Una camarera relata cómo le intentan hacer un "sinpa": el desenlace no tiene desperdicio
“Luis, por favor, no agotes mi paciencia. PÁGAME Y VETE”.
Una camarera ha publicado en Twitter la conversación de WhatsApp que tuvo con un cliente que se fue, a propósito, sin pagar del restaurante en el que había reservado para comer el sábado 29 de octubre.
El comensal había dejado sus datos de contacto días antes y había incluso confirmado la reserva por vía telefónica, por lo que, finalmente, tuvo que volver al lugar y abonar la cuenta, aunque primero intentó simular que le habían dado al restaurante “un número falso” para evitar el bochorno.
La historia, publicada por @EstelaMiralles, es tan cómica y surrealista que ha conseguido acumular casi 16.000 ‘me gusta’, 1.480 retuits y una multitud de comentarios en la red.
“Unos chavales me han hecho un sinpa”. Así ha empezado la tuitera a explicar lo que le ha ocurrido este sábado, cuando unos jóvenes fueron a comer al restaurante en el que trabaja de camarera y se fueron sin pagar, sin caer en la cuenta de que les acabarían pillando.
El restaurante tenía el número de teléfono de la persona que había reservado la mesa, al que incluso habían llamado para confirmar la cita, por lo que no había lugar a dudas de que pertenecía a Luis, la persona que se había ido, a propósito, sin pagar.
La excusa del joven cuando la usuaria le escribió por WhatsApp exigiéndole explicaciones fue que le habían dado un número falso y que no estaba hablando con el comensal.
La camarera le advirtió de que el restaurante tenía el “registro de llamadas telefónico” donde se venía reflejado que, efectivamente, le habían llamado y él mismo había confirmado la reserva en el restaurante para ese día.
Después de intentar en varias ocasiones convencer a la usuaria de que decía la verdad, alegando incluso que él se encontraba en ese momento “en la otra punta de España”, pidió que le pusieran “en la lista negra si fuera necesario”.
A los pocos minutos, cambió de estrategia para amenazar de que el padre de unos de ellos pertenecía al cuerpo de la Guardia Civil.
La camarera le advirtió a Luis también de que, si no pagaban lo que habían consumido en el restaurante, la denuncia recaería únicamente sobre él. Aquí es donde el comensal señaló que les haría llegar a los culpables todo lo que estaban hablando.
A ello, la tuitera aceptó y solo le indico que deberían abonar la comida antes de las 5 de la tarde, que era cuando terminaba su turno de trabajo. Luis finalmente volvió al restaurante a pagar lo que debía “temblando como un cascabel”.
La nueva excusa del comensal a su llegada al lugar fue alegar que era de Alemania y que, por eso, pensaba que al realizar la reserva se cobraría el coste automáticamente en su cuenta. “Luis, por favor, no agotes mi paciencia. PÁGAME Y VETE”, escribió la usuaria en el tuit.
Para terminar, la tuitera, que aseguró, irónicamente, que había sido una tarde entretenida gracias a los jóvenes, terminó la historia con un mensaje para el comensal: “Luis, de verdad, que no pasa nada, eres joven, es normal. Pero sé un poco inteligente a la próxima. Le has dicho a mi compañera que se pasase luego a pagarte y te has ido, lo que es poco inteligente es decirme que eres el tío del chamaco y tengas de foto de perfil un Link con gafas de sol y como estado ‘Compro capibara’”.
Aunque para muchos se trata de una divertida historia, a algunos les ha parecido inadecuado que la camarera la publicase en Twitter. Pero, como siempre, hay comentarios de todo tipo.