El Gobierno acuerda con los sindicatos la subida del salario mínimo a 1.000 euros
La patronal se ha opuesto al alza del SMI que se producirá de forma retroactiva con fecha de 1 de enero.
Ya es una realidad. El Gobierno ha acordado este miércoles con los sindicatos mayoritarios la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a los 1.000 euros en 14 pagas para este 2022 y con carácter retroactivo desde el 1 de enero. La patronal se ha quedado fuera del pacto, tal y como habían adelantado el martes.
Así lo ha anunciado en una rueda de prensa conjunta la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, acompañada de los dirigentes de CCOO, Unai Sordo, y UGT, Pepe Álvarez. “Nos vamos aproximando más a la normalidad en la Unión Europea”, ha celebrado Díaz, agradeciendo la postura de ambos sindicatos.
“El Gobierno y los agentes sociales que hoy firman este acuerdo cumplen con su país. Subir el SMI ha sido muy positivo para nuestro país y muy positivo para nuestra economía”, ha señalado de una subida que supone 35 euros brutos mensuales más que el salario mínimo que queda atrás, de 965 euros.
La titular de Trabajo también ha señalado que el Gobierno continúa así la senda para alcanzar un alza hasta llegar al 60% del salario medio, uno de los compromisos suscritos en la coalición. “Cuando un trabajador tiene un salario mínimo de 1.000 euros ya estamos dibujando una realidad diferente en nuestro país”, ha destacado Díaz.
Los sindicatos celebran la subida
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha mostrado su “satisfacción” resultado de la “política reivindicativa de los sindicatos” y una “muestra evidente de la obcecación que estamos teniendo” para mejorar las condiciones laborales de los más precarios”.
Así, ha detallado que la subida beneficiará a 1,8 millones de trabajadores, siendo su perfil el de “una mujer de entre 16 y 34 años, con contrato temporal y empleadas en el sector agrario o en los servicios”.
“La subida a 1.000 euros va al corazón de las personas que menos tienen”, ha dejado claro el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, quien ha rechazado los argumentos de algunos que dicen que “el SMI destruye empleo”, cuando en realidad es “un instrumento para activar la economía”.
Tanto Álvarez como Sordo han asegurado que este acuerdo tiene “una importancia simbólica”, porque supone romper un techo que parecía difícil, debido a la “obcecación de la patronal de no cumplir los acuerdos con los sindicatos”.
Ambos han recordado que el último acuerdo para el empleo y la negociación colectiva (AENC) 2018-2020 suscrito con la patronal incluía el situar el salario mínimo en convenio en los 1.000 euros en 14 pagas.
“La negociación del AENC fue muy dura en este punto y pensamos que iba a cumplir. Si hubiera cumplido, la afectación de esta subida sería pequeña. Ahora muchos convenios verán incrementados los salarios”, ha dejado claro Álvarez.
“Las organizaciones empresariales se han mostrado insumisas a las recomendaciones que la CEOE y Cepyme pactaron con los sindicatos”, ha reconocido Sordo.