El Kremlin confirma la evacuación de al menos 86 personas de la acería de Mariúpol
El asesor del Ministro del Interior de Ucrania, Vadim Denisenko, estima que entre 1.500 y 2.000 personas están refugiadas dentro de la planta.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha confirmado que al menos 46 civiles han sido evacuados en las últimas horas de las inmediaciones de la planta metalúrgica de Azovstal, en la asediada ciudad ucraniana de Mariúpol, uno de los últimos grandes bastiones defensivos de las fuerzas ucranianas.
Rusia tiene constancia de tres grupos de civiles que han abandonado la zona desde la apertura del corredor humanitario. Los dos primeros, con 46 personas, abandonaron el lugar por la tarde y la noche del sábado, mientras que la evacuación de los otros 40 ha comenzado hace solo unas horas.
“Dos grupos de civiles de 25 y 21 personas, respectivamente, han abandonado los edificios residenciales adyacentes al territorio de la planta metalúrgica a lo largo del corredor humanitario del 30 de abril”, ha hecho saber el Ministerio en un comunicado recogido por la agencia TASS.
“Otros 40 civiles, incluidos ocho niños, fueron evacuados el domingo del territorio de la planta de Mariupol. Las personas, entre las que se incluyen 14 mujeres y ocho niños, fueron sacadas en tres autobuses”, según fuentes de la agencia próximas a la operación de salida.
El asesor del Ministro del Interior de Ucrania, Vadim Denisenko, estima que entre 1.500 y 2.000 personas están refugiadas dentro de la planta y los bloques residenciales que la rodean. Según Ucrania, son unos 20 los civiles que han conseguido salir de la zona de conflicto, todos ellos trasladados a Zaporiyia, desde el principio del protocolo de evacuación, que comenzó el sábado.
El alcalde de la ciudad, Vadim Boichenko, considera por su parte que al menos 20.000 personas han muerto durante la ofensiva rusa contra la ciudad, y que otras 40.000 han sido deportadas a la fuerza, según comentarios recogidos por el canal ucraniano 24TV.
El Papa pide abrir corredores humanitarios
El Papa Francisco ha hecho un llamamiento para abrir corredores humanitarios en la planta siderúrgica situada en el puerto ucraniano de Mariúpol, ciudad asediada por las tropas rusas desde hace más de 50 días, al tiempo que se ha preguntado si de verdad existe la voluntad política de negociar una salida a la guerra en Ucrania.
Francisco se ha referido, durante el Regina Coeli, a Mariúpol “ciudad de María, bombardeada y destruida de forma bárbara”. “Pido una vez más que se abran corredores humanitarios para quienes quieran abandonar esta ciudad masacrada”, ha instado.