Valencia y Cádiz, los únicos 'Ayuntamientos del Cambio' que aguantan tras el 26-M

El cambio duró apenas cuatro años. Salvo en Cádiz y en Valencia, los autodenominados ‘Ayuntamientos del Cambio’ han desaparecido tras las elecciones 26-M, con especial impacto político en Madrid, donde Manuela Carmena dejará de ser alcaldesa.

El PP recuperará muchas de las localidades que las coaliciones de izquierdas lograron en 2015 y lo hará precisamente con una alianza de derechas.

Ciudadanos y la ultraderecha serán clave para que la gobernabilidad dé un giro hacia la derecha y quién sabe si más allá.

El crecimiento de estas dos formaciones a la derecha del tablero político ha permitido que, pese al descalabro en votos del PP (ha perdido un millón de votos respecto a 2015), el partido de Casado pueda mantener e incluso recuperar algunas plazas importantes.

Como la ciudad de Madrid, donde Manuela Carmena, pese a ganar los comicios con 19 concejales, perderá el Ayuntamiento de la capital. Los 8 escaños que ha logrado Pepu Hernández para el PSOE no son suficientes para lograr los 29 que marcan la mayoría absoluta.

Sí los obtiene Martínez Almeida, que necesitará el apoyo de Villacís (Ciudadanos) y Ortega-Smith (Vox).

En Barcelona hay un empate entre ERC y Barcelona en Comú a diez ediles, mientras que el PSOE obtiene ocho, la plataforma de Ciudadanos, seis, cinco para Junts y dos para el PP.

Con esos resultados, es difícil augurar quien podrá gobernar si Ada Colau, de Barcelona en Comú, o Ernest Maragall, de ERC y con quienes pactarán para llegar a los 21 votos a favor de una de esas dos opciones.

La izquierda también ha perdido las alcaldías de Zaragoza, donde gobernará una coalición de derechas pese a la victoria del PSOE.

Aunque el PSOE es la primera fuerza con diez concejales, PP, Ciudadanos y Vox podrían reeditar su pacto andaluz y recuperar la capital de Aragón con ocho, seis y dos regidores cada uno, con unos resultados que dejan fuera a CHA, que contaba con dos concejales en 2015.

Los socialistas podrán gobernar en Santiago si logran el apoyo de Compostela Aberta, ya que han obtenido diez escaños, seis más que en los anteriores comicios, mientras que la formación del actual alcalde, Martiño Noriega, ha perdido la mitad de concejales, al pasar de los diez actuales a cinco. El BNG mantiene sus dos y el PP pierde uno y se queda con ocho.

En A Coruña, el PP y el PSOE han empatado a nueve ediles, y Marea Atlántica tiene seis, cuatro menos que en el anterior mandato municipal, dos el BNG y uno Ciudadanos, por lo que su alcalde, Xulio Ferreiro no repetirá.

Tampoco lo hará el del Ferrol, Jorge Juan Fernández, de Ferrol en Común, que ha perdido la mitad de sus concejales hasta quedarse con tres.

El PP ha conseguido ser el partido más votado, con 12 escaños, pero le falta un escaño para la mayoría absoluta y es difícil que encuentre un aliado entre los 8 concejales del PSOE y dos del BNG.

Valencia y Cádiz resisten

En Valencia, el alcalde Joan Ribó podrá revalidar el mandato municipal otros cuatro años, al haber conseguido 10 concejales Compromìs, uno más que en 2015 si le apoyan los siete ediles del PSOE, dos más que en las anteriores.

El PP ha perdido dos ediles y ahora tiene ocho, los mismos que ha ganado Vox, mientras que Ciudadanos mantiene los seis que tenía.

En Cádiz, José María González, Kichi, salva los muebles de las “ciudades del cambio” ya que su partido, Adelante Cádiz, se ha quedado con 13 concejales, a uno de la mayoría absoluta, frente a la caída del PP, que ha pasado de 10 a seis escaños, los cinco del PSOE y los tres de Ciudadanos.

En Zamora, la única capital de provincia que controla IU, Francisco Guarido amplía su mayoría y consigue la absoluta, con 14 concejales, lejos de los seis del PP, tres del PSOE y dos de Ciudadanos.

Aunque Navarra Suma es la primera fuerza en Pamplona, con 13 concejales, los pactos se antojan difíciles, ya que Bildu, hasta ahora en el poder, con Joseba Asiron como alcalde, se queda en siete concejales, por los cinco del PSOE y dos de Geroa Bai que hasta ahora gobernaba.