Polonia amenaza con bloquear la cumbre europea si Donald Tusk es reelegido
El Gobierno polaco ha asegurado este jueves que hará "todo lo posible" para lograr que se aplace la decisión por parte de los líderes europeos de reelegir a Donald Tusk como presidente del Consejo Europeo. Paralelamente, el Gobierno polaco ha amenazado con bloquear las conclusiones de la cumbre europea que comienza este jueves en Bruselas para impedir que Tusk siga al mando de la UE otros dos años y medio. El político polaco, cuyo mandato expira el próximo 31 de mayo, cuenta con un apoyo unánime para su continuidad en el cargo, por lo que el movimiento del Ejecutivo de su país para despojar de su puesto a uno de sus nacionales —un hecho inédito que ha enrarecido el ambiente previo al encuentro de jefes de Estado y de Gobierno de los Veintiocho— parece destinado al fracaso.
La primera ministra polaca, Beata Szydlo, ha enviado una carta a sus homólogos de los Veintiocho reiterando el rechazo de su país a la reelección de Tusk, a quien reprocha su falta de "neutralidad política" y defendiendo su propuesta de un candidato alternativo.
El Gobierno del Partido Ley y Justicia (PiS) acusa a Tusk, antiguo primer ministro del país y rival político, de haberse excedido de su mandato al apoyar el boicot llevado a cabo por la oposición en el Parlamento.
"Haremos todo lo posible para garantizar que la reelección no se produce hoy", ha declarado el ministro de Exteriores polaco, Witold Waszczykowski, a la cadena de televisión TVN24. "Informaremos a nuestros socios de que la cumbre de hoy está amenazada si impulsan la votación hoy", ha añadido, sin entrar en más detalles.
Una fuente gubernamental polaca ha señalado que Varsovia insistirá primero en demorar la reelección y luego buscará que se celebre una cumbre especial sobre la designación del próximo presidente del Consejo Europeo, una vez expire el actual mandato de Tusk a finales de mayo.
Ante esta situación, el primer ministro de Malta, Joseph Mucat, presidente este semestre de la Unión Europea (UE), ha afirmado este jueves que "un país" no puede bloquear la reelección del actual presidente del Consejo Europeo y ha subrayado que las normas de la institución comunitaria al respecto son "muy claras".
"Un Estado miembro o un grupo de Estados miembros pueden estar en contra de la reelección, pero un país no puede bloquear la decisión, hay normas muy claras de compromiso y procedimiento", ha declarado el dirigente maltés a su llegada a la cumbre europea, en alusión a Polonia.
Muscat ha recalcado, no obstante, que garantizará la visibilidad de todas las posiciones durante la reunión de jefes de Estado y de Gobierno. "Estamos apoyando al señor Tusk, pero también estoy aquí para asegurar que la visión de todos los países queda claramente reflejada durante la cumbre", ha resaltado.
Por su parte, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha recordado que "la política europea está organizada sobre la base de partidos políticos" y destacó que "el Partido Popular Europeo tiene un candidato, así que el PPE apoya a este candidato".
Orbán, aliado tradicional de Polonia en las discusiones con sus socios europeos, ha dicho que su país ha intentado sin éxito encontrar un "compromiso" entre Varsovia y Bruselas y remarcó: "Elegiremos a alguien que no tiene el apoyo de su propio Gobierno y este es un asunto muy complicado".
La canciller alemana, Angela Merkel, ha dejado claro que Berlín "va a apoyar la reelección de Donald Tusk".
En los mismos términos se pronunció el primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel, quien ha indicado que se toma nota de la posición de Varsovia en contra de Tusk, pero recordó que para reelegirlo no es necesaria la unanimidad, sino una mayoría cualificada: "No soy rehén del Gobierno polaco", ha manifestado.
En cuanto al primer ministro de Finlandia, Juha Sipilä, ha reconocido que aún no tiene "detalles" sobre qué sucederá con la candidatura de Tusk y si algunos países intentarán bloquear su reelección, pese a mostrarse convencido de que la mayoría de Estados miembros "apoyarán" al político polaco.
"Espero que podamos ponernos de acuerdo rápidamente para permitir a Donald Tusk continuar sus funciones como presidente del Consejo", ha señalado el primer ministro belga, Charles Michel, quien ha hecho hincapié en que "no puede haber una batalla campal" sobre este tema porque truncaría la capacidad de avanzar sobre otros asuntos como la inmigración.
El enfrentamiento entre el Gobierno polaco y Tusk emana de que el presidente del Consejo, del partido Plataforma Cívica, fue primer ministro de Polonia entre 2007 y 2014, antes de que llegaran al poder los euroescépticos de Libertad y Justicia.