Qué es y cómo tratar la periodontitis, la enfermedad que dispara el riesgo de muerte por coronavirus
Es una afección tan común como habitualmente infravalorada por quienes la sufren.
Una mala salud bucodental puede estar detrás de un mayor riesgo de muerte por coronavirus. Eso dice un reciente estudio encabezado por la Universidad Complutense de Madrid, que ha abierto una vía para entender cómo se comporta el virus en un campo hasta ahora desconocido.
El trabajo, publicado en la revista Journal of Clinical Periodontology, ha sido desarrollado junto a investigadores de la Universidad McGill de Montreal (Canadá) y la Universidad de Qatar y advierte del riesgo de sufrir periodontitis, la enfermedad comúnmente conocida como piorrea, en caso de tener covid. Las posibilidades de que el positivo cause la muerte del paciente se multiplican por nueve frente a quien no padezca este problema.
Común pero poco conocida
Es una afección muy conocida y sufrida por millones de personas. Se trata de una infección de las encías que daña su tejido blando y en casos extremos destruye el hueso que sostiene los dientes, lo que provoca la caída de las piezas afectadas.
Sin embargo, pese a ser tan habitual, uno de sus mayores peligros, y en el que insisten los investigadores, es que en muchos casos no está diagnosticada, por lo que recalcan la necesidad de ser tratada por especialistas a la menor presencia de algunos de sus síntomas.
Sus síntomas más evidentes
Según detallan desde la Clínica Mayo, el cuadro médico que presenta la popular piorrea se caracteriza por: una coloración morada o rojo intenso de la encía; sangrado y especial sensibilidad al tacto; presencia de pus entre los dientes y las encías; retraimiento de las encías (se ve más diente que de costumbre); presencia de sangre al cepillarse; y dolor al masticar o mal aliento.
Sus causas: no todas son malos hábitos
La periodontitis es una de las enfermedades más graves a nivel dental y sus causas pueden estar relacionadas con malos hábitos o causas genéticas. Entre el listado de factores ‘culpables’, haber sufrido gingivitis, una mala higiene bucodental, fumar o mascar tabaco o marihuana regularmente, una nutrición descompensada y padecer enfermedades como la obesidad, la diabetes o la de Crohn.
Sin embargo, hay otras razones relacionadas con la herencia genética o los cambios hormonales asociados al embarazo y a la menopausia.
Cómo tratarlo
En función del grado de extensión de la infección, el especialista puede optar por un tratamiento no quirúrgico o verse obligado a una intervención más agresiva.
Entre las primeras vías para arreglarlo, hay técnicas como el raspado de los dientes, el alisado radicular en las superficies de las raíces o la administración de antibióticos, tanto tópicos (enjuagues) como en formatos más habituales por vía oral.
Las opciones más invasivas pasan por un posible injerto de tejido blando del paladar a las zonas afectadas ante la pérdida del ese tejido, un injerto óseo si la enfermedad ha afectado al hueso de los dientes, una cirugía en la encía para raspar y alisar la raíz afectada o la aplicación de un gel con proteínas estimulantes de tejidos en la misma raíz tocada.
Cómo prevenir que surja
La manera de evitar la infección de las encías es relativamente sencilla. Lo principal es llevar una higiene regular y cuidada de los dientes, con al menos dos cepillados al día y uso de enjuagues bucales.
Profesionales del sector y expertos médicos inciden también en la necesidad de llevar una dieta cuidada, sin exceso de azúcares, y mantener un hábito de visitas al dentista cada cierto tiempo para someterse a una revisión. En el caso de sufrir la enfermedad, diagnosticarla cuanto antes es fundamental y con el coronavirus presente, aún más.