Solo uno de cada cuatro médicos de Atención Primaria está perfectamente protegido
“La única manera de cuidar a la población es que los profesionales no seamos vehículos de transmisión”.
Sólo uno de cada cuatro médicos, principalmente de Atención Primaria, está perfectamente protegido ante la pandemia del coronavirus y se le realiza test, según una encuesta realizada a estos profesiones, en la que manifiestan una creciente preocupación ante las circunstancias en las que trabajan.
La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha presentado la segunda Encuesta Covid-19, que recoge la situación actual en la que se encuentran los profesionales sanitarios, especialmente de Atención Primaria, realizada a 1.200 profesionales entre el 24 de abril y el 6 de mayo.
Según ha explicado Pilar Rodríguez Ledo, vicepresidenta de la SEMG, es “escandaloso” que solo una cuarta parte de los profesionales estén protegidos perfectamente, “porque no vamos a disminuir las tasas de la pandemia si no controlamos esta protección a los sanitarios”.
A las otras tres cuartas partes de los profesionales, se les realiza esa prueba si tienen síntomas o contacto con positivo.
Aprobado raspado
“La única manera de cuidar a la población es que los profesionales no seamos vehículos de transmisión”, ha destacado la doctora Rodríguez, encargada de presentar el estudio, en el que los encuestados dan un “aprobado por los pelos” al nivel de protección y aumentan la preocupación de un 7,4 (sobre 10) del anterior sondeo, a un 8,7. “Eso tiene que relación con la disponibilidad de EPI, no es un mero sentimiento”.
Solo la mitad de los sanitarios tienen el equipo completo de protección (mascarillas quirúrgicas, batas y protectores oculares), indica el estudio.
Un 26,7% no disponen de Equipos de Protección Individual (EPI) homologados y un 22% se pueden poner estos equipos de manera adecuada; tres cuartas partes no están manejando correctamente los EPI por razones ajenas a su voluntad.
“Incertidumbre, caos o impotencia”
Cuando se pregunta a los sanitarios una palabra que defina sus sentimientos, responden “incertidumbre, caos ,desastre, abandono, agotamiento, impotencia, indignación, confusión, desconcierto, descoordinación”, entre más de mil palabras, ha asegurado Rodríguez.
Sobre el cambio de gestión de pacientes a primaria para realizar las pruebas, los médicos dicen que sólo el 11% tiene acceso a solicitar PCR, a una analítica completa el 40% y radiografía el 61%.
El presidente de SEMG, Antonio Fernández-Pro Ledesma, ha aseverado que “hay una carga emocional tremenda en todos los profesionales; muchos de ellos se sienten “mal protegidos y cuidados” y ha advertido de la época difícil del verano, “en la que nunca han necesitado descansar tanto como ahora”, en una situación precarizada del sistema público desde hace años.
Sobre la incorporación de los Médicos Residentes (MIR) previsiblemente en otoño, que pilla a los tutores agotados y desmotivados Rodríguez Ledo considera que es “un grave problema” si no se decide cómo se hace para que no suponga riesgo para el residente, la población y el profesional.
El presidente de los médicos de Atención Primaria ha recordado que detrás de los números de la pandemia “hay familias acompañadas por su médico de cabecera y los que han estado en ese duelo han sido los médicos de Atención Primaria y la enfermería”.
Ha lamentado que en la desescalada no se estén teniendo en cuenta los criterios de la Atención Primaria y ha dicho que solo han participado con Sanidad en dos macroreuniones con pacientes, sindicatos y profesionales. “Lo que está pasando es pura improvisación, se dice el día que hay que empezar a hacer los test, pero nadie provee de recursos, ni está preparada la organización”.
Considera necesario dictar instrucciones concretas y definir cómo se actúa si en otoño hay un rebrote. “Los protocolos se plantean en los despachos y a veces son de tremenda dificultad de cumplir a pie de calle; tenemos más de 40.000 médicos infectados, la mayoría de primaria, es una barbaridad , es el doble de cualquier país que te compares. Algo no estamos haciendo bien”.
También ha expresado su preocupación por los pacientes de residencias de mayores, “a los que vamos a proteger de la Covid-19, pero les vamos a matar de inmovilidad, agudizando sus demencias”