El Vaticano expresa "dolor" y "vergüenza" por los abusos cometidos por la Iglesia
La Santa Sede examinará detenidamente el informe que acusa a Benedicto XVI de no haber actuado en cuatro casos de abusos.
El Vaticano ha expresado “dolor” y “remordimientos” por los abusos cometidos en el seno de la Iglesia, a la espera de conocer “el contenido” de un informe encargado por la archidiócesis de Munich que acusa a Benedicto XVI de inacción en cuatro ocasiones, durante su etapa como arzobispo de Múnich y Freising.
“La Santa Sede cree que debe prestar la debida atención al documento cuyo contenido desconoce por el momento. En los próximos días, tras su publicación, lo leeremos y podremos examinar adecuadamente los detalles”, ha especificado el director de la Oficina de Prensa del Vaticano.
Asimismo, ha reiterado “el sentimiento de vergüenza y remordimiento por los abusos de menores cometidos por clérigos”. “La Santa Sede asegura su cercanía a todas las víctimas y confirma el camino recorrido para proteger a los menores, garantizándoles entornos seguros”, ha afirmado.
Según el estudio publicado este jueves, se contabilizaron al menos 497 víctimas de abusos, la mayoría de ellas, niños y adolescentes varones que fueron objeto de ataques entre 1945 y 2019, tal y como ha informado en Múnich el bufete de abogados Westpfahl Spilker Wastl (WSW), que ha elaborado el estudio en nombre de la archidiócesis.
Además, el informe revela que hubo al menos 235 presuntos agresores, entre ellos 173 sacerdotes y nueve diáconos. El bufete de abogados precisó que 40 clérigos retomaron la labor pastoral a pesar de las acusaciones de haber perpetrado o tolerado abusos.
El informe sostiene que no hubo “ningún interés” en actuar
Ratzinger fue arzobispo de Múnich entre 1977 y 1982, antes de convertirse en prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (antiguo Santo Oficio) en el Vaticano.
En dos de los casos atribuidos al periodo en que Ratzinger estuvo al frente de esa archidiócesis, los abusos fueron presuntamente cometidos por dos clérigos que prestaban asistencia espiritual y contra los cuales no se actuó en absoluto.
Los responsables del informe consideran “poco creíble” la reacción del ahora papa emérito rechazando esas inculpaciones y sostienen, en cambio, que por parte de Ratzinger no hubo “ningún interés reconocible” en actuar frente a ellos.
Asimismo, se muestran convencidos los investigadores de que Ratzinger tuvo conocimiento del caso del párroco identificado como Peter H., quien en 1980 fue trasladado del obispado de Essen al de Múnich tras haber sido acusado de pederasta y que en su nuevo destino siguió cometiendo abusos.