Se besan sin conocerse en una habitación oscura y cuando encienden la luz se llevan la sorpresa de su vida

Se besan sin conocerse en una habitación oscura y cuando encienden la luz se llevan la sorpresa de su vida

Los chavales resultan ser del mismo pueblo de Sevilla.

CUATRO

Miriam, una sevillana de 21 años, estaba buscando en First Dates un chico guapo, pero por dentro. Por este motivo, el presentador Carlos Sobera le ha propuesto un juego sin precedentes: conocer a su cita en una habitación oscura, besarla y, entonces, decidir si le gusta o no para continuar con la cena.

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Pincha aquí para ver el momento en la web de First Dates

- Sobera. Qué es lo que más te gusta de un hombre a una primera vista.

- Miriam. ¿Pero físicamente?

- Sobera. Bueno...

- Miriam. Ufff, hay gente que es muy guapa pero la conoces y es muy fea. A mí me gusta más la forma de tocar,...

- Sobera. Pues eso que me cuentas me gusta porque vamos a hacer una experiencia. Vamos a ir al reservado, a oscuras, y os vais a conocer por un beso. ¿Vale?

- Miriam. Perfecto,,,

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Frente a ella, Miriam tenía a Sergio, un chaval de 21 años a quien Sobera le hizo la misma propuesta:

- Sobera. ¿A ti te gusta besar, el tacto... eres capaz de saber si te gusta por estas dos cosas?

El chico respondió que sí, aunque ante la cámara reconocía que, por encima de la sensualidad, lo que más le atrae a él es la sencillez, la humildad y la honestidad.

Así que dicho y hecho. Sobera acompañó al chaval a la habitación oscura y allí estaba Miriam.

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- Sergio. ¿Pero dónde estás?

- Miriam. Estoy aquí...

(Dos besos)

- Sergio. ¿Qué pasa?

- Miriam. Encantada.

Entonces, la voz de Sobera llenó la habitación, invitando a la pareja a besarse:

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- Miriam. Pero un piquito...

- Sergio. Un piquito, sí...

- Sobera. ¿Qué tal?

- Sergio. Pues no la conozco...

- Sobera. ¿Pero os ha gustado como para seguir con la cena?

- Sergio. Hombre, cenar sí queremos...

Entonces, se hizo la luz:

- Sobera. Luz, por favor...

Los chavales se miraron, se sonrieron y comenzaron a hablar para llevarse la sorpresa de sus vidas:

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- Sergio. De dónde eres,

- Miriam. De Sevilla

- Sergio. Yo también... y de dónde...

- Miriam. Montequinto...

- Sergio. Yo también... Estás de cachondeo...

- Miriam. No, que soy de Montequinto, de toda la vida.

- Sergio. Pero no te conozco.

- Miriam. Ni yo a ti... la vida es así.

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