Sánchez y González empiezan a restablecer la relación con una comida en Madrid
El encuentro fue "bien", aseguran en Ferraz.
El expresidente del Gobierno Felipe González y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, han comenzado una nueva etapa de acercamiento y recomposición de su relación política con una comida este martes en Madrid, han confirmado a Efe fuentes cercanas al líder socialista.
El encuentro ha tenido lugar casi un mes después de que González se mostrara, en una entrevista en la Ser, "dispuesto a hablar" con Sánchez, si éste le llamaba, algo que "no ha ocurrido, pero va a ocurrir", pronosticó ese día el expresidente.
Para entonces Sánchez ya le había enviado algún mensaje después de meses de distanciamiento, incluso de confrontación directa durante las primarias, en las que González apoyó a la presidenta andaluza, Susana Díaz.
Tras la victoria de Sánchez en las primarias, González dijo que no se "siente representado" por ningún líder político y anunció que se había tomado un "año sabático del PSOE", consistente en no pronunciarse sobre temas de su partido.
El reencuentro se produce un día después de que la ejecutiva de Sánchez aprobara el nuevo Reglamento de Estatutos del PSOE, que alumbra el nuevo modelo de partido defendido por Sánchez en las primarias, en el que los militantes y la ejecutiva ganan poder, en detrimento de órganos como el Comité Federal.
"Fue bien"
El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha enmarcado "dentro de la normalidad" el almuerzo y ha dicho que los expresidentes son un activo del partido y que el PSOE "no esta dispuesto a descapitalizarse".
Ábalos ha asegurado, en Los Desayunos de TVE, que el reencuentro entre Sánchez y González -que adelantóEl Confidencial- fue "bien, como no puede ser de otro modo".
Ha recordado que antes de esa comida, que tuvo lugar en un restaurante de Madrid, ya había habido contactos entre ambos y que incluso querrían haber tenido una conversación más larga, pero que eso no pudo ser porque sus agendas lo hacían complicado.
El dirigente socialista se ha mostrado convencido de que la importancia de un expresidente del Gobierno "va más allá de su partido" y constituye el "patrimonio de todos los españoles", por lo que ha argumentado que, no solo el PSOE debe respetarlos, sino que también debe hacerlo "el conjunto del país".