Quién es Ramzan Kadirov, el autoritario líder checheno y fiel aliado de Putin ascendido a tercera autoridad militar rusa
Desde que llegó al poder, Kadirov acumula acusaciones de planear crímenes contra sus opositores, así como de reprimir a las mujeres y a la comunidad LGTBI.
Vladimir Putin se ve obligado a blindar a su guardia pretoriana. En una decisión inesperada, ha decretado el ascenso del líder checheno, Ramzan Kadirov, al rango de coronel general de las Fuerzas Armadas, el tercer cargo más alto del Ejército ruso. El propio dirigente de la región en el suroeste de Rusia, ha celebrado la noticia con palabras de cariño a su líder nacional y referente.
“El presidente de Rusia me otorgó el grado de coronel general. Estoy inmensamente agradecido con nuestro comandante en jefe supremo por la alta apreciación de mis méritos. Este es un gran honor para mí. Doy mi palabra de que justificaré la confianza depositada de antemano [...] Tanta atención no tiene precio”, ha publicado ufano en su perfil de Telegram.
Hijo del histórico líder checheno, Ajmat Kadírov, que pasó de independentista a aliado de Moscú, Ramzan, de 46 años, ve recompensada su fidelidad a Putin desde que llegó al poder en Chechenia en 2007. Especialmente durante la guerra en Ucrania, que ha apoyado de forma absoluta, más allá de reconocer posibles fallos en la operativa militar y el “error” de abandonar recientemente ciudades reconquistadas por Zelenski.
Lanza a sus hijos contra la guerra y pide usar armas nucleares
Desde su territorio han partido decenas de miles de soldados, la gran mayoría situados ahora en Donetsk y Jersón. A ese contingente ha prometido que se sumarán tres de sus hijos, menores de edad, como la enésima muestra de apoyo a Rusia en plenas dudas sobre la movilización exprés decretada por el Kremlin. “Estamos convencidos de que hasta los niños menores de edad os podrán hacer trizas, porque no tenéis ni ánimo, ni honor, ni dignidad”, dejaba caer contra Ucrania hace escasas fechas.
No solo lanza insultos. También ha llegado a pedir medidas “más radicales” contra su enemigo, “hasta el punto de declarar la ley marcial en los territorios fronterizos y emplear armamento nuclear de baja potencia”, apuntó este sábado.
Homofobia y machismo en grado extremo
Fuera del ámbito de influencia rusa, a Kadirov se le acusa de participar y alentar violaciones de derechos humanos contra sus detractores y hasta de participar en la organización de asesinatos, secuestros y torturas de opositores, activistas y familiares de sus enemigos. Sin embargo, el líder de la llamada República de Chechenia siempre ha sido protegido por Putin y su entorno. Ha recibido, incluso, la medalla que le reconoce como Héroe de la Federación Rusa.
Radical en sus ideas religiosas —se confiesa defensor del islam tradicional— y políticas, Kadirov ha instaurado un régimen represivo contra movimientos como el feminismo o el LGTBI en sus dominios territoriales, sin espacio para la oposición.
Hace años, ante la denuncia de campos de concentración para gais, el portavoz del líder, Alvi Karimov, apuntó que estos lugares no podían existir porque en Chechenia no había homosexuales. Y si existiesen, añadió, “la ley no tendría que preocuparse por ellas ya que sus parientes lo habrían enviado a un lugar de donde nunca regresarían”.
A lo largo de sus más de 15 años en el poder, Ramzan Kadirov también ha legislado contra las parejas divorciadas, forzándolas a rehacer el matrimonio y a favor de la poligamia, que él practica orgullosamente, llegando a afirmar que para una mujer en Chechenia “es mejor ser segunda o tercera esposa que ser asesinada”.