Se acabó presentar la baja médica en el trabajo: la nueva fórmula aprobada por el Gobierno

2023 trae importantes novedades no solo en la gran política o en la macroeconomía. A efectos mucho más ‘de casa’, millones de trabajadores notarán un cambio notable en sus vidas. Sobre todo en los momentos de tener que pedir una baja médica.

Desde ya, los trabajadores ya no tendrán que comunicar y trasladar a la empresa los partes de baja y alta, por lo que ya no existirá la conocida segunda copia de esos informes, prevista para entregar en el trabajo. Así se aprobó en el último Consejo de Ministros del año, que avaló modificaciones en la gestión y control de los procesos por incapacidad temporal en los primeros 365 días de su duración.

Ahora será la compañía quien tenga que obtener la información de la Administración. La norma modificada remarca que “la comunicación entre las entidades emisoras y la Seguridad Social será telemática, evitando trámites que pueden resultar gravosos para personas que están en situación de incapacidad temporal y aprovechando las posibilidades de mejorar la eficacia y la eficiencia que brindan los avances en digitalización y tecnologías de la información”, como recoge Cinco Días.

El citado medio económico apunta que la medida entrará en vigor cuando se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Desde la Seguridad Social se justifica la medida “con el fin de agilizar trámites y eliminar obligaciones burocráticas que prolongan innecesariamente los procesos, lo que supone un importante beneficio para empresas, trabajadores y para los propios facultativos de los Servicios Públicos de Salud”.

Según publica Xataka, la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo, en su informe de junio de 2022 ‘El absentismo laboral derivado de la incapacidad temporal por contingencias comunes (ITCC)’, marcó un incremento de las bajas del 14% entre 2020 y 2021.

Estas afectan principalmente a los trabajadores por cuenta ajena. En 2021 y el primer cuatrimestre de 2022, por cada 1.000 empleados protegidos, se han realizado 25 procesos de baja médica entre los asalariados y 8,7 entre los autónomos. Ello supone un incremento del 20% en el caso de los trabajadores por cuenta ajena y de más del 3% en el caso de los trabajadores por cuenta propia: en total, un aumento de casi el 19%.