Rufián recuerda a quienes critican sus formas que a él el PP le llamó "gilipollas"
El portavoz adjunto de ERC en el Congreso llamó "gánster, conspirador, mamporrero y lacayo" a De Alfonso en una tensa comparecencia.
El portavoz adjunto de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha recordado este jueves a quienes han criticado su comportamiento en los interrogatorios en la comisión de investigación sobre el Ministerio del Interior bajo mandato de Jorge Fernández Díaz, que a él le llamaron "gilipollas" desde las filas del PP.
Gabriel Rufián llama "gánster, conspirador, mamporrero y lacayo" a De Alfonso en una tensa comparecencia.
En declaraciones en los pasillos de la Cámara Rufián se ha quejado de que el día después de las comparecencias del exministro del Interior y del exdirector de la Oficina Antifrau catalana, Daniel de Alfonso, se esté hablando de su comportamiento y no de que "dos señores se dedicaron a conspirar en un despacho".
"Pero si queremos hablar de formas, a nosotros nos llamaron gilipollas", ha comentado sin poner nombre a la voz femenina que desde los asientos del PP le dedicó este insulto durante su interrogatorio a De Alfonso.
Rufián no ha querido responder a la pregunta de si él, con sus modos fomenta que primer el debate sobre las formas. "Quizá son cosas mías, pero igual se habla tanto de nosotros para no hablar de lo que dijeron ellos", ha insistido.
Rufián nació en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) el 8 de febrero de 1982 (34 años).
Sus padres tenían una peletería, que cerraron cuando los inmigrantes chinosse hicieron con el sector.
Es Diplomado en Relaciones Laborales por la Universitat Pompeu Fabra y Máster en Dirección de Recursos Humanos.
Ha trabajado descargando camiones de feria y de dependiente en El Corte Inglés y en H&M.
Le gusta escuchar los discursos de Alberto Garzón y de Joan Tardá en el Congreso.
Llegó a ERC a través de Súmate, la plataforma de castellanohablantes independentistas.
Tiene una vivienda en Sabadell, adquirida en 2012, según su declaración de bienes.
Tiene 500 euros en una cuenta corriente en el Sabadell -le corresponde el 50% de la titularidad- y 60 euros en otra de ING.
