Quedan 200 días para el Brexit. ¿Qué pasará en este tiempo?
Todas las fechas clave que debes conocer desde ahora hasta el 29 de marzo de 2019.
En menos de 200 días (199, concretamente), Reino Unido dejará la Unión Europea. Los políticos llevan meses hablando de esto, pero es muy probable que te hayas perdido algo de lo que debe ocurrir entre este lunes y el 29 de marzo de 2019.
Aunque muchos estén hartos de oír la palabra maldita que empieza por B, su inminente llegada hace que sea imposible no pronunciarla, ahora que entramos en las fases finales de las negociaciones.
Para ponerte al día, enumeramos a continuación varias fechas clave que Theresa May tendrá apuntadas en rojo en su agenda y que marcan lo que está por venir en los próximos siete meses (y más).
La conferencia del Partido Laborista se celebra en Liverpool del 23 al 26 de septiembre. La presión sobre Jeremy Corbyn crece entre los miembros de su partido y los sindicatos para que dé su apoyo a un segundo referéndum. Y hay muchas posibilidades de que el debate sobre lo que debería hacer acapare este encuentro. Pese a que es poco probable que cambie su postura, si lo hiciera cambiaría las condiciones del debate.
La siguiente semana, entre el 30 de septiembre y el 2 de octubre, los tories se reunirán en Birmingham para su propia conferencia del partido, en medio de profundas divisiones ante las intenciones de la primera ministra (y un Brexit suave).
May también tendrá que soportar el inevitable circo en torno a Boris Johnson, quien parece que intentará derrocarla y hacerse con el liderazgo del partido con un discurso inaugural dirigido al público de 1000 fieles el día antes de que la propia primera ministra suba al escenario.
Con el trasfondo de la turbulenta especulación de liderazgo, May —que dice que no se va a ninguna parte— se está preparando para la cumbre de líderes europeos en Bruselas el 18 y el 19 de octubre. La reunión se había programado como la fecha en que Reino Unido y la UE llegarían a un acuerdo sobre las condiciones del Brexit y emitirían un comunicado sobre el panorama de las relaciones futuras.
Pero parece que esto no se va a producir. Dominic Raab, secretario del Brexit, ha admitido que el acuerdo podría alargarse más allá de esa fecha límite.
Puede que el Consejo Europeo tenga que celebrar una reunión de emergencia en noviembre para sellar el acuerdo si no se ha alcanzado en octubre. Si continúa el bloqueo, la cumbre del 13 y 14 de diciembre se considera como la última oportunidad para llegar a un acuerdo, ya que se necesitan tres meses para que cada uno de los Estados miembros de la UE lo ratifiquen para la fecha límite en marzo.
Y no, la Unión Europea no cede en cuestiones tan importantes.
Y aunque cediese en esto, no es tan sencillo para Theresa May llegar a un acuerdo con Bruselas. Tendrá que pasar el Año Nuevo defendiendo dicho acuerdo ante la Cámara de los Comunes, y tiene pinta de que será un tortuoso proceso. Es muy probable que los laboristas intenten tumbar el acuerdo votando en contra. Además, la primera ministra se enfrenta tanto a la oposición de la bancada pro-Brexit como de la contraria.
¿Y si la primera ministra no logra sacar adelante el acuerdo ante los Comunes? Bueno, todo esto está un poco en el aire. Se puede decir que hacer predicciones sobre este tema es meterse en el barro, pero lo intentaremos.
Se sabe que ese resultado sería el detonante para una nueva ronda de batallas.
Si los laboristas votan en contra de la última oferta sobre la mesa puede que impulsen unas elecciones generales. No queda claro a qué lado saltará la oposición, pero el secretario del Brexit en la sombra Kier Starmer ha dicho que votará en contra de cualquier acuerdo que no pase las seis pruebas que ha establecido en cuestiones como comercio, seguridad y derechos de los trabajadores.
También crece la presión de los sindicatos y de muchos de los diputados laboristas para que se promueva un segundo referéndum. Todo apunta a que Jeremy Corbyn tendrá que tomar una decisión difícil por su cuenta.
Entretanto, los brexiteers de línea dura, sin miedo a la perspectiva de una falta de acuerdo, probablemente preferirán que Reino Unido salga de la UE sin ningún acuerdo en marcha y pruebe suerte con las condiciones de la Organización Mundial del Comienzo, mientras trata de negociar mejores acuerdos con otros países.
La propuesta de irse de la UE sin un acuerdo tendría que ser acordada para la fecha límite de diciembre, de modo que haya suficiente tiempo para acordar todo, y que el Parlamento pueda llevar a cabo una votación de cara a marzo de 2019.
Probablemente significaría que Reino Unido dejaría inmediatamente la Unión, sin período de transición. Los opositores afirman que ese enfoque de "borde del precipicio" sería un desastre y que pondría en peligro el Acuerdo de Viernes Santo en Irlanda, ya que deja la peliaguda cuestión de la frontera de Irlanda del Norte sin resolver. Y al Gobierno tampoco le hace mucha gracia esa idea...
En este caso es más probable que se extienda el proceso del Artículo 50, que efectivamente mantendrá a Gran Bretaña dentro de la UE hasta que se pueda llegar a un acuerdo aceptable, retrasando aún más el fin y sin complacer a nadie.
Varios sindicatos de gran calado (como el Colegio Real de Enfermería y el sindicato de transportes), así como diputados de todos los partidos, ya han salido en apoyo de otro referéndum.
Y el domingo, mientras se celebrara su congreso anual en Manchester, la secretaria general del consejo sindical Frances O'Grady afirmó que sus miembros apoyarían la campaña por una votación popular, en caso de que la oferta de acuerdo final se quede corta en la protección de los derechos de los trabajadores y la paz en Irlanda del Norte.
Pero retrocedamos unos pasos. Aunque no se llegue a producir una segunda votación y May se las arregle para sacar adelante un acuerdo que se acoja bien en el Parlamento británico, el proceso no será sencillo con Europa.
Sea cual sea el acuerdo tendrá que ser respaldado por una "supermayoría" de líderes europeos, que represente al menos a 20 de 27 Estados miembros y el 65% de su población. También tendrá que ser aprobado en una votación del Parlamento Europeo.
A las 23 horas del 29 de marzo de 2019 en Londres —medianoche en Bruselas—, Reino Unido se irá de la UE.
Pero el proceso no habrá acabado. La cuenta atrás volverá a ponerse en marcha hasta el 31 de diciembre de 2020.
En este período de transición de 21 meses, Reino Unido continuará pagando al presupuesto de la UE y seguirá las reglas de la UE mientras May trata de sacar adelante un acuerdo de comercio libre con el bloque. Eso, dando por hecho que siga siendo primera ministra...
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano