Pepu Hernández (PSOE): "Madrid no es una ciudad de derechas"
Entrevista al candidato socialista al Ayuntamiento de Madrid.
José Vicente Hernández, Pepu (Madrid, 1958) es de esos tipos a los que uno compraría un coche usado sin dudarlo a los cinco minutos de haberle conocido. Otra cosa será votarle para que sea el próximo alcalde de Madrid. En ello anda, en convencer a los vecinos para que lo hagan. De momento, ha obtenido la confianza de los socialistas, que no es poco en una federación tan volcánica y tan dada al cainismo como la madrileña. Otros antes salieron huyendo a la primera de cambio. Él ha prometido quedarse cuatro años, gane o pierda.
Desde que Pedro Sánchez le propuso y la militancia dispuso que encabezara el próximo cartel electoral para las municipales no hay día que no le paren por la calle. Toma nota de las quejas, escucha las necesidades, se presta a todo tipo de selfies y se rebela ante la pobreza. No es de referencias individuales, sino más de equipos y trabajo conjunto, pero si ha de elegir un alcalde al que parecerse ese sería el viejo profesor, el Tierno Galván de los 80, el de los célebres bandos municipales, el de la movida madrileña… ¿A colocarse y al loro? “Por qué no, si les hizo felices”.
Estamos en la Residencia de Estudiantes. ¡Menudo marco! ¿Qué le sugiere?
Estoy encantado de estar aquí. La verdad es que me gusta mucho. Cuando no sé dónde ir, me pierdo y vengo por aquí. Me gusta pasear por sus jardines, me trae muy buenas sensaciones. Sensaciones de lo que fue la Residencia de Estudiantes, de lo que significó la Institución Libre de Enseñanza y lo que para mí luego fue el relevo del Instituto Escuela, en el Ramiro de Maeztu. También de alguna forma es lo que me gustaría que fuera Madrid, una ciudad escuela para todos nosotros.
Un centro ajeno a cualquier tipo de ideología política, religiosa o moral…
Sí, exactamente. Una educación de todos hacia todos; con contacto directo entre el profesor y el alumno, sin libros de texto y con distintas vivencias y sensibilidades.
¿Cómo se define ideológicamente?
Como una persona de ideas progresistas, que cree que todo debe ser y puede ser mejorable, que cree que hay que dialogar muchísimo más y que defiende que hablando nos vamos a entender cada vez más. No sé si son exactamente ideas políticas, pero crean una buena sensación y buen ambiente para poder desarrollar determinados trabajos, ¿no?
¿Se ha impuesto la política de fichajes mediáticos porque los políticos cotizan a la baja?
No lo sé. Pero valoro mucho la actividad política. Siempre he pensado así incluso sin estar dentro de ella. Y creo que de algún modo ciertamente injusto se ha ido migrando esa sensación que tenemos los ciudadanos hacia los políticos.
Tanto es así que los españoles los consideran ya el segundo problema del país, según el CIS…
Hay una cierta injusticia en algunas generalizaciones que se hacen cuando en un momento determinado los ciudadanos oímos decir que todos los políticos son iguales o que todos los partidos son iguales… A mí me parece que no es así y que hay que dignificar la dedicación política de alguna manera. Cada vez que tengo una oportunidad y veo a alguien que se dedica al servicio de los demás y a lo público, le doy las gracias, que se dice mucho en Estados Unidos, pero aquí no se dice nunca.
¿En el PSOE de Pedro Sánchez ser independiente tiene un plus que no tiene el militante, como dice Alfonso Guerra?
Creo que no. Lo que tiene un plus en el Partido Socialista es la igualdad. Todos somos iguales en ese aspecto. Hay un momento en el que yo mismo me podía preguntar por qué no podemos, desde la ciudadanía, entrar en la vida pública o en la actividad política. Me parecía que estaba limitado a una pequeña aristocracia. Todos tenemos una opinión, lo que no tenemos quizás sea una gran experiencia como tienen otros, pero la experiencia no se consigue sin entrar o comprando kilos de experiencia, sino viviéndola.
¿Cómo navega un exseleccionador de baloncesto de talante moderado y dialogante en una de las federaciones más volcánicas del PSOE?
Bueno, tampoco conozco del todo la historia. Sí que tengo referencias lógicamente porque no vengo completamente de fuera. Soy simpatizante del partido y en ese sentido sé lo que ha pasado y lo que puede pasar en las circunstancias que se dan. Llego con una ausencia plena de prejuicios, con cierta libertad, frescura, autonomía o independencia, llámalo como quieras. Aunque no sé exactamente si cuando se da este paso hay una independencia total y absoluta. Pero es algo que yo siempre he considerado que era un valor al entrar en política. En el momento en que entras en esta situación y prestas tu apoyo a un determinado grupo o a unas determinadas siglas, pues ya no hay tanta independencia sino una cierta autonomía.
¿Qué puede aportar Pepu Hernández que antes no aportaran socialistas como Miguel Sebastián, Trinidad Jiménez, Antonio Miguel Carmona o Jaime Lissavetzky por citar algunos de los últimos candidatos que presentó el Partido Socialista al Ayuntamiento de Madrid?
Me cuesta mucho trabajo compararme con alguien. No sería justo para con otros ni hacia mí. Simplemente trato, como te he dicho antes, de intentar ayudar. ¿A quién puedo ayudar? Pues puedo ayudar a las personas de Madrid, espero que sí. Ojalá lo hagamos con muchísima más fuerza porque tenemos mucho más apoyo de su parte. Si tenemos mucho apoyo, seremos capaces de hacer más cosas, y tenemos muchas ganas de equilibrar Madrid, de acabar con las grandes desigualdades que existen en estas muchas ciudades que tiene la ciudad de Madrid.
Creo modestamente que puedo colaborar en poner en común a gente. Primero con la configuración de mi equipo para no dejarnos a nadie detrás y tratar de pelear absolutamente por todos los ciudadanos y ciudadanas de Madrid, nos voten o no. Es importante que se vea la fuerza que tiene un partido como el Partido Socialista, que no es una plataforma, que no es un grupo de amigos, que no es el experimento de una agrupación o de una asamblea que se ha dedicado puntualmente a un determinado tema… Tenemos una gran fortaleza y una gran experiencia. Otros más que yo, lógicamente, pero mi tarea estará en esa puesta en común y sobre todo en encontrar un talento determinado y grandes dotes de liderazgo en muchos sentidos.
¿Ha pensado ya en el equipo que le va a acompañar?
Sí, estamos en una fase muy importante. Primero, porque tengo que saber en qué gente me puedo apoyar y sobre todo porque tenemos que dar una respuesta. Para esa respuesta necesitamos todas las características que necesita un equipo fuerte, un equipo con experiencia, un equipo que ya haya desarrollado determinados temas, lógicamente en el Ayuntamiento, y que tenga una experiencia municipal y de trato directo con las personas y barrios y distritos de Madrid. Pero también un equipo importante con determinadas técnicas para hablar absolutamente de todo: de movilidad, de cuestiones económicas, de cuestiones legales, de medio ambiente o de vivienda.
¿Habrá más independientes en su candidatura?
Es que ni me lo he planteado.
Pero sí ha pensado en el perfil.
Sí, claro.
¿Y nombres?
No necesariamente tienen que ser independientes. Son gente del partido porque como te he dicho antes que hay una fortaleza tremenda para cubrir todas esas posibilidades. Hay mucha experiencia. Y también he pedido cantera porque tenemos que aprovecharla para trabajar en el futuro. Creo que ahí hay determinadas personas que tienen, no solamente el conocimiento, sino una energía determinada que transmitirán a todos los demás. Quiero un equipo con la energía de la gente joven. Por supuesto habrá de todo, pero hay determinados temas donde ellos cogerán la bandera y nos ayudarán a los demás a ir hacia arriba.
¿Algún nombre?
Nombres no tenemos en este momento. Estamos tratando de perfilar listas potentes. Porque, claro, estamos trabajando para un Ejecutivo, ¿no? Para alguien que directamente va a tratar, no solamente de proponer, decidir y ejecutar. Hay cosas que merece la pena que se hagan mucho antes que demasiado tarde.
¿Hay alguna similitud entre una cancha de basket y una ciudad como Madrid?
Existen. Sin forzar, me salen en muchas cuestiones.
¿Por ejemplo?
He sido seleccionador y entrenador y antes de hablar de cuestiones técnicas o tácticas con los jugadores, lo hacía sobre normas de comportamiento y modos de relacionarnos. Algunos me miraban muy raro y se preguntaban por qué no hablábamos de defensa o de contraataque, pero hablábamos de respeto, de confianza y de generosidad, que creo que son imprescindibles para que en la relación del equipo ya haya unas normas. Me gustaría trasladar estas normas también a una ciudad. Una ciudad que se respete y respete; confiada y que confíe y en la que se pueda hablar absolutamente de todo, de lo que nos gusta y de lo que no; de si disentimos o no disentimos, pero en la que seamos capaces de movernos y de hablar constantemente con todos, para llegar a soluciones y a acuerdos.
Quiero un Madrid con mucha generosidad que pueda traducirse en solidaridad; una ciudad que se parezca más en todas sus ciudades. Hay 21 ciudades en Madrid, algunas del tamaño de Vigo, de Granada. Son muy grandes, de 258.000 habitantes en algunos casos. Otras son más pequeñas y tienen distintos problemas. Hay también una ciudad de 1.720.000 mujeres en Madrid. Es una gran ciudad con una doble desigualdad, por lo económico, por el acceso al empleo, por el trabajo… Me gustaría asimilar una ciudad a un equipo. Si me lo permites un momento: tú tienes en un equipo dos muy buenas jugadoras. Entonces la tendencia del entrenador es mejorar a esas dos jugadoras porque te van a dar muchísima más visibilidad, van a llamar la atención, van a llegar a la selección, van a ser muy famosas y tú con ellas.
Yo lo que quiero es coger a las otras diez y ponerles al máximo nivel posible. Porque estas dos buenísimas, que ya son muy buenas, van a ser mejores con el apoyo del equipo y el nivel va a ascender. Por lo tanto va a ser más dinámico el equipo, van a tener que esforzarse más las dos buenas, van a seguir siendo muy buenas y las otras, mucho mejores. Me gustaría equilibrar la ciudad en ese sentido. ¿Ves como hay comparación?
Una ciudad de las mujeres suena muy bien en este tiempo. ¿Se considera feminista?
Creo que lo soy porque pretendo que exista la igualdad entre el hombre y la mujer. Claramente, ninguna duda. Creo que sería injusto pensar otra cosa distinta. Igualdad absoluta, y creo que queda todavía un camino. Las mujeres han estado luchando y han sido quizás las que han llevado la bandera, pero no solamente en este tema, sino en muchos otros. Para mí han sido las luchadoras siempre y merece la pena que sigan luchando y nosotros a su lado apoyándolas.
¿A favor o en contra de las primarias en los partidos, después de haber pasado ya el trance?
No puedo valorar. Quiero decir que puedo valorar cómo me he sentido yo... Pero no sé si son mejores o son peores. A mí me parecen muy interesantes y muy buenas por el nivel democrático. Eso es lo primero que entiendo, que admito y que me entusiasma. Capacidad democrática y que la gente vote, los militantes voten o quien tenga que votar. Otra cosa es que haya entendido en algún momento las diferencias que debemos tener dentro del propio partido. Es posible que en alguna situación me haya sentido un tanto incómodo y punto. Pero nada más. Creo que es un trámite de respeto al 100%.
¿La militancia le ha elegido por su trayectoria y su reconocimiento social o porque era el candidato sugerido/impuesto desde el “aparato” del partido?
Espero que haya sido por lo primero. Pero en ese sentido no puedo valorar al 100%. Me gustaría, por supuesto, que haya sido porque han visto en mí alguna capacidad para poder desarrollar algunas cuestiones. De los militantes he percibido ilusión, y si los militantes tienen ilusión, se van a movilizar. A mi favor o a favor del partido, pero van a movilizarse en transmitir al resto de los ciudadanos nuestras capacidades y convencerles de que somos capaces de hacerlo con ilusión y con pasión. No podemos quedarnos en los militantes única y exclusivamente, tenemos que llegar a muchísima más gente. Esa es la capacidad que yo creo que tenemos que tener gracias a ellos.
El suelo del PSOE en Madrid está muy bajo. Hoy tiene sólo 9 concejales. ¿Cuál sería un resultado aceptable?
Mejorar y mejorar Madrid, que para mí es lo importante. Creo que todo es mejorable. Estamos muy orgullosos de ser de Madrid y nos gusta mucho Madrid. Pero creo que Madrid merece algo más y puede mejorarse. Tenemos nueve representantes, y creo sinceramente que nos merecemos más. No es solamente por decirlo, es porque tenemos que demostrarlo y cumplir con todo lo que decimos. Por eso muchas veces hay cosas que no me atrevo a decir porque…
Diga, diga…
No, no, me parece inoportuno porque no quiero crear, en ningún caso, confusión o adelantar determinadas cosas que luego no se puedan cumplir. Yo creo que ese descrédito no lo podemos tener en ningún momento, es muy importante. Es una cuestión de honradez, de dignidad y que tenemos que demostrarlo constantemente. ¿Cuál es el resultado? Pues subir hasta quince sería maravilloso, aunque creo que debemos ir a por más, lógicamente. Queremos hacer cosas y queremos tener la posibilidad de ayudar para cambiar y mejorar Madrid.
¿Sigue creyendo que el bipartidismo fue perverso para la democracia española?
Ni perverso ni peor ni mejor. Fue lo que correspondía en ese momento. Pudo tener alguna dificultad, pero parece que ese tema prácticamente se ha acabado. Creo mucho en los partidos serios, consecuentes y con historia que tienen experiencia. La base es el partido lógicamente y por eso también he dado este paso de alguna manera. El PSOE es el partido que he admirado siempre y que además, bueno, si puedo echar una mano y puedo colaborar, pues fantástico. Pero creo que es muy importante también reseñar dónde está la fuerza, y ahora mismo está muy repartida. Y por lo tanto está claro, el entendimiento, el acuerdo, el pacto y el diálogo son imprescindibles.
¿Cree que la democracia ha mejorado con el multipartidismo?
Sí, sinceramente creo que lo ha mejorado.
¿Por ejemplo?
Puede tener algunas dificultades, pero tenemos que saber desarrollarnos en estas circunstancias. Tenemos que saber hablar más, tenemos que saber entender mejor los problemas del otro, tenemos que ser mucho más sensibles para poder percibir cualquier diferencia que pueda existir. Y tener intención de no servir solamente a un grupo, sino a toda la sociedad, que está esperando eso de nosotros.
¿Y cómo valora la irrupción de VOX en la escena política?
Bueno, eso es más bien preocupante. Siempre he tenido la percepción de que había determinadas libertades y derechos que percibíamos como ya adquiridos y con los que debemos tener cierta precaución porque no están consolidados todavía o puede venir alguien, como en este caso, que los plantee como dudas. Es un problema gravísimo. Hay determinadas cuestiones en las que no debemos dar un paso atrás sino un paso adelante.
¿Madrid es una ciudad de derechas?
Yo no diría que es una ciudad de derechas, sino diversa en muchos sentidos. En lo social, en los político, en muchísimas cuestiones… ¡Ojalá seamos capaces de convencer de que también Madrid es una ciudad que quiere progresar, mejorar, evolucionar, y no involucionar! ¡Ojalá seamos capaces de convencer mucho más a la gente!
¿Quién era su referente político hasta que Pedro Sánchez le llamó por teléfono para ofrecerle la candidatura al Ayuntamiento de Madrid?
Fíjate, si me preguntas también cuál es mi referente en el baloncesto, a lo mejor no te digo tampoco ningún nombre. Porque no soy nada…
No le creo…
No, te lo digo sinceramente, no soy de tener grandes ídolos, no soy de tener grandes referencias. No me gusta tanto individualizar. Eso lo comprobarás en algún momento. Entiendo la política como algo que no se hace de uno en uno…
Mejor colectivizar…
Para mí, sí. No sé por qué, a lo mejor estoy equivocándome. Pero el liberalismo lo asocio inmediatamente al individualismo, con el “arréglatelas como puedas” y, como diríamos jugando al baloncesto, qué chupón es, juega para él solo. Entonces creo muchísimo más en la política en común, de todos para todos, de puesta en común. Es muchísimo más gratificante. A mí me lo han dicho así y cuando ganábamos en equipo, los españoles se sentían mucho más orgullosos y además nos modernizábamos porque creo que el trabajo en equipo nos moderniza. El trabajo individual e individualista nos lleva al atraso.
¿Hubiera aceptado ser cabeza de lista si la oferta se la hubiera hecho Albert Rivera o Pablo Casado?
No.
¿Existe el juego limpio en la política?
No tengo una experiencia como para saber si existe o no.
¿Y en su corta experiencia?
Quiero creer que sí.
Quiero creer es más un deseo…
Es un deseo, quiero creer que así sea. Lo que pasa es que oigo determinadas cosas que me suenan un poquito raras, pero en fin… El insulto por el insulto no lo puedo aceptar.
¿Le avisaron de que esta liga de la política exigía un desnudo fiscal integral?
Sí.
¿Le avisaron?
No es que me tenga que avisar nadie, es que para mí el concepto de entrar en política es transparencia total y absoluta. La gente quiere saber de ti y quiere saber qué haces, qué no haces y qué puedes hacer con total garantía, con total autonomía y sobre todo también con un alto contenido ético sobre las cosas. Creo sinceramente que así me he comportado siempre, y por eso no me ha importado.
¿Sabía que el IBI de Madrid es el más alto de España?
No sé exactamente si es el más alto o no. Lo he comprobado después y lo he comprobado en propia piel. Imagino que es una cuestión que hay que razonar también y que hay que revisar y en su momento. No sé si todos pagamos el IBI, creo que tengo algunas dudas sobre si es así. Sería importante que así fuera.
¿Se refiere a la Iglesia Católica?
Por ejemplo.
Esa es una batalla aún pendiente.
No sé, no es tampoco una batalla personal, pero los impuestos los debemos pagar todos.
¿Bajará el IBI para los ciudadanos de Madrid?
No sé en qué medida se puede hacer. Pero en algunos casos creo que debería hacerse para ir equilibrando la ciudad.
¿Hay un Madrid de dos velocidades?
Desgraciadamente lo hay. Primero porque hay distritos que tienen una gran diferencia con otros. Los del sureste con respecto al noroeste. Pero también en determinados distritos, hay barrios que también son muy diferentes entre sí. Distritos ricos con determinados problemas en un barrio determinado. Creo que deberíamos ser capaces de equilibrar estas situaciones, de compensarlas en muchos sentidos. Parece que la energía de Madrid que es tremenda no llega más allá de la la M-30 en algunos casos. Como te he dicho, hay 21 ciudades distintas con muchas distintas necesidades. No hemos hablado de los seiscientos y pico mil mayores de 65 años, los 248.000 mayores de 80 años...
Le he escuchado estos días en una radio decir que era injusto hablar de las tres derechas ¿Por qué lo cree?
¿Que era injusto hablar de las tres derechas? Desgraciadamente se parecen mucho, demasiado. No sé si he dicho yo esa frase…
Lo ha hecho… ¿A alguna de ellas no la considera derecha?
No, considero que las tres están bastante hacia la derecha. También considero que alguno de los partidos, como Ciudadanos, de repente era socialdemócrata y en un fin de semana pasó a ser un partido liberal. No sé si esa transformación se puede hacer en tan corto espacio de tiempo. No soy experto en esas cosas pero me parece asombroso en algunos casos.
Creo que también se están dejando arrastrar… Es una discusión que mantienen entre ellos, de la que nosotros yo creo que nos mantenemos al margen. No tenemos nada que discutir con ellos en determinadas cuestiones que están muy alejadas de nuestra forma de pensar y de nuestra forma de ver las cosas.
Si pudiera elegir entre Carmena y Villacís, ¿a quién elegiría para formar gobierno?
Bueno, yo creo que ideológicamente y por sensibilidades y demás, estamos mucho más cerca de Manuela Carmena. Pero podremos llegar a muchos puntos de acuerdo. No podríamos pensar que haya personas o partidos que estén de acuerdo en que exista la desigualdad o que no haya una vivienda accesible para todos. Hay cosas que creo que sería muy fácil o debería de serlo, que nos pongamos de acuerdo. No sé si de gobierno, no sé si puntuales; pero por supuesto que diálogo tiene que existir porque Madrid se merece esto. Se merece que hablemos y que hablemos de los problemas de las personas.
¿Quién decidirá los acuerdos postelectorales: usted, Ferraz o la militancia?
La militancia, la militancia… Además, me parece completamente lógico que así sea, que todo el mundo participe de cuál sea la línea política. La militancia, lógicamente, va a percibir las necesidades que tenemos de ponernos de acuerdo, de poder hacer algo realmente serio y no perder un mandato como creo que se ha perdido, por discusiones internas y por no llegar a acuerdos.
Se lo pregunto porque en la legislatura anterior el PSOE no sometió a votación de la militancia si debía o no entrar en el Gobierno de Carmena. ¿Fue una decisión equivocada quedarse fuera?
Posiblemente en este momento lo podemos contemplar como una decisión equivocada. Este mandato ha sido de alguna forma injusto con el PSOE, que ha puesto las ideas y en muchos casos un porcentaje muy alto del programa y cuando han salido para adelante, Ahora Madrid se ha llevado los parabienes. Y cuando no han salido cosas, el problema era de los dos ¿no? Creo que está un poquito desacompasado en este sentido. Se ha hecho un buen trabajo de apoyo pero posiblemente hubiera sido mejor estar en el Gobierno. Ahora Madrid ha dejado muchas cosas en el tintero, demasiadas cosas…
¿Por ejemplo?
Madrid merece que se gaste su presupuesto por completo. Si hay tantas urgencias, como yo he podido comprobar por ejemplo con la colonia experimental de Villaverde, habrá que dar un sitio para que viva a esa gente.
¿Cuál sería su primera decisión como alcalde?
Pues unas cuantas…
Gobernar es priorizar…
Hacerlo porque hay muchas cuestiones que yo creo que son importantes ¿no? Pero realmente tratar de luchar por determinadas zonas que pueden estar entrando en un conflicto de degradación social.
¿Cómo se mueve por Madrid?
De todo un poco. Algunas veces en automóvil y otras ocasiones en transporte público. Cada vez más. ¡Ojalá fuera mejor! Que eso también creo que es mejorable. Es imprescindible para la movilidad de Madrid que nos vayamos acostumbrando a utilizar el transporte público.
¿Su coche contamina?
No, pero creo que también tenemos que ser sensibles en esas situaciones y dar muchas más facilidades en el transporte público.
¿Reducir la contaminación en Madrid pasa solo por declarar la guerra al vehículo privado?
No.
¿Qué otras medidas se pueden adoptar?
Hay problemas también en Madrid sobre un determinado número de calderas que todavía utilizan carbón. Habría que intentar también invertir ese proceso y tratar de complementarlo.
¿Es partidario de ampliar Madrid central?
Creo que puede haber zonas en que se pudiera aplicar. No se si grandes zonas o pequeñas, pero habría que estudiarlo.
¿La operación Chamartín es una operación urbanística de interés general o privado de unos cuantos?
La “oportunidad” Chamartín, como a mí me gusta llamarla, es una oportunidad también para equilibrar la ciudad, no solamente un barrio o los distritos de Fuencarral y Chamartín, sino que sirva absolutamente para todos. Si Madrid necesita parque público de alquiler, vamos a hacer más parque público de alquiler. Si necesita determinadas prestaciones para que la movilidad en la zona norte sea mejor, vamos a utilizarlo también. Si Madrid necesita más espacios verdes, que sea una oportunidad para hacerlo… Tanto la “oportunidad Chamartín” como la “oportunidad Campamento” o las oportunidades que vengan en el futuro.
Imagino que ha tenido ocasión de pedir información sobre el proyecto, ¿tiene alguna sombra de duda sobre la operación urbanística más grande de Europa?
¿Sospechas? No. Creo que es en ese sentido la pregunta. Tengo dudas en que realmente se desarrolle o se pueda desarrollar como yo creo que pueda ser mucho más completa para Madrid, lo mejor para Madrid. No más Madrid, sino mejor para Madrid en ese sentido. Si necesitamos un poquito más de vivienda pública o en distintos grados de protección, bienvenido sea, que no sea el 41 si se puede llegar al 50, por ejemplo. Madrid tiene que ser una ciudad dinámica y competitiva en muchos aspectos. Y dinámica económicamente, por supuesto, pero creo que debemos de equilibrar. Para mí la palabra equilibro es muy importante, muy muy importante.
¿Los manteros son un problema?
Yo no lo veo como un gran problema, lo veo como una cuestión que hay que atender y tratar de solucionar.
¿Hay que darles una alternativa laboral?
Sería muy lógico, sería deseable.
¿Y el Ayuntamiento puede hacer algo al respecto?
Me vas a permitir que no sepa exactamente en este momento si nosotros… Creo que el Ayuntamiento tiene un potencial tremendo para ayudar, para facilitar determinadas cosas, pero no sé si en un momento determinado legalmente seremos capaces. No sé si es una cuestión de nuestra administración, si es una cuestión de la administración comunitaria o del Gobierno central, pero tenemos que llegar a plantear esos problemas y solucionarlos.
¿El precio del alquiler ha convertido esta ciudad en un lugar para ricos?
No sabría si lo puedo calificar así. Es una ciudad cada vez más complicada de vivir en ella, es una ciudad que posiblemente esté echando a muchos jóvenes. Y una ciudad sin jóvenes no es una ciudad…
¿Y qué propone para recuperar a los jóvenes?
En ese sentido el ayuntamiento puede facilitar, promover y ayudar. Tenemos que, no solamente pensar en los jóvenes, sino en que los jóvenes puedan obtener la primera vivienda o los jóvenes que en un momento determinado quieren tener un proyecto familiar, o las familias que tienen distintos grados de necesidad, o los mayores que también tienen unas infraestructuras determinadas para la convivencia.
El ayuntamiento deber tener voluntad política también para tratar de solucionar estos temas, y no convertir a Madrid en una ciudad que no esté compensada, porque no tiene niños en el centro, o porque no tiene jóvenes más que en los extrarradios que son los únicos sitios donde pueden pagarse un determinado alquiler. Todo es cuestión de compensar determinadas zonas, no acumular la vivienda social en una sola zona porque se pueden crear unos determinados guetos. No podemos tener una ciudad solamente de mayores y turística en el centro, sino que tiene que ser una ciudad que tenga niños en su parques.
¿Para cuánto tiempo ha venido Pepu Hernández? Ya sabe que antes que usted otros llegaron y otros se fueron.
Mi compromiso, me coloquen donde me coloquen los votantes, es para cuatro años.