Siete planes para reconectar contigo mismo en otoño
Haz lo que te apetezca, sin presiones
La presión social para hacer planes puede ser agotadora. Tendemos a decir siempre que sí, cuando a veces nos gustaría más quedarnos en casa para una sesión de mantita y peli o hacer otras cosas que no causan furor entre nuestro grupo de amigos. Pasar tiempo solos, dedicándonos a nosotros mismos y haciendo planes para reconectar debería ser una prioridad, y no la última opción.
Desde Honest, la marca de bebidas ecológicas, apuestan por impulsar un estilo de vida slow-life. En estos tiempos en los que la rutina puede con nosotros y nos atrapa, Honest quiere echar el freno e invitarte a que te pares a pensar en lo que realmente importa y hacer lo que realmente nos sienta bien. Para demostrarte que esta filosofía funciona, te proponemos varios planes para que este otoño reconectes contigo mismo.
Ver una película en pijama
Llega el frío y cada vez cuesta más salir de la cama. Por mucho que remolonear pueda tener un impacto positivo en nuestra salud, no es sostenible hacerlo cada fin de semana. Pero eso no significa que tengas que quitarte el pijama. Relájate en el sofá y ponte a ver una de esas películas de tu lista de pendientes mientras desayunas y te tomas un buen café.
Renovar el armario con ropa de segunda mano
Hacer el cambio de armario puede ser un auténtico quebradero de cabeza, y todavía más cuando te das cuenta de que te faltan algunos básicos indispensables para los meses de frío. Te proponemos que en lugar de acudir a alguna de las tiendas low-cost habituales, te pases por una tienda de segunda mano de tu barrio para renovar tu vestidor. Encontrarás piezas únicas a un precio razonable.
Hacer fotos analógicas
Puede parecer una tontería, pero el ritual de revelar esas fotos que hiciste sin saber cómo saldrán es toda una experiencia que se está perdiendo. Al hacerlo no solo pasarás un rato diferente, también crearás recuerdos que puedes almacenar para toda la vida en algo que ahora resulta tan vintage como los álbumes fotográficos.
Leer ese libro que compraste hace meses
Lo compraste con toda la ilusión y todavía sigue en la pila de libros pendientes de tu mesilla de noche. Ya sea por el cansancio al volver de trabajar o porque a veces es más fácil ponerse una serie, el libro lleva meses en casa y todavía no lo has abierto. Intenta sacar un poco de tiempo para ti y disfrutar pasando las páginas y el olor a libro recién estrenado.
Prepararte tu comida favorita
Porque no puedes estar tirando siempre de los tuppers de tu madre por pereza. Si eres de los que disfruta cocinando pero solo cuando tiene invitados, es hora de cambiar el chip. Sumérgete en los fogones con toda la calma del mundo y prepara uno de tus platos favoritos. No solo te relajará, también te sabrá a gloria.
Planear un viaje
En medio de los días grises y lluviosos del otoño es imposible no echar de menos las vacaciones de verano. ¿Qué podemos hacer para consolarnos un poco? Pues planear un viaje. No tienen porque ser dos semanas en Tokyo, basta con una escapada a algún rincón plagado de naturaleza dentro de la geografía española para desconectar y volver con las pilas cargadas.
Quedar con amigos
Puede parecer una obviedad, pero a veces las prisas del día a día nos complican quedar tanto como nos gustaría con nuestros amigos o familia. Por muy difícil que parezca, reserva algún hueco de tu agenda para disfrutar con ellos de unas cañas, una cena en casa o una sesión de cine y palomitas.