Sánchez sube a la tribuna y da rápido a Arrimadas donde más duele
Directo y sin tapujos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, continúa este miércoles respondiendo a las intervenciones de los grupos parlamentarios minoritarios durante la segunda jornada del debate sobre el estado de la nación. En esta ocasión, le ha llegado el turno a formaciones como Ciudadanos, cuya presidenta, Inés Arrimadas, ha realizado un duro discurso contra el mandatario español.
Con ataques directos a la figura de Sánchez, Arrimadas ha protagonizado frases como las siguientes: “A usted lo que le gusta es ejercer el poder. En el sentido más amplio del término, el más antiguo”. También le ha acusado de ser “el señor poderoso que más puros fuma de España”, en alusión a las denuncias de presión de grandes poderes que viene denunciando el líder del Ejecutivo.
Arrimadas también ha reprochado a Sánchez que las políticas del Gobierno van a terminar por hacer reventar el sistema de pensiones, al tiempo que ha afeado que no se haya aprobado todavía la ley para ayudar a los pacientes de ELA -se encuentra en tramitación parlamentaria- y que entretanto “cuánta prisa se dan ustedes para leyes sectarias ideológicas”. Además de pedirle a Sánchez que apueste por la energía nuclear como vía transitoria y ante el complicado escenario que se dibuja por el conflicto con Rusia tras las sanciones por la invasión en Ucrania.
Sánchez da donde más duele en menos de un minuto
El presidente del Gobierno ha subido a la tribuna para dar su réplica a Inés Arrimadas. En menos de un minuto ha dejado una frase en la que ha retratado la difícil situación que se vive en los últimos tiempos en la formación naranja.
“Gracias señora Arrimadas por su siempre constructivas palabras”, ha arrancado en su respuesta Sánchez, con dosis de ironía, para señalar que aunque no se hayan producido debates sobre el estado de la nación como tal sí ha comparecido ante el Congreso en 17 ocasiones.
“Muchos de los argumentos a los que se ha referido hoy desde la tribuna, son argumentos que viene utilizando desde el principio de la legislatura y, en fin...”, ha indicado, para dejar una conclusión. “La única conclusión que puedo sacar es que la tarea de refundación de Ciudadanos aún queda pendiente”, ha sentenciado, refiriéndose al proceso que ha iniciado Cs tras los malos resultados en elecciones autonómicas como las de Castilla y León -donde se han quedado solo con un procurador- y la falta de representación en la Junta de Andalucía. O que la mayor parte de las encuestas pronostiquen su desaparición en unas eventuales generales.
Sánchez llega al Congreso, sonriente y dispuesto a inaugurar el debate: es su primer debate de la Nación como presidente del Gobierno.
Más 'novatos': el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo (c), llega como un niño observando todo: es su primer debate del Estado de la Nación como presidente de los populares.
Antes de su estreno en el debate, Sánchez recibe los aplausos de su grupo parlamentario a su llegada. Pleno apoyo al 'presi'.
Los populares, como locos con la presencia de su líder. En la fila inferior están a otra cosa: algunos ya han saludado a Feijóo y otros, simplemente, se han hecho los locos...
Ojo, que en el debate de hoy ha habido espacio para los 'grafiquitos'... Seguro que Albert Rivera aprueba esto.
La bancada popular, seria; la bancada socialista, aplaude: ¿a que no hace falta decir quién estaba hablando en ese momento?
Las presidentas de Navarra, María Chivite, y de La Rioja, Concha Andreu (i), bastante serias durante la intervención de Sánchez.
Aplausos y más aplausos tras el discurso sobre el estado de la nación de Sánchez.
Muy atentos han estado la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas (i), y el portavoz del partido, Edmundo Bal.
Cuca Gamarra, haciendo de Feijóo, inaugura el turno de tarde: inicia con un minuto de silencio por Miguel Ángel Blanco y utiliza otros 29 para su intervención.
Abascal toma la palabra y no hace falta decir cómo ha sido su tono cuando mencionaba temas como: ETA, el Valle de los Caídos o migración.
Ojo qué mirada de Pablo Echenique hacia el escaño donde está sentado Alberto Núñez Feijóo y que hasta hace unos meses ocupaba Pablo Casado.
Sánchez se olvida de mencionar al ministro de Universidades, Joan Subirats, pero ha rectificado pronto.
Gabriel Rufián es duro en su intervención y protagoniza uno de los momentos más tensos tras sacar cartuchos de bala de la valla de Melilla.
