Stoltenberg prevé una guerra larga en Ucrania que solo se acabará negociando
"No depende de nosotros decidir lo que Ucrania debe aceptar o no. Nosotros debemos ayudarles", dice ante la posibilidad de que Kiev ceda territorio en una negociación.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, consideró esta pasada noche que hay que estar preparados para una “larga guerra de desgaste” en Ucrania que solo puede acabar, dijo, en una mesa de negociación.
En declaraciones en la Casa Blanca tras reunirse con el presidente estadounidense, Joe Biden, Stoltenberg señaló que depende solo de Ucrania decidir si cede territorios si llega el momento de negociar, y que la obligación de la OTAN es ayudar a ese país a defender su soberanía.
Sobre la oposición de Turquía a la entrada en la OTAN de Suecia y Finlandia, recalcó que cuando un miembro de la alianza expresa sus preocupaciones hay que escucharlo, abordar esas preocupaciones y encontrar una solución desde “la unidad”.
Añadió que Turquía es un aliado importante que contribuye a la seguridad de la alianza “de muy distintas formas” y señaló que mantiene contactos estrechos tanto con Ankara como con los gobiernos de los dos países candidatos.
Por su parte, Biden dijo en redes sociales que recibió a Stoltenberg en la Casa Blanca para “hablar sobre la próxima Cumbre de Madrid”, que se celebrará a finales de mes, donde los aliados abordarán “el fortalecimiento de la OTAN” y nuevos retos como los ciberataques o la crisis climática.
En un comunicado tras el encuentro, la Casa Blanca informó que Biden trasladó a Stoltenberg un “fuerte apoyo” a los esfuerzos del secretario general para facilitar “una rápida adhesión” de Suecia y Finlandia en la OTAN, un tema que previsiblemente se abordará en la cumbre.
Stoltenberg ya anunció ayer, tras reunirse con el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, que pretende convocar en los próximos días una reunión en Bruselas con representantes de Suecia, Finlandia y Turquía para resolver el veto de Ankara a la entrada de los países nórdicos a la Alianza Atlántica. Y aseguró que su intención es que la reunión tenga lugar antes de la cumbre de la OTAN que se celebrará a finales de mes en Madrid.
El máximo responsable de la OTAN reconoció que Ucrania está pagando un “alto precio” por defender su país, pero Rusia también está acusando “elevadas pérdidas”. Y ante las preguntas de la prensa no quiso especular sobre las cesiones que pueda tener que hacer Ucrania ante Rusia si llega el momento de negociar.
“Depende de ellos tomar esas duras decisiones, nuestra obligación es apoyarlos. No depende de nosotros decidir lo que Ucrania debe aceptar o no. Nosotros debemos ayudarles”, dijo.
El coordinador de Naciones Unidas para Ucrania, Amin Awad, ha asegurado en un comunicado que la guerra “no tendrá ganador” y cree que “en lugar de ello hemos sido testigos de lo mucho que se ha perdido: vidas, hogares, trabajos y prosperidad”.
En rueda de prensa desde Kiev para la prensa acreditada en la sede de Naciones Unidas en Ginebra, Awad ha recordado que al menos 15,7 millones de personas en Ucrania, equivalentes a un tercio de la población de ese país, “requieren urgentemente asistencia y protección”.
Las necesidades de esa población podrían aumentar si la guerra se prolonga hasta el próximo invierno, ya que “millones de personas podrían ser muy vulnerables a causa de la destrucción de plantas energéticas y depósitos de combustible”, ha advertido.