Qué está pasando en Benidorm
La ciudad de los rascacielos tiene una de las tasas de incidencia acumulada más altas del país, pero tiene truco.
La llegada del turismo británico ha vuelto a dar vida a la ciudad de Benidorm, que ha sobrevivido gracias al turismo español después de un año de calles vacías, de playas sin gente y de bares sin forasteros, como se suele decir por la zona.
El desembarco de los ciudadanos ingleses —tienen incluso una Zona Guiri con sus propios bares, restaurantes y licorerías— ha provocado un considerable aumento de casos de coronavirus en la zona y la ciudad de los rascacielos ha llegado a los 286 casos por cada 100.000 habitantes, cuatro veces más que la media de España, situada en 46.
Pero la cosa tiene truco. El alcalde de la ciudad, Toni Pérez, ha explicado en los medios de comunicación que la Incidencia Acumulada se calcula en base a la población censada y no en base al número de personas que hay en ese momento en la ciudad.
Según el INE, en Benidorm hay censados 70.450 personas pero la población flotante de la ciudad puede llegar en estas fechas a las 200.000, tres veces más que los que hay empadronados, cifra que puede llegar al medio millón en el mes de agosto. Este dato se calcula en base al consumo de agua y la generación de residuos.
La patronal hostelera (HOSBEC) ha lanzado un comunicado al respecto y ha señalado que, contando la población real que hay en estos momentos en la ciudad la IA real estaría por debajo de 100 casos por cada 100.000 habitantes, llegando a la media del país.
Señala HOSBEC en su comunicado que hay “dos circunstancias adicionales” a tener en cuenta para calcular la IA de Benidorm ya que “concentra los dos hospitales privados de una comarca con más de 300.00 personas que realizan pruebas diagnósticas y todas quedan imputadas al municipio”.
Dice la patronal que “los datos de IA de Benidorm deben ser matizados y extrapolados a población efectiva para que reflejen la situación real” y señalan que estos datos “crean distorsiones que perjudican la imagen del destino”.
La consejera valenciana de Sanidad, Ana Barceló, ha mostrado su “preocupación” por los datos de la ciudad mediterránea y ha comentado en rueda de prensa que sigue de cerca lo que pasa en la región “para adoptar medidas se fuese necesario para el control de los contagios”.
Al igual que el organismo municipal y que la patronal hostelera, Barceló ha puesto el foco en la población flotante, aunque ha matiazado que “ni siquiera el ayuntamiento sabe cuál es la población flotante en un determinado momento, de modo que no podemos usar ese dato a nuestro favor; si hay un contagio hay que contabilizarlo”.