Unos ladrones se llevan dos valiosas coronas de la monarquía sueca y escapan en una lancha
La catedral estaba abierta al público cuando se produjo el asalto. "Estamos buscando en todas direcciones", dice la Policía.
Dos históricas coronas pertenecientes a reyes suecos del siglo XVII y con un elevado valor han sido sustraídas de la catedral de Strängnäs (sur del Suecia), según informaron hoy los medios locales.
La policía sueca explicó que busca a dos sospechosos, después de que las cámaras de seguridad registraran a dos personas saliendo a mediodía de la iglesia y saltando a una lancha atracada en el lago adyacente de Mälaren. "Estamos buscando en todas direcciones", aseguró el portavoz de la Policía de Estocolmo, Thomas Agnevik.
El diario Aftonbladet explicó que la catedral estaba abierta al público en el momento del robo y que, para cuando la policía llegó al lugar de los hechos, los ladrones ya se habían fugado. Además de las dos coronas funerarias, los delincuentes se hicieron con una esfera y una cruz.
La policía ha apelado a la población en busca de pistas y ha reconocido que, pese a haber trabajado toda la noche, no han logrado "avances significativos" en la identificación de los sospechosos ni han practicado ninguna detención. La Policía sueca ha registrado el robo de las dos coronas en el sistema de Interpol para dificultar su venta.
"Se están mostrando imágenes (de las coronas) en los medios. Es simplemente imposible vender este tipo de objetos. Sólo podemos especular sobre sus intenciones y su conocimiento sobre estas coronas", dijo Maria Ellior, del departamento de Operaciones Nacionales de la Policía de Suecia en declaraciones a la agencia de noticias TT.
Ellior, que apuntó que el robo parecía bien planificado, destacó que la comunicación a Interpol implica que "incluso la policía internacional les estará pisando los talones".
Piezas únicas
Las dos coronas forman parte del atuendo funerario del rey Carlos IX -muerto en 1611- y su mujer, la reina Cristina, que falleció 14 años más tarde, y se encontraban en un expositor en la catedral con sistema de seguridad y alarma antirrobo. Las dos coronas son de oro, aunque la de él es de mayor tamaño y cuenta con adornos en plata, además de joyas y perlas.
De ser detenidos, los ladrones de estos objetos podrían ser condenados hasta a seis años de cárcel.
En 2013 tuvo lugar otro robo de similares características en Suecia, cuando fueron sustraídas de Västeras una corona y un centro del atuendo funerario del rey Johan III.
Estos dos objetos fueron encontrados días después en unas bolsas de basura al borde de una autopista tras un chivatazo a la policía.