Rebelión contra el Colegio de Médicos de Madrid tras alinearse con Ayuso en la huelga
Los médicos, muy indignados con su Colegio tras el polémico comunicado: “No ha cumplido el código deontológico; tiene una relación por detrás con la Consejería”.
“Enfado, rabia, impotencia”. Los médicos y pediatras de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid están a punto de cumplir su cuarta semana de huelga, con ánimo y muy convencidos de su postura, pero completamente desmoralizados ante el inmovilismo de la Comunidad de Madrid en el conflicto y ahora, además, ante el “desprecio” recibido por parte del Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM), que este martes emitió un comunicado pidiendo que se desconvocara la histórica huelga.
El desconcierto de los profesionales médicos ante el gesto de su Colegio es aún mayor teniendo en cuenta que apenas 48 horas antes, en la misma sede del ICOMEM, se había celebrado una asamblea a la que acudieron más de 600 facultativos, que se reafirmaron en la necesidad de continuar con los paros hasta que la Consejería les propusiera algo nuevo. Ese mismo día, el vocal de Atención Primaria del Colegio les aseguró que la institución “no se iba a posicionar ni a favor ni en contra”.
“Tenían que estar con los médicos”
De ahí el “enfado”, la “rabia” y la “impotencia” que menciona Carolina Pérez de la Campa, miembro de la Mesa de Atención Primaria del Colegio de Médicos de Madrid, que sin embargo deplora y rechaza la postura de esta institución, presidida desde hace dos años por Manuel Martínez-Sellés. “Se han vinculado políticamente en lugar de estar en la defensa de la profesión médica, que es su papel”, critica Pérez de la Campa. “Tenían que estar con los médicos”.
Un día después de que el ICOMEM lanzara su polémico comunicado, la Mesa de Atención Primaria del Colegio respondía con otro, en el que mostraba su “más absoluto rechazo” al texto de la institución colegial y en el que denunciaba el “alineamiento del ICOMEM con los postulados de la Consejería” mientras obviaba “su defensa del código deontológico” y la “protección de sus colegiados”.
Un “daño irreparable a la confianza en la institución”
“No se puede hacer mayor desprecio, demostración de ignorancia y falta de interés”, criticaban desde la Mesa de Atención Primaria en una carta abierta dirigida al ICOMEM, donde además denunciaban que el comunicado del Colegio se hizo sin contar con ellos, y que está generando un “daño irreparable a la confianza en la institución”.
La Mesa de Atención Primaria del Colegio de Médicos es un órgano asesor del ICOMEM constituido por unos 70 médicos de la Comunidad de Madrid que han sido elegidos de manera democrática por el resto de los médicos de la región. Tras emitirse el comunicado del Colegio, la Mesa pidió de forma urgente una reunión extraordinaria con la Junta Directiva de la institución. La reunión estaba convocada para este jueves a las 9:30, pero la Mesa recibió la noche anterior un mensaje de desconvocatoria. “Decían que nuestra reunión podía interferir en las negociaciones del comité de huelga con la Consejería”, refiere Carolina Pérez de la Campa, que en todo caso no acepta este argumento.
“El Colegio tiene una relación por detrás con la Consejería”
Pérez de la Campa reconoce que no se esperaba el “intolerable” comunicado por parte del ICOMEM, pero en el fondo no le sorprende del todo. “Es más que evidente que el Colegio de Médicos tiene una relación por detrás con la Consejería”, sentencia la médica.
El ICOMEM y la Consejería se han comprometido públicamente a mantener reuniones periódicas de seguimiento para mediar en el conflicto con los médicos, cosa que la Mesa de Atención Primaria y los sindicatos consideran “una injerencia”. “Está interfiriendo en las negociaciones del Comité de Huelga, que es quien realmente tiene que hacer esas funciones”, critica Pérez de la Campa, que lo tacha de “intrusismo” e “intromisión” por parte del Colegio.
No sólo los miembros de la Mesa de Atención Primaria del ICOMEM han criticado duramente el comunicado de este órgano. El mismo martes en que se emitió dicho comunicado, el sindicato de médicos AMYTS respondió con otro en el que condenaba la reacción del Colegio de Médicos después de indicar que no se posicionaría en el conflicto, y cuando los profesionales de medicina familiar y pediatría han insistido claramente en seguir adelante con los paros al ver insuficientes las propuestas de la Consejería.
“La actual junta del ICOMEM parece desoír las funciones propias de un Colegio de Médicos” y “se atribuye funciones sindicales [...] de las que están específicamente excluidos”, zanjaba AMYTS en su respuesta.
Ángela Hernández, secretaria general de AMYTS, se ha pronunciado también sobre el polémico comunicado del Colegio. “Como secretaria general de AMYTS y por respeto institucional, sólo puedo apelarles a que escuchen a sus colegiados. Como miembro del Comité de Huelga, tengo que decir que lo que está haciendo el Colegio es muy irregular y supone una injerencia muy seria a unas negociaciones que están siendo muy duras”, decía. “Están actuando a modo de sindicato vertical. Y me parece inaceptable”.
Incumplen “el código deontológico de la profesión médica”
Este mismo jueves, una quincena de organizaciones médicas –entre ellas AMYTS, la Mesa de AP en el ICOMEM o AFEM– se han reunido para mostrar su apoyo conjunto a los médicos y pediatras de Atención Primaria que hacen huelga desde el 21 de noviembre, así como su “total rechazo” al comunicado de la Junta Directiva del ICOMEM.
“Es lamentable que teniendo un 92% de burnout entre los médicos de familia, un 20% de las consultas de Medicina sin profesional adscrito y 200 pediatras menos respecto al año 2019, se planteen que debamos seguir así”, señalan las organizaciones.
Y prosiguen: “Es lamentable que la Consejería de Sanidad incumpla en Madrid los acuerdos de 2007 sobre la penosidad del turno de tarde; los acuerdos de septiembre 2020; la sentencia judicial del Tribunal Superior de Justicia sobre la ausencia de un plan de riesgos laborales; las recomendaciones de la Inspección de Trabajo y un largo etcétera que supone una violación de nuestros derechos como trabajadores y que, a pesar de ello, nuestro colegio profesional no nos defienda”. Recuerdan, asimismo, que “la longitudinalidad asistencial, esto es, tener al mismo médico de familia durante 15 años reduce la mortalidad un 25%, las hospitalizaciones un 28% y el asistir a Urgencias un 30%”.
“Los médicos de familia y pediatras estamos de huelga porque queremos ser médicos de familia y pediatras para cuidar a nuestra población. Lamentamos que el ICOMEM defienda la explotación laboral de sus colegiados dejando a miles de madrileños sin médico de familia o pediatra”, dicen las asociaciones, que recuerdan que el Colegio de Médicos incumple así “el código deontológico de la profesión médica (artículos 37, 42, 45 y 47), extrapolando sus funciones y saliendo de su ámbito de actuación en un papel de aliado político y no de mediador”.
“La gota que ha colmado el vaso”
Carolina Pérez de la Campa, de la Mesa de Atención Primaria del Colegio de Médicos, ha estado presente en la convocatoria que reunía a la quincena de asociaciones médicas, y vive de forma muy personal el conflicto con el Colegio de Médicos del que ella forma parte como órgano asesor. “Desde esta legislatura [del Colegio de Médicos] estamos viendo una falta de apoyo, una dejadez hacia lo que solicitamos trabajar, una indiferencia importante ante nuestras solicitudes, nos han entorpecido una serie de comunicados que ellos modifican a su antojo. Y esto ha sido la gota que ha colmado el vaso”, denuncia la mujer, en referencia al comunicado de rechazo a la huelga.
El actual director del ICOMEM, Manuel Martínez-Sellés, fue elegido al cargo en septiembre de 2020 en unas elecciones en las que sólo votó el 13% de los colegiados. Católico convencido –e incluso vinculado al Opus Dei según algunos medios”–, Martínez-Sellés se ha manifestado públicamente en los últimos años en contra de la eutanasia, del aborto o de la ley LGTBI.
Ideologías aparte, lo cierto es que los médicos colegiados de Madrid no se sienten amparados por su presidente ni por su junta directiva. “Hay una falta de entendimiento y, sobre todo, una falta de apoyo hacia la lucha por una mejora de la calidad asistencial, de la dignidad de la Atención Primaria y de la profesión médica”, lamenta Pérez de la Campa. Mientras tanto, la Mesa de Atención Primaria sigue a la espera de que el Colegio de Médicos acceda a reunirse con ellos para explicarles el porqué del controvertido comunicado.
