Por qué el futuro de la humanidad pasa por las bibliotecas
Expertos de 23 países realizan seminarios y encuentros virtuales en el Año Iberoamericano de las Bibliotecas.
El buen futuro de la humanidad pasa por las bibliotecas. Su vocación y prestigio de centro del conocimiento en diálogo con la comunidad las convierten en el aliados idóneos para contribuir a la formación de un desarrollo sostenible y reforzar su punto de encuentro entre las instituciones y la sociedad.
Para ello hay que convertirlas en verdaderos espacios de cultura en su sentido más amplio que va desde proveedor de lecturas, conocimiento, información y esparcimiento, hasta lugar atento a los servicios y necesidades de la comunidad. Nuevas bibliotecas que se transforman en ágoras de integración transversal, interdisciplinar e inclusión con nuevos retos, desafíos y misiones.
Este es el retrato que surge de dos grandes seminarios virtuales desarrollados con motivo del Año Iberoamericano de las Bibliotecas 2021. El primero organizado, en abril, por la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas y, el segundo, en mayo, por el Ministerio de Cultura y Deporte de España a través de la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria.
El desarrollo no solo es económico, recordó Elvira Lindo, escritora y presidenta del Real Patronato de la Biblioteca Nacional de España: “No se puede hablar de desarrollo económico y cultural por separado. La prosperidad va unida al desarrollo cultural y las bibliotecas son la urdimbre de la cultura creando tejido social”.
Bibliotecólogos y expertos de 23 países que participaron en los seminarios coinciden en que la reconversión de estos espacios en centros culturales, centros comunitarios y prestadores de servicios sociales a la comunidad incluyen cinco misiones urgentes:
Todo ello a partir de cinco ideas, como una especie de ADN, que deben tener las bibliotecas:
Los expertos recordaron que la creatividad no debe ser exclusiva del área tecnológica y digital, sino también analógica. Recomiendan perder el miedo para armonizar lo presencial con lo virtual tanto en servicios básicos, como préstamos de libros, como herramientas que potencien la biblioteca como centro comunitario.
Es ahí donde interviene la innovación que debe estar siempre en constante revisión acorde a cada momento. Innovar no solo desde la tecnología y lo digital, sino en línea directa con lo presencial a través de estrategias que enriquezcan las dinámicas.
Desplegada la creatividad y la innovación llegarían las actividades o eventos de diferente índole basados en la experiencia individual y colectiva, muchas de las cuales surgen de las ideas compartidas por los bibliotecarios para enriquecer dicho ecosistema.
Todo esto traería como resultado el empoderamiento a la ciudadanía en beneficio de la comunidad.
La biblioteca es con frecuencia el único espacio cultural y social de muchas regiones. Algunos de los términos o conceptos más citados en los dos seminarios sobre lo que son las bibliotecas del presente y lo que deberían ser fueron: lugar de encuentro, prestador de servicios, espacio integrador, aportador de soluciones, flexibilidad, formación de profesionales, cooperación con la sociedad, centro de asesoría, labor social más allá de la cultura, visibilizar el mundo y su horizonte próximo y liderazgo.
Esta nueva biblioteca es en palabras de algunos conferenciantes así:
Ángela Chicas, de presidenta ASEIBI (Asociación de Egresados de la Escuela Interamericana de Bibliotecología de la Universidad de Antioquia, Colombia):
Adriana Ferrari (Bibliotecas Públicas IFLA, Brasil):
Iván Eduardo Triana Bohorques (Bibliotecas comunitarias de Colombia):
María Silva Locarazza, de Argentina:
Ana Piedad Jaramillo, directora de Eventos del Libro de Medellín (Colombia):
Hernando Lopera Lopera (Universidad de Antioquia):
Juan Miguel Palma.
Teresa Barrig (Biblioteca Reuben Lasker, México):
Enrique Vargas (coordinador del Espacio Cultural Iberoamericano y Secretaría General Iberoamericana):
Una reinvención de la biblioteca que, según algunos expertos, depende no solo de los cambios que allí se realicen sino de que debe cambiar su estrategia de diálogo con la comunidad y no esperar a que la gente vaya hasta ella, sino que la biblioteca debe poder ir hasta los usuarios, la gente, la comunidad.