Villarejo sale de la cárcel y denuncia torturas: "Las cloacas no generan mierda, la limpian"
Asegura que sigue vivo, algo que es "una putada" para los que "han intentado" acabar con él.
“Me han tenido preso para que no hablara. Y por mucho maltrato al que me han sometido, sigo vivo. Es una putada para los que lo han intentado”. Estas han sido las primeras palabras del excomisario José Manuel Villarejo tras su salida de la cárcel de Estremera este miércoles por la tarde.
Su puesta en libertad provisional, que ha contado con el respaldo de la Fiscalía Anticorrupción, se ha producido después de las 18:30 horas de este miércoles. Su salida, al suspenderle la prisión provisional tras tres años y medio de encarcelamiento, conlleva una serie de medidas cautelares, como la retirada de pasaporte, la prohibición de salir del territorio español y la obligatoriedad de comparecer a diario ante un juzgado. Se trata de requerimientos para asegurar su presencia ante las autoridades, evitando riesgos de una fuga que el propio Villarejo ha negado de forma tajante.
“Confío en que ahora podré defenderme. Lo único que quiero es defenderme, por supuesto todos saben que es mentira eso de que yo quiera huir. Me gustaría que los medios recordaran aquello de la presunción de inocencia”, ha pedido.
Villarejo, que se traía bien preparado lo que quería decir, no ha tardado más de un minuto en lanzar sus ataques contra los que le han considerado parte de las cloacas, una acusación con la que tampoco se ha mostrado en desacuerdo. “Digo lo de siempre: las cloacas no generan mierda, la limpian”, ha soltado, desafiante.
El excomisario de Policía ha aparecido con una boina, una mascarilla con la bandera de España y un parche en el ojo derecho, después de los problemas de visión que sufrió hace unas semanas y que requirieron su ingreso en un hospital.
“Me lo han robado todo, pero no pueden robarme el defenderme, yo sigo defendiendo la Justicia, porque si no, mi vida no habría tenido sentido”, ha lamentado en su breve comparecencia ante los medios que le esperaban fuera de prisión madrileña y a los que no ha querido responder a preguntas. “Voy a contestar a todo, son 30 piezas. Declararé mañana y será muy interesante”.
Lo que sí ha hecho es pedir que cambien el tratamiento hacia él, para quitar “lo de excomisario”. “Soy comisario de Policía y he tenido el honor de trabajar para mi país”.
Antes de despedirse de camino al coche que le esperaba, también ha dedicado unos segundos para hablar de la situación de Juan Carlos I, algo que ha definido como “injusto, sin querer entrar en ese tema”, si bien ha enfatizado lo que los españoles “debemos” al rey emérito.