Rohaní descarta cualquier negociación con EEUU mientras se mantengan las sanciones a Irán
En su discurso en la Asamblea General de la ONU ha llamado a una "coalición de la esperanza" para mantener la paz en el Estrecho de Ormuz.
El presidente de Irán, Hasán Rohaní ha mostrado su rechazo más absoluto a cualquier tipo de negociación con Estados Unidos mientras se mantengan las sanciones impuestas por el Gobierno de Trump a su país.
Lo ha hecho en su comparecencia ante el resto de líderes en la Asamblea General de la ONU: “Nos invitan a negociaciones, pero huyen de los acuerdos. En nombre de mi nación quisiera anunciar que nuestra respuesta a cualquier negociación bajo sanciones es negativa. Abandonen las sanciones para abrir el camino a las negociaciones. Si aceptan los mínimos, nosotros también estaremos convencidos de unos mínimos, bien para ustedes y para nosotros”, ha señalado en un llamamiento a Estados Unidos.
Rohaní ha añadido que Irán “nunca se ha rendido ante la agresión ni las imposiciones extranjeras. No podemos creer la invitación a negociar por parte de las personas que han aplicado las sanciones más firmes de la historia contra la dignidad y la prosperidad de nuestra nación. La nación iraní nunca olvidará los delitos de estos delincuentes”.
En relación al conflicto internacional en el Estrecho de Ormuz de los últimos meses, ha planteado una coalición “de la esperanza” de la que no ha querido dar demasiados detalles, aunque sí ha adelantado que podría disponer de un suministro energético conjunto:
“Ante la responsabildad histórica de mi país de mantener la seguridad y la prosperidad en el Golfo Pérsico, quisiera invitar a todos los países afectados por los sucesos en Ormuz a la coalición de la esparanza para fomentar la paz y la estabilidad para todos los residentes del Estrecho y aumentar las relaciones pacíficas. Esto incluye el suministro energético colectivo”.
El líder iraní ha analizado la situación de tensión tras el ataque a instalaciones petroleras de Arabia Saudí y que este país achaca a Irán. Ha instado a la nación saudí a poner fin a su ataque a Yemen, bajo advertencia: “Estamos dispuestos a usar nuestra autoridad internacional”. “La solución para lograr la paz en la península Árabe (...) se ha de buscar dentro de la región, no fuera”, ha insistido.
Por ello ha criticado la actitud de Estados Unidos del que dice “no ha conseguido solucionar los problemas de la región, que superan su capacidad. Nuestra región está al borde del colapso y un solo error de cálculo puede atizar un enorme incendio. No hemos de tolerar la intervención provocadora de extranjeros”, ha señalado antes de finalizar su intervención.