“Pensar que las navidades van a ser como si no hubiera pandemia es un error”
Los expertos y las autoridades piden "prudencia" de cara a estas fechas. Cuantificar esa prudencia es complicado, pero hay algo claro: "La pandemia no ha terminado".
Todo el mundo quiere saber qué va a pasar en Navidad con respecto a la pandemia de covid, pero en epidemiología las predicciones son odiosas. Las altas cifras de vacunación en España, con las dosis de refuerzo incluidas y la vacunación de los niños a la vista, hacían prever unas fiestas tranquilas hace unas semanas. Ahora el país está oficialmente en riesgo alto, el panorama ha cambiado, y muestra una vez más que en esta epidemia influyen demasiados factores como para dar algo por sentado. El puente de diciembre, el récord de desplazamientos, la curva en ascenso, las dramáticas cifras de Europa y la llegada de una nueva variante preocupante son sólo algunos.
La magnitud de la ola del pasado mes de enero pesa todavía en la mente de muchas personas, pero también la fatiga pandémica después de tantos meses de restricciones, con la ‘tranquilidad’ añadida que han dado las vacunas. Sirva toda esta introducción para esbozar lo complicado que es abordar la situación epidemiológica que está por venir, más en un momento en el que las autoridades rechazan volver a las medidas restrictivas y apelan a la prudencia y a la responsabilidad individual. ¿Dónde está el límite que separa la responsabilidad de la irresponsabilidad en este contexto?
Una pregunta similar, aunque con otras palabras, se hace Mario Fontán Vela, médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, cuando se le plantea este dilema. “La gente sabe que cierto grado de cuidado hay que tener. Pero, ¿cuánto cuidado? Eso ya es más difícil de medir”, responde. “Entrar en matices de cuántas personas, dónde tiene que ser la reunión [navideña], cuántas veces pueden verse los grupos… no sabemos dar una cifra en la cual uno o una pueda sentirse más tranquila”, explica.
Hasta hace muy poco, el mensaje oficial del Gobierno se centraba en la importancia de la vacunación. Ahora, vemos que la inoculación quizás no es suficiente, y se han incorporado mensajes de llamada a la responsabilidad y al uso de mascarilla. Para muchos, no obstante, esto resulta ambiguo. Las comunidades apuestan mayoritariamente por el pasaporte covid para el ocio, aun sabiendo que los expertos no respaldan esta medida. Otras, como la Comunidad de Madrid, han anunciado que repartirán un test de antígenos para cada madrileño, que podrá hacérselo antes de asistir a una celebración, como han recomendado, por otra parte, populares médicos para estas fechas.
Fontán Vela es más bien escéptico con el uso de estos test, al menos no como una “garantía” que pueda dar a la gente sensación de riesgo cero. Para muestra, el megabrote registrado entre el personal de un hospital de Málaga, que asistió a una cena navideña después de haberse realizado test de antígenos.
“Un resultado negativo te podrá tranquilizar mínimamente, pero no es una garantía para que puedas hacer lo que no ibas a hacer antes del test”, señala el epidemiólogo. “Evidentemente, si sale positivo evitas ese contacto covid. Pero si sale negativo, las medidas de prevención deberían seguir siendo las mismas: cuantas menos personas mejor, cuanto más ventilado mejor, cuanta más distancia mejor y cuanto más tiempo se lleve mascarilla, mejor”, apunta el epidemiólogo como recomendaciones de cara a las fiestas. Aunque avisa a navegantes: “Dar una cifra exacta de cuántos comensales, cuánto tiempo o cuántos metros cuadrados debe tener la sala son juegos de artificios, algo imposible de determinar”.
“Aunque la situación hospitalaria sea mejor, la pandemia no ha terminado”
Mario Fontán Vela se niega a predecir qué pasará el mes que viene, o incluso dentro de dos semanas, pero sí tiene claras un par de ideas al respecto: “Pensar que las navidades van a ser como si no hubiera pandemia es un error”, dice. “Aunque la situación hospitalaria sea mejor, la pandemia no ha terminado”, añade.
El epidemiólogo sí se atreve a predecir que los próximos días serán “complejos” en cuanto a la notificación de datos en España, después del puente de la Constitución. “A lo mejor hay que esperar al martes o miércoles de la semana que viene para ver bien la situación, y quizás luego unos días más para ver todo el impacto del puente”, advierte. Es pronto aún para sacar conclusiones, pero no para afirmar que “cuanta más prudencia mejor, porque la situación no es de no pandemia”, apunta Fontán. “Luego puede que llegue la Navidad y que el panorama esté mejor, pero no lo sabemos. Desde luego, ahora no es como hace dos meses, cuando la incidencia estaba en descenso y en torno a 40 casos por 100.000”, abunda. “La situación actual exige más prudencia”.
Reconoce Fontán que a todos “nos gustaría tener un mensaje de: ‘Está todo bien, las navidades van a ser seguras y no pasa nada’”. Pero a día de hoy no se puede hacer esa afirmación. “Nos intentamos agarrar al clavo ardiendo de la vacunación, y en ese sentido la situación es mucho mejor, pero tampoco es del todo buena”, aclara el experto.
“Cuanta más prudencia, mejor. La situación no es de no pandemia”
Los epidemiólogos lamentan que con la vacunación se ha producido un error de comunicación, ya sea por estrategia o por ingenuidad. De algún modo, se dio a entender que la vacuna iba a ser el fin de la pandemia, y las vacunas realmente funcionan; sin embargo, más allá de que muchos países no han podido pinchar a su población todavía, las inyecciones tampoco han tenido ese ansiado efecto en los países con más cobertura.
Se esperaba que con la vacuna del coronavirus ocurriera lo mismo que con la del sarampión, por ejemplo, cuando la transmisión de covid en el mundo en el momento en que se iban administrando las vacunas no es ni remotamente comparable a la incidencia del sarampión cuando se aplican sus correspondientes dosis. “Teníamos la idea de que la vacuna nos iba a devolver a una situación pretérita y no ha sido así, porque el contexto del covid no es comparable con lo que ocurre con otras enfermedades frente a las que nos vacunamos”, explica Fontán Vela. “No es culpa de la vacuna como tal, sino de la situación epidemiológica de esta pandemia”, matiza.
Si tiene que resumir en un par de líneas sus recomendaciones de cara a estas navidades, el epidemiólogo reitera: “Cuantas menos personas mejor, cuanto más ventilado el espacio mejor, cuanta más distancia mejor y cuanto más tiempo se lleve mascarilla, mejor”. Pero como todo en epidemiología tiene matices, Mario Fontán Vela añade: “A partir de ahí, cada familia y cada persona valorará el riesgo en función de su situación concreta, de sus miedos o de sus necesidades emocionales de ver a la gente”.