Ucrania avanza en el Donbás y a Rusia "le entra el miedo" con referendos exprés para frenar la contraofensiva
Turquía, intermediador del conflicto, ha pedido directamente a Putin que devuelva a Ucrania el territorio ocupado, incluso la península de Crimea, bajo el control de Moscú desde 2014.
Ucrania sigue avanzando en el Donbás y recuperando posiciones mientras Rusia se ve cada vez más acorralada y no solo por la presión de las sanciones, sino también por los últimos movimientos de la comunidad internacional.
Al rechazo mayoritario de la Asamblea General de Naciones Unidas en la que no estará Putin pero sí su ministro de Exteriores, se suma el paso de Turquía para pedir al Kremlin a “devolver los territorios ocupados” para lograr la paz.
Día a día, la contraofensiva va dando sus frutos y ya son más de 8.000 los kilómetros recuperados por el ejercito ucraniano. El último avance, han señalado fuentes militares, ha tenido lugar en las direcciones de Bajmut y Donetsk. Las otras cifras, más trágicas calculan 55.000 soldados rusos muertos desde el inicio de la invasión.
A estos números compartidos desde Kiev por el Estado Mayor del Ejército ucraniano se suman los 2.216 carros de combate, 1.323 sistemas de artillería, 168 sistemas de defensa antiaérea y 318 lanzacohetes múltiples autopropulsados y blindados.
Así, ha subrayado en un mensaje en su cuenta de Facebook que también han sido destruidos 252 aviones, 217 helicópteros, 925 drones, 15 embarcaciones, 3.587 vehículos y tanques de combustible y 125 piezas de equipamiento especial.
Sin embargo, han advertido de las próximas actuaciones de los soldados rusos que “siguen adoptando medidas drásticas para mantener la situación bajo control” mientras que denuncian que Rusia se mueve por “miedo”.
“El enemigo tiene miedo y manipula primitivamente”, ha afirmado el jefe del gabinete de la Presidencia, Andriy Yermak, que ha acusado a Rusia de recurrir a amenazas como las convocatorias de referéndum y la movilización general de los varones rusos y de no saber combatir más que contra “niños y civiles”.
A ello, en su discurso rutinario, Volodimir Zelenski, ha lanzado una advertencia al enemigo. “Advertimos de que los soldados rusos en Ucrania solo tienen dos opciones: huir de nuestra tierra o rendirse. Los colaboradores tienen opciones similares: o intentan escapar ,y queda por ver si Rusia los deja entrar en su territorio, o serán condenados de acuerdo con la legislación actual”, ha aseverado.
Mientras, Rusia promueve referéndums exprés...
Movimientos estratégicos para no seguir perdiendo territorios. Las autoridades de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, así como las autoridades prorrusas de Jersón, han anunciado que el referéndum sobre la posible adhesión de estos territorios a Rusia se celebrará entre el 23 y el 27 de septiembre.
Tres movimientos fugaces en los parlamentos y cámaras de las tres regiones han permitido que en unos días se lleven a cabo las consultas para ver si son los nuevos territorios adheridos al control ruso.
Y no solo eso. Los señalamientos han continuado también desde Moscú. Las autoridades rusas han acusado al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, de ser el responsable de la destrucción del país, consecuencia, dicen, de la contraofensiva lanzada por Kiev para expulsar a las tropas rusas de ciudades como Járkov.
“La contraofensiva de Zelenski tuvo un efecto contraproducente en Ucrania (...) Destruyó tanto al país como a las personas que le fueron confiadas”, ha dicho la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, manifestó por su parte que los “pseudorreferéndum” no cambiarán nada, al igual que no lo hará ningún tipo de movilización.
“Rusia es y sigue siendo un agresor que ocupa ilegalmente partes de Ucrania”, escribió en su cuenta de Twitter y subrayó que por ello Kiev “seguirá liberando” sus territorios independientemente de lo que diga Moscú.
... Y se endurece contra la deserción
La Duma, el parlamento ruso, ha aprobado varias modificaciones al Código Penal con el fin de endurecer las penas por la deserción, saqueo y la rendición voluntaria de militares en tiempos de guerra.
Con este cambio, el abandono en período militar o ley marcial será penado con entre cinco y diez años de cárcel. También pena la subordinación a un mando superior, así como la negativa a participar, con hasta tres años de cárcel, que pueden llegar hasta diez si eso provoca graves consecuencias.
Las enmiendas a la ley también incluyen artículos que penan el incumplimiento de encargos estatales en materia de Defensa y de las condiciones de los contratos estatales.
Turquía, ¿neutral o intermediador?
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se reunió recientemente con Vladimir Putin en el foro del bloque del este (OCS) y este martes, en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas ha afirmado que si Moscú quiere la paz, debe devolver los territorios ocupados, incluso la península de Crimea, bajo el control ruso desde 2014.
En palabras del presidente turco, Putin “quiere acabar con esto lo antes posible” y ha destacado que “la devolución de la tierra invadida será muy importante”.
Como un país neutro y sede de las únicas reuniones bilaterales que ha habido desde el inicio de la invasión, Turquía ha lamentado el número de víctimas que está generando la guerra. “No solo los ucranianos están muriendo; hay muchas bajas en el lado ruso”, ha proseguido, asegurando que “ningún líder va a reconocer a posteriori que hubo un error, nadie dirá que cometió un error y eso mismo puede aplicarse a Ucrania”.