el juez que ella se había tirado del coche en marcha después de una supuesta pelea con sus padres. De este modo, según las letradas, hay “indicios de criminalidad”, que denotarían un nuevo caso de violencia machista en la región.