Los manifestantes cortan la AP-7 en Girona y colapsan la frontera con Francia en Irún
El llamamiento de Tsunami Democràtic se ha extendido al País Vasco.
Centenares de manifestantes convocados por la plataforma Tsunami Democràtic ha vuelto a cortar el paso en la AP-7 en los dos sentidos después de que desde ayer bloqueasen la frontera entre España y Francia por La Jonquera, posteriormente reabierta al tráfico. Los cortes se han extendido este martes a más puntos de Cataluña y también al País Vasco.
En esa vía principal catalana se ha llegado a montar un escenario, como ya ocurriera ayer en la frontera francesa. Tsunami ha llamado a los participantes en la protesta a llevar víveres para pasar la noche allí.
Además de la AP-7, con cortes de unos seis kilómetros a media tarde, otras vías principales también han sufrido cortes o desvíos, como la A-7 y la A-27, ambas en Tarragona, la C-58 por Sabadell, o la B-23 de entrada a Barcelona.
Precisamente, en la Ciudad Condal, un movimiento de los CDR con en torno a 700 ciudadanos ha logrado cortar el tráfico en arterias de comunicación, como son la Avenida Diagonal, la Avenida Meridiana o la Gran Vía. En Lleida también se han producido cortes en algunas calles.
La frontera con Francia por el País Vasco también está sufriendo incidencias graves por las retenciones en la AP-8 provocadas por simpatizantes del movimiento independentista desde Irún. Al llamamiento de Tsunami a bloquear el paso ha respondido un alto número de personas, lo que junto a la entrada de camiones tras un lunes festivo en Francia ha provocado retenciones de alrededor de 11 kilómetros pasadas las 19 horas.
“El Tsunami no se detiene. En Euskal Herria el corte ha provocado 15km de retención en la frontera con cientos de coches implicados y el gobierno vasco saliendo a explicar la situación. Ahora mismo no hay paso fronterizo por vías principales entre el Estado y la Europa del norte. Porque el problema de derechos y libertades lo tiene la UE”, ha escrito el perfil de Tsunami a las 19:38.
Los manifestantes, que siguen protestando por la sentencia del ‘procés’ se han reunido a partir de las 18.00 horas en la autopista y, tras pasar el peaje de Oiartzun, ubicado a 7 kilómetros de la frontera, han comenzado a ralentizar la circulación e incluso a pararse en medio de la carretera, lo que ha incrementado las largas colas que ya se habían formado desde las 15.30 horas. En algunos momentos han llegado a bajarse de los coches, que lucen ikurriñas y banderas catalanas independentistas.