Rusia anuncia la ofensiva final para tomar Mariúpol
Moscú asegura que "liberarán" el puerto de la ciudad costera sitiada desde hace más de un mes y la OTAN alerta de una nueva embestida sobre el Donbás para controlar Donetsk y Lugansk.
La guerra de Ucrania cumple este miércoles 42 días de una invasión brutal por parte de Rusia. Después de los últimos repliegues y movimientos de tropas rusas en el frente norte y, más concretamente, en los alrededores de Kiev, todos los factores apuntan a que el Kremlin ha apostado sus cartas a lograr una victoria contundente en el este, en la región del Donbás. No obstante, el punto clave se encuentra en el sur, en la localidad costera de Mariúpol, que resiste un asedio que dura más de un mes.
Esta madrugada, el Ministerio de Defensa de Rusia ha anunciado su intención de “liberar” el puerto de esta urbe que simboliza la llave para controlar el mar de Azov, según recoge la agencia Reuters. Y es que esta mañana ha vencido el plazo que las tropas invasoras habían dado a las fuerzas ucranianas para deponer las armas y retirarse a territorio controlado por Kiev. Según Ucrania, en Mariúpol todavía hay cerca de 150.000 residentes que sobreviven sin agua, luz o medicinas.
Los combates se han recrudecido en esta ciudad a golpe de artillería y fuerza aérea y “las fuerzas ucranianas parecen estar sosteniendo una resistencia organizada en algunas partes de la ciudad”, según se recoge en el último análisis del Instituto para el Estudio de la Guerra. Desde la Defensa rusa han sido claros, a la resistencia ucraniana solo le quedan dos opciones: morir o rendirse.
De hecho, según informa TVE desde el terreno, la principal fuerza de combate que permanece en Mariúpol se corresponde con el Batallón Azov, un grupo de ultraderecha legalizado por Ucrania que trató de retirar a sus principales líderes el martes en unos helicópteros que fueron derribados por Rusia.
El informe de este organismo estadounidense apunta a que las fuerzas rusas continuaron posicionándose para redoblar su invasión en el este y sur de Ucrania, después de haber abandonado el ataque a Kiev y “redistribuyen algunas de las fuerzas de combate retiradas de Bielorrusia a Rusia”. “Pero es probable, según su análisis, que las unidades rusas que se retiraron de Kiev no recuperen la eficacia de combate durante algún tiempo”, ha anotado.
En este sentido, algunos analistas militares coinciden en que hay una fecha clave para Putin de cara a poder anunciar alguna conquista. El 9 de mayo se conmemora en Rusia la victoria del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi de Hitler, una cita que siempre está acompañada de un monumental desfile militar. Tal y como indica a El País Michel Goya, historiador militar y coronel francés retirado, el mandatario ruso espera llegar a esa efeméride con algún triunfo.
De Izium a Sloviansk, mientras siguen los bombardeos
“Las operaciones ofensivas rusas al sureste de Izium hacia Sloviansk continuaron en pequeña escala y lograron un progreso limitado. Rusia aún no ha intentado agrupar grandes concentraciones de fuerzas en este eje, sino que continúa enviando grupos tácticos de batallones individuales para avanzar por su cuenta”, según el análisis de este instituto.
Izium es la última parada antes de llegar a Sloviansk, esta última ciudad de 110.000 habitantes que de ser tomada por Rusia le permitiría tener comunicado el flanco del sureste con el que golpea sin tregua a la segunda mayor urbe del país, Járkov. No solo eso, tendrían la opción de avanzar directamente hacia el este para unirse con las fuerzas rusas que luchan en Rubizhne.
El propio secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg, se ha pronunciado en una línea similar y ha señalado que es probable que el Ejército ruso lance la ofensiva que se está preparando desde hace una semana sobre el Donbás. El objetivo es el que Putin ha usado para justificar la invasión, la “operación militar especial” que arrancó el 24 de febrero: controlar totalmente las provincias de Donetsk y Lugansk.
No obstante, Moscú continúa de forma paralela con su estrategia de bombardeos en ciudades de todo el país, con el pretexto de atacar infraestructuras clave. El jefe de la Administración Militar Regional de Leópolis (Lvviv), Maksim Kozitski, ha confirmado nuevos ataques aéreos y explosiones en las regiones de Leópolis y Dnipropetrovsk.
Kozitski ha asegurado que “las fuerzas de defensa aérea están trabajando y están “protegiendo el cielo”. Además, ha advertido a los residentes de que permanezcan en los refugios ante el sonido de las alarmas antiaéreas. También ha alertado de que se habían producido explosiones en las inmediaciones de Radejiv.
Estos no son los únicos puntos que concentran los bombardeos. Rusia continúa mirando a la otra gran joya marítima, la ciudad de Odesa en el oeste, que alberga el mayor puerto de Ucrania. Al igual que en el frente del este, para poder hacerse con este enclave necesitará antes tomar Mikolaiv, en la desembocadura del río Dniéper y a solo 50 kilómetros de la mayor ciudad que controla Rusia, Jersón.
Esta madrugada, Mikolaiv ha vuelto a ser objetivo de las bombas rusas. El preludio de lo mismo que se espera en Odesa desde hace semanas y que comenzó hace dos días con la destrucción de una refinería.
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