“Hay que mantener viva la memoria”. Con estas palabras del rey puede resumirse la esencia el segundo homenaje de Estado a las víctimas del coronavirus en España, un solemne acto centrado en el especial reconocimiento del personal sanitario y los profesionales que dieron su vida durante la pandemia. En el patio de armas del Palacio Real ha resonado el contundente mensaje de Felipe VI, quien ha pedido a la sociedad que aprenda de lo vivido durante la pandemia.
“España nunca olvidará a todos los que se enfrentaron a esta enfermedad”, ha sentenciado el monarca, recordando que la recuperación “depende de todos”. Con un claro llamamiento a mantener las medidas sanitarias y mantener la esperanza que simbolizan las vacunas y los avances médicos para vencer la pandemia que “nos ha puesto a prueba a todos”.
A todos los profesionales de la sanidad que entregaron lo más preciado que tiene el ser humano, la propia vida
Felipe VI, rey de España
El rey se ha referido especialmente a los trabajadores sanitarios, protagonistas del homenaje de Estado, a los que ha calificado de referente ético y social. “A todos los profesionales de la sanidad que entregaron lo más preciado que tiene el ser humano, la propia vida, y que lo hicieron tratando de salvar a muchos otros”, ha mandado Felipe VI un sentido agradecimiento. “Siempre volvimos a levantarnos porque rendirse no era una opción y nunca se rindieron y tampoco se rendirán ahora”, ha añadido.
El monarca ha explicado que no existen palabras que de verdad consuelen la pérdida o ausencia de un ser querido, pero ha indicado que es necesario el reconocimiento. “Nos han hecho ser lo que somos”, ha concluido.
La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, antes del inicio del acto de homenaje de estado a las víctimas de la pandemia de la covid-19 y de reconocimiento al personal sanitario, este jueves en la Plaza la Armería del Palacio R...
Las palabras del maestro de ceremonias, Fernando Ónega, han sido las primeras en ser escuchadas ante la imponente vista del Palacio Real, donde los reyes, el presidente del Gobierno y representantes de todos los partidos políticos, excepto Vox, han mostrado sus respetos.
Por ellos se prendió el pebetero colocado en el espacio central. “Una llama de luz se va a encender para iluminarnos a todos”, ha sentenciado Ónega, en memoria de aquellos que “supieron cumplir”, puesto que eso “es lo que hace la buena gente, la gente imprescindible”.
Así ha dado paso al primero de los tan desgarradores como bellos testimonios de familiares de algunos de los sanitarios fallecidos. “No se nos olvidan aquellos días, la rabia por la que estaba pasando” ha expresado María Díaz, hija de Joaquín Díaz Domínguez, jefe del servicio de Cirugía y aparato digestivo del Hospital La Paz. El virus le arrebató la vida a los 67 años y a unos meses de su jubilación.
No obstante, su hija ha sido clara al señalar que vivía enamorado de su oficio. Lo sabe bien, pues ella también trabajaba en el mismo hospital. “Cuando acudan a su centro de salud no olviden que el sanitario que les atiende lleva a su espalda cargado mucho sufrimiento”, ha defendido al final de su intervención, destacando también el papel que ha tenido la ciencia.
Tras estas palabras, los reyes entregaron la Gran Cruz del Orden del Mérito Civil a las cuatro familias, en representación de las 106 primeros condecorados a título póstumo. Las miradas de solemnidad y gratitud han acompañado a los familiares de Pablo Riesgo, auxiliar de enfermería que con solo 26 años, murió tras estar en primera línea en el hospital asturiano de Jove.
También enmudeció la audiencia para mostrar su respeto a la familia del doctor Jesús Algabe, el más veterano de los homenajeados este jueves. Todo un referente internacional en el ámbito de la otorrinolaringología, ejerció entregado hasta el último momento, antes de acabar perdiendo la vida en San Sebastián. Igual que lo hizo la ginecóloga Nedialka Veleva, española nacida en Bulgaria, la mejor prueba de aquellos que viajan muy lejos para ejercer en nuestro país. Ella también cayó víctima de la covid mientras trabaja en un centro privado de Palma de Mallorca.
Araceli, la primera vacunada
“Quiero mandar un mensaje a todos los profesionales sanitarios que con su esfuerzo están salvando muchas vidas”, así ha arrancado el esperado discurso de Araceli Hidalgo, la primera vacunada en España, que también envió un mensaje a los jóvenes. “Les digo que respeten la pandemia”, ha indicado con cariño.
Así se ha pronunciado la persona que se convirtió en todo un símbolo de esperanza desde que recibió a finales del pasado año la primera vacuna puesta en España en la residencia de mayores Los Olmos, en Guadalajara. Sus palabras contaron con una suerte de obertura muy significativa, los acordes del Orfeón Pamplonés. Sus filas son un reflejo de la sociedad golpeada por la crisis sanitaria, pues entre ellas se cuentan desde sanitarios a profesores o policías.
Antón Parada es redactor de actualidad en El HuffPost. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Antes de llegar aquí trabajó cinco años en La Voz de Galicia y pasó por los micrófonos de Radio Voz.