Una presentadora de Florida llama "rasputín bolivariano" y "diablo" a Pablo Iglesias
"Llegó como una especie de Che Guevara con pantuflas y olor a manchego".
La periodista española Marián de la Fuente, presentadora del programa El Espejo de la televisión America TeVe, que se emite en Florida (EEUU), ha aprovechado la victoria de Isabel Díaz Ayuso en las elecciones madrileñas del 4 de mayo para cargar contra Pablo Iglesias, quien anunció que dejaba la política tras los resultados.
El fundador de Podemos es objeto de duros calificativos por parte de De la Fuente, que tilda a Iglesias de “diablo”, “rasputín bolivariano”, “déspota iletrado y ambicioso” y “especie de Che Guevara con pantuflas y olor a manchego”.
Tres minutos de discurso que la presentadora comienza asegurando que no puede “comenzar este programa con una cara de mayor felicidad” tras la victoria de la derecha.
Un resultado que, para De la Fuente, “puede traducirse como un claro mensaje de que, al menos la Comunidad de Madrid, no quiere más engaños del PSOE en el Gobierno ni tampoco de sus esbirros de Podemos”.
“Esta ha sido la oportunidad de poner al descubierto que el pueblo de Madrid no perdona a Sánchez su pacto con el diablo, ese que a golpe de coleta vino a sentar cátedra de comunismo en una sociedad donde ni siquiera le cabía su trasero”, afirma la presentadora.
“Seamos claros”, prosigue De la Fuente, “España nunca votó por este rasputín bolivariano ni por ninguno de sus discípulos”.
La presentadora acusa a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, de “vender su patria a los nacionalistas y a los cachorros de Maduro” con tal de gobernar. “Colocando a este déspota iletrado y ambicioso como vicepresidente de un Gobierno del que tuvo que salir con el rabo entre las patas y que ahora le pasa factura”.
De la Fuente llega a asegurar que Iglesia “no alcanzó ni siquiera la categoría de impostor”. “Lo suyo entra en el epíteto de los timos. El líder de Podemos llegó como una especie de Che Guevara con pantuflas y olor a manchego para combatir a la casta y a ese capitalismo que tanto quería para sí”.
La presentadora llega a acusar a Iglesias de “auspiciar la violencia de la extrema izquierda en las calles” y critica la compra de su casa en Galapagar que, asegura, costó “varios millones de euros”, pese a que la hipoteca que firmaron es de 540.000 euros.