¿Qué es ser negacionista?
No, Miguel Bosé no está solo.
“Soy negacionista y es una postura que llevo con la cabeza bien alta”, se reafirmaba este domingo el cantante Miguel Bosé. Como él, miles de personas se han opuesto desde que el virus apareciera en nuestras vidas a la propia existencia de la covid-19, a las medidas de prevención, e incluso, al multimillonario Bill Gates, acusado de ser el líder de esta gran “conspiración mundial”.
La pandemia ha hecho aflorar estas corrientes del ‘NO’ a las que, en los últimos meses, se han ido sumando cada vez más adeptos. Según la RAE, ser negacionista es, en definitiva, mostrar una actitud que consiste en la negación de determinadas realidades y hechos naturales relevantes.
En ciencia, ha sido definido como la oposición a conceptos básicos, aceptados y fuertemente apoyados por la evidencia que forman parte del consenso científico en favor de ideas que son radicales y controvertidas.
Rechazo como elemento común
El elemento común se encuentra en el rechazo, aunque las corrientes que sostienen estos argumentos son variadas y cuestionan desde el creacionismo y la Teoría de la evolución hasta el Holocausto, pasando por la crisis climática.
Ahora, la pandemia ha impulsado de nuevo a distintos grupos de personas a manifestarse en contra de la existencia del coronavirus, a cuestionar el origen de la enfermedad —asegurando que fue creada en un laboratorio con la colaboración de gobiernos mundiales—, o a señalar al fundador de Microsoft como líder de una conspiración mundial que pretende inocular microchips a la población a través de las vacunas.
La vacunación ha sido siempre una de las grandes cuestiones que ha generado más debate y ha dado lugar a teorías conspirativas. España ha sido tradicionalmente uno de los países de toda la Unión Europea más predispuestos a la misma, como avalan las investigaciones llevadas a cabo tanto por la Comisión Europea como por distintos Hospitales Universitarios.
Más del 90% de los ciudadanos del país considera que las vacunas son seguras (el 91,6%) y efectivas (un 94%). El porcentaje es todavía mayor cuando involucra a los niños: el 96,1% de los padres, según los datos de la CE de 2018, y algo menos, el 94%, según la última encuesta Vaccinoscopie Europe de 2019, creen importante y necesario vacunar a sus hijos. Incluso la inyectable contra la gripe estacional cuenta con una aceptación del 77,5%.
Líderes mundiales, referentes negacionistas
Pero no solo las vacunas se han llevado el escepticismo de los negacionistas. La Organización Mundial de la Salud (OMS), una de las grandes protagonistas del año, tampoco se ha librado de los ataques de quienes sospechan que está al servicio de las grandes empresas.
Por su parte, Miguel Bosé tampoco ha sido el único altavoz de estas teorías. Presidentes de grandes potencias como Donald Trump en Estados Unidos, Jair Bolsonaro en Brasil o López Obrador en México han lanzado mensajes en este sentido desde el inicio del brote, minimizando sus efectos y calificando de “histeria” o “fantasía” la emergencia sanitaria. Frente a todos ellos, la ciencia no cesa en su empeño de seguir salvando vidas.