Piden que este sábado a las 13:00 suene 'Quiero un corazón contento' en ventanas y balcones por los servicios públicos
"El sector sanitario público tiene que ser reforzado si queremos avanzar en una desescalada segura, proteger a sus trabajadoras y trabajadores y cuidar a la población".
Los varios cientos de organizaciones sociales y sanitarias a favor de los servicios públicos han convocado este sábado a las 13.00 horas a salir a las ventanas y balcones mientras suena la melodía Quiero un corazón contento.
Estos colectivos unidos en torno a la campaña #PintoUnCorazónVerde, amadrinada por decenas de personas del mundo de la cultura y trabajadores de los servicios públicos, hace este nuevo llamamiento para mostrar su apoyo a la sanidad, la educación, las residencias y cualquier otro servicio prestado por las administraciones.
Con la convocatoria se anima a quienes participen en la acción ciudadana a sacar unos altavoces en sus ventanas y pinchar la versión que se ha realizado de la canción de Marisol.
Además, propone realizar vídeos y fotografías y publicarlos en redes sociales con las etiquetas #QuieroUnCorazónContento #PintoUnCorazónVerde.
“El sector sanitario público tiene que ser reforzado si queremos avanzar en una desescalada segura, proteger a sus trabajadoras y trabajadores y cuidar a la población ante futuras pandemias”, afirma Luis Rico, portavoz de esta iniciativa.
Por unos #ServiciosPúblicos💚, cantemos para apagar el lamento, traer la alegría y defender lo que es de todas y de todos. Este es el videoclip que decenas de personas han realizado para animarte a cantar este sábado en tu vecindario. #PintoUnCorazónVerdehttps://t.co/ubjoZ4R58O
— Plan de Choque Social (@PlanDeChoque) May 28, 2020
La campaña es una versión de la famosas canción bailada por trabajadores del sector de la sanidad, educación, transporte, residencias, junto a activistas de diferentes organizaciones sociales.
Según los organizadores, apoya los aplausos y protestas organizadas por el personal sanitario de todo el país para recordar que la crisis sanitaria y social provocada por la COVID-19 ha evidenciado que los recortes y privatizaciones de los servicios públicos en los últimos años, tienen consecuencias devastadoras.