PP y Vox rechazan cambiar el nombre franquista de un colegio de Toledo
No obstante, primará la "autonomía de la comunidad educativa", que ya aprobó por mayoría la modificación del nombre del centro.
Hace dos años, el Consejo Escolar del colegio público Jaime de Foxá de Toledo aprobó por mayoría cambiar el nombre del centro por el de Rosa Parks. Foxá fue un ingeniero de montes, gobernador civil de Toledo en los años 70 y procurador en las Cortes franquistas y falangista, cuyo nombre fue elegido hace cuatro décadas para bautizar el primer colegio público construido en el barrio toledano del Polígono.
La comunidad educativa quiso cambiar esto, y en un referéndum en el que participaron los alumnos del centro, el AMPA, las familias, el profesorado y asociaciones del barrio, salió adelante la propuesta de cambio por 20 votos a favor, 3 en contra y 6 abstenciones. El proceso, en cualquier caso, tuvo que paralizarse por la pandemia.
El nombre de Rosa Parks, importante activista antirracista, fue elegido por mayoría de entre una lista de nueve nombres de mujeres. A partir de ahí, el centro remitió al Ayuntamiento de Toledo su decisión para formalizar la solicitud de cambio de nombre.
Pero algo que no debía ser más que una formalidad después del “impecable” proceso llevado a cabo por el centro se convirtió en una batalla ideológica, tal y como relata eldiario.es. En el pleno del ayuntamiento, Vox se mostró en contra del cambio de nombre, e instó al Ejecutivo a respetar la memoria de Foxá “por su gran labor en defensa de la cultura, de las tradiciones, de la flora y fauna española, así como por su decidida lucha contra la contaminación de las aguas del río Tajo”.
Por parte del PP, el concejal José López Gamarra señaló que no se ha “sentido ningún clamor popular ni ninguna demanda para que se cambie el nombre a este centro”, ignorando así todo el proceso impulsado por el Consejo Escolar.
El concejal de Cultura y Educación ,Teo García, ha explicado a eldario.es que finalmente, y pese a la moción de Vox, se respetará “la autonomía del centro y de la comunidad educativa”, así como el “espíritu democrático de la iniciativa”. De esta manera, sólo faltaría trasladar la petición a la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, cuyos responsables aseguran que no habrá “ningún problema” para cambiar la denominación del colegio toledano.
Según eldiario.es, todavía hay 12 centros escolares en Castilla-La Mancha —incluido aún el Jaime de Foxá— que mantienen sus nombres franquistas originales.