Sin tiempo que perder: arranca una nueva etapa
Ya es hora de que muchos comprendan que, para resolver los problemas que se nos presentan, es imprescindible hablar.
Ya ha arrancado la XIV Legislatura y lo ha hecho con un presidente, Pedro Sánchez, al frente de un Gobierno de coalición progresista que va a dar respuesta a los grandes y variados problemas que sufre la ciudadanía y el país. A pesar de los graves insultos y amenazas de la derecha y de la ultraderecha, y de sus intentos de impedir su formación, las ministras y ministros del nuevo Ejecutivo ya están trabajando para hacer realidad los compromisos de la izquierda en materia de política social, recuperación de derechos, más Estado del Bienestar y de diálogo para empezar a desactivar la crisis territorial que sufre España.
El Senado juega un papel importante en la gobernabilidad del país, ya que es en la Cámara Alta donde se aprueban cuestiones cruciales que afectan al conjunto de la acción política. Por ejemplo, y como ocurrirá próximamente, es en la Cámara Alta donde se aprueba la senda de estabilidad presupuestaria, fundamental para hacer realidad gran parte de las políticas sociales comprometidas. En este sentido, desde la mayoría socialista en el Senado y concitando más apoyos, vamos a garantizar que se cumpla esta premisa fundamental para que tengamos unos presupuestos progresistas y poner fin así, a unas cuentas que se aprobaron en tiempos de Rajoy.
Garantía de gobernabilidad
Los 113 senadores y senadoras socialistas, junto a los de otras fuerzas progresistas, tal y como han elegido los españoles y españolas, sumamos más que los representantes de la derecha y de la ultraderecha, por lo que garantizamos la labor del nuevo Gobierno desde la Cámara Alta. Atrás quedaron los tiempos en los que la mayoría absoluta del PP usaba esta institución de manera partidista y para bloquear. A partir de ahora, la labor del Senado será constructiva y en positivo, colaborando en la solución de los grandes retos que afectan a nuestro país.
El presidente Pedro Sánchez ha definido esta nueva etapa política como la legislatura del diálogo y ha hecho énfasis en el dialogo territorial, que es crucial para la cohesión de un país con el nivel de descentralización política y administrativa del nuestro y con 19 instituciones de autogobierno. El Senado tiene que abordar su reforma pero, mientras no se logra, está en condiciones y debe desempeñar un papel importante como cámara territorial que es. Esa es una tarea a la que los socialistas nos vamos a aplicar durante la presente legislatura y para cuyo éxito demandaremos el concurso del resto de grupos políticos. Si se quiere ofrecer algo distinto al bloqueo, desde el Senado hay espacio para contribuir a la la convivencia y el desarrollo territorial.
Ya es hora de que muchos comprendan que, para resolver los problemas que se nos presentan, es imprescindible hablar. Por ello, ofrecemos que esta institución sea el lugar de encuentro de las diferentes voces e intereses que conforman España. Una España tan diversa en la que vivimos y que, además de la crisis territorial en Cataluña, sufre también otra crisis territorial de consecuencias de gran calado económico y social para una parte muy importante de nuestro territorio como es la despoblación, un fenómeno que viene de lejos pero que en la actualidad reúne unas condiciones acuciantes. Y es que el reto demográfico no puede esperar más.
El Senado de la mayoría progresista está preparado para colaborar con el nuevo Gobierno, en la búsqueda de soluciones a los grandes retos de España, y para ello garantizará la gobernabilidad y la estabilidad del Ejecutivo que tanto necesita nuestro país. Un nuevo Senado para la nueva etapa política que ya es una realidad.