Trump pide que un perito independiente revise los documentos requisados por el FBI en Mar-a-Lago
El expresidente de Estados Unidos acumuló más de 300 documentos clasificados en su residencia, según 'The New York Times'.
El expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha presentado un recurso contra el registro de su mansión en Mar-a-Lago y ha pedido al juez que designe a un tercero independiente que supervise el manejo de los documentos que le fueron incautados tras el operativo que realizó el FBI en su propiedad hace dos semanas.
La demanda del magnate también exige que le sea devuelta la documentación requisada por el Departamento de Justicia que no forma parte de la orden judicial, ya que, según sostiene, fue “demasiado amplia”. A su vez, también ha pedido que las acciones de la Fiscalía sean consideradas como “sorprendentemente agresivas”.
La presentación judicial incluye también un mensaje del propio Trump al fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, en el que asegura que tras haber estado escuchando la opinión sobre la redada de varias personas de todo el condado, “hay una palabra que describe” el estado de ánimo de ellas, “enfado”.
“La tensión y la presión se está acumulando. Cualquier cosa que yo pueda hacer para reducir esta tensión, para reducir la presión, háganoslo saber”, señala en un mensaje, acompañado de otro en el que se critica a Garland por utilizar la ley como “un arma con fines políticos”, cuenta la NBC.
El pasado 8 de agosto, un grupo de agentes del FBI irrumpieron en la lujosa mansión del expresidente Trump en Palm Beach, Florida, llevándose alrededor de veinte cajas repletas de carpetas con documentación clasificada, algunas de ellas con la etiqueta de alto secreto.
Más de 300 documentos clasificados
Trump acumuló más de 300 documentos clasificados en su residencia de Mar-a-Lago (Florida), según ha informado este lunes al diario The New York Times, que cita a varias personas vinculadas a la investigación.
Según publica el rotativo, el Gobierno estadounidense ha ido recuperando de manera escalonada esos 300 documentos en el último año y medio, es decir, desde que Trump dejó la Casa Blanca en enero de 2021.
En total, los 300 documentos fueron devueltos al Gobierno en tres entregas. Primero, en enero de este año, los Archivos Nacionales de EEUU, encargados de custodiar material histórico, lograron recuperar 150 documentos clasificados de la residencia del expresidente.
La segunda tanda de documentos fue entregada al Departamento de Justicia por unos asesores de Trump en junio y, en tercer lugar, el FBI se hizo con más archivos clasificados en el sonado registro que efectuó este mes en la mansión del exmandatario en Florida.
Hasta ahora, se desconocía el volumen exacto de material que las fuerzas de seguridad estadounidenses habían ido encontrado en la vivienda de Trump. Todavía no se ha divulgado el contenido de los documentos que Trump se llevó de la Casa Blanca.
El Departamento de Justicia solo ha hecho públicos algunos fragmentos de la orden de registro con la que el FBI inspeccionó la mansión del expresidente. Esa orden apunta a que Trump y gente de su entorno podrían estar incurriendo en delitos de obstrucción a la justicia, destrucción de documentos y violación de la ley de espionaje.
Además, The Washington Post añade en edición de este lunes que archivos confidenciales del sistema electoral obtenidos por los abogados que trabajan para anular la derrota de Donald Trump, en 2020, se compartieron con grupos negacionistas de los resultados de las elecciones, defensores de la idea del fraude, teóricos de la conspiración y comentaristas de derecha. Cita registros que han podido ser consultados por el diario.
Una firma de informática forense de Georgia, contratada por los abogados, colocó los archivos en un servidor, donde los registros de la empresa muestran que fueron descargados docenas de veces, indica la información. Entre las personas que llegaron a descargarlos había cuentas asociadas con un meteorólogo de Texas que apareció en el programa negacinista; un podcaster que sugirió que sus enemigos políticos deberían ser ejecutados; un exsurfista profesional que impulsó teorías refutadas de que las elecciones de 2020 fueron manipuladas; y un autodenominado ex “entrenador de seducción y captación” que afirma haber sido también un hacker. Gente de fiar.