Por qué Atocha no se llama (ni podrá llamarse) así por la Virgen, como dice Ayuso
La principal estación de España llevará el sobrenombre de Almudena Grandes, según ha anunciado el Gobierno.
La estación de Atocha será rebautizada, una vez más. La principal estación de ferrocarril española llevará el sobrenombre de la escritora Almudena Grandes, según ha anunciado la titular de Transportes, Raquel Sánchez.
Una medida que no parece contentar a todos. Este jueves, cuando le han preguntado a la presidenta madrileña sobre qué le parece este cambio ha respondido que “la Virgen de Atocha ya es una mujer”. Pero bien, la estación no se llama así por temas religiosos. En realidad, recibe su nombre por su ubicación.
Según publican varios blogs de historia, como Truecalia, la estación se llama así porque en el lugar donde se construyó estaba la puerta sur de Madrid, donde terminaba el camino real de Alicante.
Por esa ruta, entraban a la capital los carros de cáñamo que llegaban desde Levante y este material se utilizaba para hacer sogas o esteras y esta fibra también se conocía como ‘atochal’. De ahí, su nombre.
Históricamente, tras su construcción en el siglo XIX, la estación madrileña se llamaba Estación del Mediodía o Embarcadero de Atocha. No obstante, tras su última remodelación en 1992 a cargo del arquitecto Rafael Moneo, pasó a denominarse Estación Puerta de Atocha.
Ni vírgenes, ni reinas, ni santas
Además, según las propuestas del Gobierno, tampoco se podría llamar Virgen de Atocha porque desde hace 15 años ya estaba en vigor la intención, en ese caso del Ministerio de Fomento, de dar nombres de mujeres ilustres a las estaciones de ferrocarril principales como homenaje.
Las primeras fueron en 2007 las estaciones de Málaga y Segovia. En ese momento, se buscó un nombre de una mujer que no fuera ni virgen, ni reina ni santa. Así que, en esos dos casos, se optó por elegir a María Zambrano, en el caso malagueño y a Guiomar (musa de Antonio Machado) para la estación de Segovia.
Después de eso, otras estaciones han sufrido cambios, como han sido los casos de Burgos-Rosa de Lima o Madrid Chamartín-Clara Campoamor.
La estación de Sevilla-Santa Justa es una de las excepciones que tiene la línea ferroviaria sobre tener nombres que incluyan santos. Sin embargo, esto se mantiene porque se ubica en el barrio sevillano de Santa Justa.
El caso valenciano
Otra excepción es la de la estación de Valencia que, en su caso, la terminal aledaña del AVE no recibió un sobrenombre de mujer, sino que se optó por homenajear al pintor Joaquín Sorolla.
Esta nueva terminal para recibir el tren de alta velocidad se construyó en 2010 al sur de la tradicional Estación del Norte, aprovechando las transformaciones urbanísticas de la ciudad.