El Senado de Nueva York aprueba endurecer las restricciones para el uso de armas en el estado
El proyecto legislativo necesita ahora contar con el aval de la Asamblea del estado para prohibir llevar armas en numerosos edificios públicos.
El Senado de Nueva York ha aprobado este viernes nuevas restricciones al uso y porte de armas de fuego en la esfera pública para contrarrestar el fallo la semana pasada del Tribunal Supremo de Estados Unidos que declaraba inconstitucionales las limitaciones que desde hace más de cien años regían en el estado.
En sesión especial, el Senado ha aprobado promulgar nuevas leyes para restringir lo máximo posible el uso de armas fuera del hogar, como prohibiendo llevarlas en algunos espacios públicos como Times Square, o imponiendo nuevos requisitos.
El pasado 23 de junio, el Tribunal Supremo, de mayoría conservadora, aprobaba por seis votos a tres, declara inconstitucional una legislación del estado de Nueva York que exigía a los propietarios de armas de fuego que deseasen portarlas fuera de su propiedad demostrar justificación más allá de la necesidad de autoprotección.
El proyecto legislativo necesita ahora contar con el aval de la Asamblea del estado, también dominada por los demócratas, antes de que la gobernadora, Kathy Hochul, de ese mismo partido, lo rubrique tal y como ha adelantado que hará.
Si finalmente es aprobado, estará prohibido portar armas de fuego en los medios de transporte público, en el interior de escuelas y guarderías, refugios, edificios gubernamentales, colegios y espacios de votación, lugares de culto, centros de salud, establecimientos que sirven alcohol, bibliotecas, zoológicos, museos, teatros y estadios, zonas de recreo infantiles y parques públicos.
En otras zonas donde suelen registrarse grandes aglomeraciones y espacios turísticos, como Times Square, también estarán prohibidas las armas de fuego, que tampoco serán permitidas en negocios privados, salvo que los dueños demuestren la necesidad de contar con ellas dentro del establecimiento.
El proyecto legislativo también contempla un registro más extenso de la compra de armas y municiones, así como el endurecimiento de los requisitos para poder acceder a ellas, más allá de carecer de antecedentes penales graves o una razón legalmente sustentada.
Ahora se verificarán los registros de salud mental, se hará un control del contenido en redes sociales en los últimos tres años, una entrevista con un agente especializado, y se exigirán al menos 16 horas de entrenamiento e instalaciones seguras para almacenar el arma dentro del hogar, en especial si viven menores.
Quienes se han mostrado en desacuerdo con el texto han sido los congresistas del Partido Republicano, quienes creen que “los únicos afectados” serán “las personas que cumplen las reglas”, informa la cadena NBC.
Para la senadora Pamela Helming, “los delincuentes” no solo “no seguirán los requisitos descritos en este proyecto de ley”″, sino que podrán “apuntar y aterrorizar” hacia los lugares donde las armas de fuego están prohibidas.
Por su parte, el senador Andrew Lanza ha protestado que la ley no permite portar armas “en casi ningún lugar de Nueva York” y que es “más inconstitucional” que la disposición que el Supremo anuló.