Reino Unido abre el melón de la 'dosis única' para la vacuna covid: esto dicen los expertos
Dos estudios recientes avalan una protección eficaz frente al virus con una sola inyección de Pfizer.
Administrar una única dosis de vacuna para frenar el coronavirus. Es el último debate científico al que se enfrentan los investigadores después de que dos estudios recientes avalasen una protección eficaz frente al virus con una sola inyección de Pfizer.
El primero, desarrollado por el Centro Médico Sheba, en Israel, y que ha sido publicado por la revista científica The Lancet, muestra una efectividad del 85% entre 15 y 28 días tras su administración; mientras que el segundo eleva el porcentaje al 92,6%, según la publicación de dos científicos canadienses en la New England Journal of Medicine.
Los resultados han sido recibidos con alivio por algunos países que, superados por la logística, comenzaron con una primera vacunación y ahora han tenido que posponer la segunda, como Reino Unido.
Reino Unido, a buen ritmo
Más de 15 millones de personas han sido inoculadas con una de las dos dosis en el país, lo que supone cerca del 19% de la población. Una cifra mucho más elevada que la de su entorno: la media en Europa está en el 3%. Es, a día de hoy, el tercero del mundo que más inyectables ha suministrado por habitante. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de planes de vacunación que lo rodean y que administran la segunda tres semanas después, Reino Unido no planea hacerlo hasta pasados tres meses.
Para Danuta M. Skowronski, del Centro de Control de Enfermedades de Columbia Británica (Vancouver), y Gaston De Serres, del Institut National de Santé Publique du Québec (Ciudad de Quebec), una segunda inyección no proporciona una mayor protección frente al virus: “Puede haber incertidumbre acerca de la duración de la protección con una dosis única, pero la administración de una segunda dosis un mes después de la primera, como se recomienda, proporciona poco beneficio adicional a corto plazo”, señalan.
Los investigadores, en base a los informes que Pfizer presentó a la FDA para pedir su autorización comercial, con una eficacia del 92,6% -similar a la vacuna Moderna con un 92,1% en la primera- apuntan que “dada la escasez actual en el suministro de las mismas, el aplazamiento de la segunda dosis es una cuestión de seguridad nacional” que, si se ignora, “provocará miles de hospitalizaciones y muertes a causa de la covid-19, algo que se podría evitar con una primera dosis”.
Precaución antes de la recomendación
Desde el Centro Médico Sheba son algo más cautos y enfatizan la necesidad de realizar más pruebas antes de decidir si una política de una única dosis es recomendable.
“Lo que nosotros mostramos es que se puede conseguir un nivel significativo de vacunación incluso con una única dosis”, explica Arnon Afek, director del hospital y uno de los autores del estudio.
“Países que necesitan vacunar a grandes cantidades de población y no tienen la capacidad logística para administrar tantas vacunas al mismo tiempo, como Reino Unido, decidieron empezar con una única dosis y posponer la segunda hasta que un mayor porcentaje de la población esté vacunado”, detalla. Sus conclusiones brindan evidencia científica a la decisión.
Los datos utilizados se recogieron en los 9.109 empleados sanitarios de este centro sanitario que comenzaron su proceso de vacunación el 19 de diciembre. El 24 de enero de 2021, de los 9.109 miembros del personal elegibles, 7.214 (79%) habían recibido una primera dosis y 6.037 (66%) habían recibido la segunda. Hasta 5.505 (91%) trabajadores sanitarios vacunados se pusieron esta última en los días 21 o 22 después de la primera dosis. En total, hubo 170 infecciones por SARS-CoV-2 entre los sanitarios en el periodo comprendido entre el 19 de diciembre de 2020 y el 24 de enero de 2021, de los cuales 99 (58%) informaron de síntomas y fueron designados como casos covid-19. De los 170 trabajadores sanitarios que se infectaron, 89 (52%) no estaban vacunados, 78 (46%) dieron positivo después de la primera dosis y tres (2%) dieron positivo después de la segunda dosis.
“La ciencia se basa en evidencia científica, en datos contrastados y no en corazonadas”, recalca David Bernardo, doctor en Inmunología por la Universidad de Valladolid. “Yo soy muy estricto con los protocolos, los ensayos clínicos y las pautas de vacunación, que son las que son”, añade. “Cuando Reino Unido decidió relajarlo a una sola dosis y espaciar las segundas yo era muy escéptico. El sentido común indicaba que la estrategia debía funcionar, pero el ensayo clínico no se hizo”, reconoce.“Lo discutí con un colega de Manchester que me decía que entendía mi postura pero que estamos en tiempos de necesidad y premura, y que aunque la inmunización con una sola dosis no fuese tan efectiva, se iba a conseguir tener a más población inmunizada”.
“Ya están saliendo los resultados tanto de Israel como de Reino Unido y tenían razón, los porcentajes no son tan altos pero es una estrategia muy buena. Ahora sí que podemos decir que funciona aunque es peligroso porque no sabemos cuándo tiene que ser la segunda pauta”, enfatiza.
“El sentido común indica que podemos postergarla incluso algunos meses, pero no hay ensayos clínicos al respecto y estamos entrando en tierra de nadie. No sabemos cuánto va a durar la inmunización por esta primera dosis”, matiza.
“Conociendo cómo funciona el sistema inmune”, Bernardo se mantiene optimista. “Creo que va a durar, que se puede permitir continuar por esta senda y cuando tengamos un porcentaje significativo de vacunación con la primera dosis empezar a poner la segunda, pero hacen falta ensayos para validar esto”.
Para el presidente de la Asociación Española de Vacunología, Amos José García Rojas, “mientras no haya un pronunciamiento de los órganos reguladores hay que seguir con la política establecida”. “Si no hay ninguna referencia oficial que permita proteger la recomendación, no parece lo más adecuado tirar por esa calle. Hay que seguir con la prudencia y con lo que está marcado”, comenta.
Quienes ya lo han pasado
Distinto debate plantea la vacunación para quienes ya han pasado la enfermedad. Francia se convirtió el pasado viernes en el primer país en recomendar oficialmente la administración de una única dosis de vacuna a personas que ya hubiesen superado la infección.
La medida avanzada por la Alta Autoridad Sanitaria francesa (HAS) se basa en que aquellos que ya han tenido tenido el virus “conservan una memoria inmunitaria”, por lo que la dosis única de vacuna “haría el papel de refuerzo”.
El organismo ha planteado dos excepciones para quienes padezcan inmunodepresión severa y para los que habiendo recibido una inyección se hayan contagiado posteriormente. Todos ellos se someterán a una segunda.
Nuevas vacunas de una sola dosis
A las vacunas ya comercializadas se suman las que están por llegar, y alguna de ellas se aplicará en una sola dosis. Es el caso de la que ha solicitado recientemente “su pase” a la Agencia Europea del Medicamento (EMA), la farmacéutica Janssen, filial de la estadounidense Johnson & Johnson.
Se trataría de la cuarta vacuna disponible. El comité de medicamentos humanos (CHMP) espera poder concluir el análisis de todo el paquete de datos de este antídoto “a mediados de marzo”, siempre que la información presentada por la empresa sea “lo suficientemente completa y sólida” como para dar luz verde a su uso en todos los países europeos al mismo tiempo y en las mismas condiciones.
Según los últimos análisis publicados, la vacuna tiene una eficacia del 72% en Estados Unidos y del 64% en Sudáfrica, donde surgió la variante altamente contagiosa que ahora está provocando la mayoría de los casos.