Villarejo vuelve a prisión con los mismos síntomas
Su defensa pedirá una investigación.
El comisario jubilado en prisión José Manuel Villarejo, investigado en el denominado ‘caso Tándem’ por la Audiencia Nacional, fue conducido en la tarde de este jueves de nuevo a la cárcel de Estremera (Madrid) donde cumple prisión preventiva, tras haberle sido dado el alta hospitalaria por el Servicio de Neurología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, si bien persisten los síntomas que obligaron a hospitalizarle el pasado miércoles.
Su defensa, ejercida por José García Cabrera, ha emitido un comunicado en el que señala que por comunicación telefónica con el expolicía ha conocido que persiste te la sintomatología que le produjo su ingreso hospitalario, caracterizada por una intensa cefalea, sensación de mareo, gran dolor en la cuenca del ojo izquierdo, visión doble, pérdida de la movilidad del ojo izquierdo y caída del párpado izquierdo que sólo puede levantar con ayuda de la mano.
Tras realizársele varias pruebas diagnosticas, según el letrado, no ha podido ser establecida la causa exacta de las lesiones que presenta, “aunque se relacionan en principio con la hipertensión arterial crónica que padece así como con una situación de estrés profundo y continuado, sin que hasta el momento se haya podido determinar que haya padecido un infarto o hemorragia cerebral pero sí probablemente periférica con afectación de los nervios que permiten la movilidad del ojo y párpado izquierdo y, en menor medida, de la boca”.
Ante todos estos hechos esta defensa va a promover, “el ejercicio de todas las acciones que sean necesarias para que se realice una investigación, profunda y efectiva, del trato penitenciario recibido”, añade.
Dice también que, pese a su actual situación física, Villarejo sigue manifestando su voluntad de prestar las declaraciones judiciales fijadas para el próximo día 12 de febrero ante el Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional así como de declarar voluntariamente sobre los temas que se contienen en su escrito de 1 de noviembre de 2020, “aunque se viene rechazando sistemáticamente cualquier intento de declaración voluntaria del señor Villarejo”, afirma.
La declaración del próximo viernes se incardina en el denominado “proyecto Wine”, un encargo presuntamente ilícito de Repsol y Caixabank al Grupo Cenyt ―bajo el que operaba Villarejo― que tenía por objetivo salvaguardar los intereses de ambos clientes en un contexto de pugna entre accionistas de referencia en Repsol YPF “para tomar el control de la compañía”.