Un Gobierno con vocación de transformación
Una hoja de ruta clara sobre las necesidades y desafíos de nuestro país, y con voluntad firme de gobernar para la mayoría de la ciudadanía.
En solo una semana, el Congreso de los Diputados ha dado luz verde al proyecto de ley para garantizar el poder adquisitivo de las pensiones y reforzar la sostenibilidad financiera y social del sistema, la ley para mejorar la cadena alimentaria, la reforma de la ley sobre Tráfico, Circulación y Seguridad Vial y el Real Decreto-ley que modifica el impuesto de la plusvalía.
Durante 2021 también se han aprobado, entre otras, la ley que regula la eutanasia, la ley que modifica el Código Penal para derogar el artículo que tipificaba la actuación de los piquetes, proyectos de ley derivados de los decretos leyes de medidas urgentes contra la violencia de género, la ley de cambio climático; la ley que modifica la legislación civil y procesal en relación a la capacidad jurídica de las personas con discapacidad; la ley de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia; y la ley orgánica de protección de datos tratados para fines penales.
La Constitución Española, de la que celebramos estos días su 43 aniversario, reconoce en el artículo 87 que la iniciativa legislativa corresponde al Gobierno, al Congreso y al Senado, de acuerdo con la Constitución y los Reglamentos de las Cámaras.
Ese reconocimiento a una de las principales atribuciones del Gobierno se ha recuperado en esta 14 legislatura de la mano del primer Gobierno de coalición de la democracia, presidido por Pedro Sánchez, y con amplia vocación de diálogo, de acuerdo y de construir los consensos necesarios para afrontar el futuro.
Tras la pérdida de la mayoría absoluta en 2015, el mismo Partido Popular que había pasado el rodillo de la mayoría absoluta para aprobar leyes tan injustas como ineficaces tales como la reforma laboral, la ley mordaza, la regresiva ley educativa o la reforma local que anulaba la autonomía municipal, fue incapaz de llegar a acuerdos parlamentarios para aprobar leyes durante tres años, hasta la moción de censura, bloqueando también las funciones de las Cortes Generales y dejando a España en un paréntesis legislativo sin precedentes en democracia.
La recuperación de ese esfuerzo reformista, modernizador y transformador de nuestro país con la aprobación de 42 leyes desde las elecciones del 10 de noviembre de 2019, junto a la aprobación por segundo año consecutivo de los Presupuestos Generales del Estado, son dos síntomas que evidencian que Pedro Sánchez ha devuelto la normalidad y la estabilidad política a las instituciones y su funcionamiento. Una estabilidad que también se evidencia en los datos del mercado de trabajo y de creación de empleo y con el cumplimiento y aplicación de los hitos marcados por las instituciones europeas para ser el primer país de la UE que reciba los primeros 10.000 millones de euros procedentes de los fondos europeos NextGeneration para seguir modernizando nuestra economía con reformas e inversiones.
Datos que confirman que este es un Gobierno con vocación de transformación, con una hoja de ruta clara de cuáles son las necesidades y los desafíos de nuestro país, y con una voluntad firme de gobernar para la mayoría de la ciudadanía, dando solución a sus problemas. Un Gobierno que cumple su palabra, con leyes y reformas, para hacer de España un país mejor en el que vivir.