En los últimos años, robar coches nuevos se ha vuelto más complicado, pero algunos delincuentes han encontrado formas de superar los sistemas de seguridad. Esto es lo que ha sucedido con el Toyota Land Cruiser, un SUV de gran tamaño. Los ladrones logran arrancar el vehículo perforando el paso de rueda delantero izquierdo, lo que, entre otras cosas, provoca que un faro deje de funcionar.