Un restaurante de Gijón, noticia por su réplica a un cliente que dijo: "La carne sabía a nevera"
Con toda la contundencia.
Un restaurante de Gijón se ha convertido en noticia en algunos medios gracias a la respuesta que le ha dado a un cliente que afirmaba que la carne del local “sabía a nevera”.
El negocio en cuestión, la Sidrería Casa Carmen, goza de muy buena reputación en TripAdvisor, donde figura en un más que meritorio puesto 23 de los 730 que hay en la ciudad.
Las opiniones positivas son muy mayoritarias: 1.007 lo califican como “excelente”, 336 como “muy bueno” y 107 como “normal”. Superan en número ampliamente a quienes lo consideran “malo” (44) y pésimo (48).
Pese a ese contexto, un cliente quiso dejar consctancia de que, en su opinión, la sidrería “era un sitio espectacular”, pero que “ya no es lo que era”: “Los cachopos estaban casi quemados y la carne sabia a nevera. Los licores, nos servisteis agua y cuando lo dijimos nos trajisteis la botella pero vimos la jugada entre el personal, tontos tampoco somos!!”.
Tras ello, el dueño del restaurante respondió con toda la contundencia posible asegurando que ya sabía quién era el autor del comentario: “Nos ha costado un poco pero uno de los camareros recordó que hace una semana una mesa se quejó por dos chupitos de frangelico que sabían aguados”.
“Te explico. Cuando se sirve un chupito, la parte de arriba normalmente se queda un poco diluida por el hielo. Lo normal es removerlo un poco antes de beberlo. La jugada a la que te refieres, es que estábamos comprobando que la botella estuviera bien porque es posible que hubiera venido mal y no íbamos a servir de la misma sin comprobarla, ¿no crees? No entiendo como has podido sacar algo malo de ahí”, afirma.
Luego viene la parte álgida: “En respuesta a que la carne sabía a nevera... No sé qué decirte. Nunca he lamido una nevera ♀️. Efectivamente guardamos la carne en nevera, ya que es su sitio. Otra cosa. Si los cachopos estaban quemados, ¿por qué no lo dijisteis?”.
Según el dueño, los camareros siempre preguntan qué tal a los comensales. y ninguno dijo nada: “Yo jamás comería nada quemado. Te recuerdo que la fama que tenemos no es por servir cosas quemadas o de dudosa calidad como dice tu compañero, repito que no da tiempo a que nada se ponga malo”.
“Cuando quieras ven y comprueba la calidad de la carne... El embotellado de las botellas... Lo que te de la gana. No hay nada que esconder”, zanja.