Un nuevo modelo para el turismo: sol y apps
Arde la calle al sol de poniente, que cantaba Radio Futura. La proximidad de las vacaciones se respira en el ambiente. Sin embargo, las guías de viaje permanecen en las estanterías de las librerías sin ser compradas, las agencias de viaje han desaparecido del paisaje urbano y difícilmente recibiremos postales de destinos lejanos enviadas por algún familiar. Ya en 2013, más del 50% de los Europeos recurren a Internet como principal fuente de información para sus viajes y por encima del 70% realizaban las reservas de sus vacaciones directamente a través de Internet. Y se avista ya la segunda ola de disrupción digital en el sector de la mano de la economía colaborativa, aunque por ahora tan sólo el 17% de los europeos hayan usado este tipo de servicios.
La digitalización del turismo tendría motivos de peso para estar más presente en el debate político y económico de nuestro país. De acuerdo con datos publicados por la OECD en 2016, el sector turístico aporta a la economía española el 11% del PIB y el 12% del empleo, duplicando en ambos casos el valor medio en los países de la organización, 4,1% y 5,9%, respectivamente. España es también el tercer receptor en número absoluto de turistas entre los países de la organización, pero el crecimiento medio de este parámetro sigue firmemente por encima de la media. Entre 2010 y 2014 el número de turistas entrantes en España creció un 5,9% frente a la media del 4,6%.
Un elemento central en la transformación tecnológica del sector turístico en nuestro país es la digitalización de las PYMEs que operan dentro de esta actividad económica. El Instituto Nacional de Estadística apunta que existen más de 450.000 empresas, de las cuales, el 62 % pertenecen a las ramas de hostelería; el 18 %, al transporte de viajeros; 2,5% agencias de viaje y el resto dedicadas a otras actividades. El Parlamento Europeo señalaba entre las conclusiones de su informe "The digitisation of tourism enterprises" que "El cambio tecnológico requiere que las PYME europeas que deseen permanecer en el turismo adopten una actitud flexible y que acepten el desafío". La transformación digital del sector ha dejado de ser una opción para convertirse en una obligación urgente.
El estado actual de la adopción de las tecnologías de la información por parte de las PYMEs turísticas españolas y su actitud ante los retos de la transformación digital, están profusamente documentados en un estudio publicado por la Comisión Europea en marzo de 2017. Frente a una adopción más del 80% de aplicaciones maduras (e-mail, web, ofimática, redes sociales), otras soluciones más innovadoras o complejas están extendidas por debajo de un 14% (videoconferencia, chat/mensajería instantánea, ticketing). La falta de competencias digitales se identifican como la causa subyacente de las dificultades de mayor calado para la implementación de soluciones tecnológicas y poder profundizar en la transformación digital. La carencia de capacidades tecnológicas inciden especialmente en la no identificación de oportunidades de negocio y la valoración positiva del retorno de inversión.
Una de las soluciones apuntadas por el Parlamento Europeo para promover la transformación digital de las PYMEs turísticas es promover el desarrollo de nuevas formas de cooperación a su alrededor. De un lado, la cooperación entre sí de las PYME dentro de sus marcos asociativos para el desarrollo de soluciones tecnológicas comunes, campañas integradas de marketing digital y, en general, intercambio de conocimiento. De otro, lanzar desde su marcos asociativos partenariados de más amplio alcance con las plataformas tecnológicas de fuerte implantación en la labor de intermediación con los consumidores (e.g. Google, Booking, etc ...). En la promoción de los productos resultantes de estas nuevas formas de asociación, la Administración, tal y como señala la OECD, juega un papel central como aglutinadora de sinergias alrededor de los destinos turísticos.
Adicionalmente a las consecuencias positivas para el sector, a transformación digital de las PYMEs turísticas tiene potencial para convertirse en un elemento tractor del sector tecnológico español. Con un crecimiento estimado en los próximos años de un 14,2% el sector de soluciones tecnológicas para el turismo alcanzará un valor global de más de 12.000 millones en 2019. La masa crítica de demanda nacional que acumulamos por ser uno de los principales destinos turísticos mundiales habilita el nacimiento de un círculo virtuoso que no puede ser desaprovechado.
El turismo de sol y playa ha ido dejando paso a una oferta de mayor calidad. El siguiente salto de desarrollo en uno de nuestros principales motores económicos viene de la mano de la innovación digital. La capacitación digital de las PYMEs que son su espina dorsal posibilitará que aprovechen las oportunidades abiertas con las demandas del nuevo perfil del turista digital. Con ello, ha de venir que facilitemos a nuestros visitantes no sólo los espacios físicos de descanso vacacional sino también la dimensión digital que los acompaña en el siglo XXI.