Un francotirador ucraniano abate a un soldado ruso con el segundo disparo certero más lejano de la historia
El récord sigue estando en manos de un tirador canadiense que acabó con un yihadista en Irak en 2017.
Ucrania sigue presumiendo de su capacidad de defensa y contraofensiva para repeler la invasión rusa. Desde finales de agosto las tropas de Zelenski han comenzado a ganar el terreno perdido meses atrás. Hace días, su exitosa fase de reconquista logró recuperar la única capital de provincia que cayó en manos de Putin, Jersón.
Pero la batalla continúa en sus alrededores y también en otros frentes. Este miércoles, fuentes del Ejército ucraniano han afirmado que uno de sus francotiradores ha logrado abatir a un soldado ruso a 2.710 metros de distancia.
La marca se sitúa como la segunda en el peculiar ranking de disparos de larga distancia que encontraron blanco humano. Hasta ahora el récord lo mantiene un francotirador canadiense, miembro de la fuerza de Tarea Conjunta 2 y cuya identidad no fue revelada por razones de seguridad.
Este tirador de élite logró, en 2017, acabar con un yihadista en Irak cuando se encontraba a 3.540 metros, como publicó entonces el portal canadiense, The Global and Mail y recogieron medios de todo el mundo.
Anteriormente, la marca más lejana la ostentaba el británico Craig Harrison, único de los identificados en esta clasificación, tras abatir a dos insurgentes talibanes en 2009 a 2.474 metros.