Un restaurante de Barcelona se convierte en noticia mundial por su respuesta a esta reseña
En periódicos de todo el mundo.
El restaurante mexicano La Pachuca, situado en Barcelona, se ha convertido en noticia en periódicos de todo el mundo por la respuesta que le ha dado a un cliente en Google que criticó el comportamiento que tuvieron con él los trabajadores del local.
La reseña en cuestión se publicó hace 10 meses, pero es ahora cuando ha cobrado notoriedad después de que se hayan hecho eco de ella diarios como El Periódico, La Nación de Argentina o El Diario Sur, de ese mismo país.
En ella, el usuario empieza subrayando que la humanidad debería estar antes que el negocio y explica lo que le pasó. Según su relato, iba a La Pachuca a cenar pero de camino les cayó “un tremendo aguacero”.
Según afirma, al llegar le preguntó al encargado, “o persona que dijo serlo”, si habría posibilidad de cenar: “A lo cual, y viendo que mi pequeña de 20 meses estaba literalmente empapada bajo la lluvia junto a mí y mi mujer, nos respondió que no había tal posibilidad y que no se iba a liberar ninguna mesa en ningún momento ya que, en breve iba a cerrar la cocina”.
El cliente dice que no eran ni las 22.00 horas y añade: “En ningún momento, dicho encargado de La Pachuca no ofreció cobijo de la lluvia, y no hablo de mí siquiera, sino de mi bebé de 20 meses, siendo numerosos clientes los que, alucinando con la situación, se solidarizaron con nosotros ofreciendo chaquetas o toallas para poder guarecerla del temporal”.
El usuario dice que no discute la calidad del local en cuanto a la comida. “Pero, en cuanto a humanidad, dicho encargado ha dejado la imagen de La Pachuca por los suelos. Espero que, si algún día decide ser padre, nunca se encuentre en una situación tan extrema con un impresentable como él”, remata.
La respuesta de los dueños del establecimiento es tremenda: ”¿Y qué tal si no sacas a tu bebé de 20 meses en un día que estuvo nublado desde la tarde y con advertencia de lluvias fuertes directas al móvil por si las nubes no te eran suficiente?”
″¿Qué tal si llevas un paraguas o cobertura porque el día se anunciaba? ¿Qué tal si no usas a tu niña como excusa para brincarte la fila y que se te dé un lugar en el restaurante antes que la gente que lleva tiempo esperando? ¿Qué tal si en lugar de pelearte con quien hace su trabajo y tener a tu hija bajo el agua entiendes que llegaste tarde y caminas 20 metros al café ahí cerca y resguardas a tu niña?”, pregunta.
“Aquí el impresentable eres tú”, prosigue el dueño del restaurante, que acusa al cliente de usar a su bebé “como si fuera una tarjeta vip”: “Y esperando que todos nos movamos para darle una protección que a ti te está importando tres kilos de camote”.
“Tu niña ahí mojándose y tú discutiendo tu cena en un lugar lleno y con lista de espera. La gente no te ayudó a ti, ayudó a tu niña. ¿Viste a alguien decirte ‘oye yo te cedo mi lugar y pásate con tu nena?’ No. Porque lo que querías es una falta de respeto con todos los que estaban ahí esperando”, prosigue.
Y zanja: “Gracias por contribuir a crearnos una clientela mas pensante y sensata retirándote de ella”.