Así son los partidos minoritarios que también concurren a las elecciones del 28-A

Así son los partidos minoritarios que también concurren a las elecciones del 28-A

Están los de jubilados, los de feministas, los que piden la muerte del sistema y los libertarios. Pero se caen los del karma, los del cannabis...

Un ciudadano elige su papeleta en las últimas elecciones, el 26 de junio de 2016, en Madrid. Andrea Comas / Reuters

Sus papeletas ocupan poco espacio sobre la mesa, frente a esos tacos inmensos de los grandes, pero siempre acaban siendo protagonistas: no hay cita con las urnas en las que no salte la anécdota de que faltan papeletas del partido x o del partido y, pequeños, casi desconocidos, que a duras penas logran superar los requisitos para presentarse, pero que ahí están.

En las elecciones del 28-A, los partidos minoritarios, incluso raros (según para quién) también estarán presentes, y con más competencia que nunca. A las cuatro formaciones mayoritarias en el arco parlamentario (PP, PSOE, Unidas Podemos y Ciudadanos) se espera que se sumen otras tres que, según las encuestas, podrían tener representación o llevarse un buen puñado de apoyos: Vox, Pacma y Actúa. Más bocas, la misma tarta.

Los humildes no se alteran y siguen presentando sus programas. Esta vez no encontrarás en tu colegio electoral ni a los del Karma Democrático ni a los de la legalización del cannabis, pero hay otros donde elegir: con los pensionistas o las mujeres como pilares, en defensa del libertarismo o el humanismo, escisiones de izquierdas o nacionalistas...

La gran novedad: los mayores se organizan

La legislatura que queda atrás ha estado, entre otras cosas, marcadas por la lucha de jubilados y pensionistas, que gracias a su tesón han acabado arrancando subidas no previstas. Las manifestaciones que sonrojaron a la clase política no han colmado, pese a todo, las necesidades de este colectivo, que pide más. Y lo hace, ahora, con partidos que específicamente pelean por lo suyo.

Entre ellos se encuentra el Partido Demócrata Social de Jubilados Europeos (PDSJE), que orgullosamente se hace llamar yayopartido. Coaligado con Unidad de Centro (UDEC), presenta candidatura al Congreso, pero sólo una, por Ciudad Real. “Somos un grupo de jubilados que hemos unido el sentido común de todos y la filosofía para eliminar las mentiras de estado”, se definen. Sus objetivos esenciales: la defensa de las pensiones, la sanidad y educación públicas. Su cabeza de lista es Orlando Porras Cortés.

También se presenta el Partido de Jubilados por el Futuro. Dignidad y Democracia (JUFUDI), una formación que se inscribió en el el pasado marzo, muy reciente, que se presenta como un grupo de amigos y compañeros de trabajo en la banca y en la medicina que quieren aportar sus años, experiencia y conocimiento del bien público concurriendo a las próximas elecciones. Sólo presenta candidatura al Congreso por Granada.

Cierra la terna de las formaciones centradas en los pensionistas Tercera Edad en Acción, fundado el año pasado por jubilados que persiguen “mejorar, desde el centro, el nivel de vida, la prosperidad y la convivencia de los ciudadanos en general, y de los jubilados y pensionistas en particular.” Sólo presentan candidatura por Alicante y su cabeza de lista es Francisco Lorenzo Quiles. “Por nosotros, por nuestros hijos, por nuestros nietos” es su lema.

Comunistas (faltan manos para contarlos) y antisistema

Está el Comunista de los Pueblos de España, el del Pueblo Andaluz, el de los Trabajadores de España, el de los de Euskadi y Galicia y el de los Treballadors de Catalunya, el del Poble de Catalunya, el Obrero Español, de los Pobles D’Espanya, del Pueblo Canario... Variedad, ante todo, es lo que encontrarás si esta es tu línea ideológica.

La mayoría de estas formaciones son escisiones de las principales ramas del comunismo español, bien surgidas por divisiones internas, bien sencillamente desgajadas por operatividad territorial. Por ejemplo, el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE) nace de una escisión del PCE en 1983 y, desde entonces, ha estado presente en todos los comicios defendiendo un comunismo marxista y leninista.

El Partido Comunista de los Trabajadores de España (PCTE), sin embargo, es más nuevo, fue inscrito el pasado año con sede en San Hernando de Henares (Madrid) y toma el nombre del antiguo partido de Enrique Líster que se separó del PCE y que después se integró en el PCPE.

El Partido Comunista Obrero Español (PCOE), por su parte, aunque tiene una base similar, de corte marxista leninista, cosecha ya una larga trayectoria, pues fue creado en 1977 en Andalucía, donde tiene una presencia estable en los comicios de Sevilla, Cádiz, Huelva, Córdoba, pero también en A Coruña, Guadalajara y Murcia.

La izquierda más a la izquierda de nuestro país cuenta también con alternativas como la llamada Izquierda Anticapitalista Revolucionaria (IZAR), que surgió tras unas discrepancias sobre la estrategia política y la orientación definida con respecto a Podemos, en cuya corriente Anticapitalistas estaban integrada. Rompieron en 2015 y un año más tarde formalizaron sus estatutos. Ahora sólo se presentan, eso sí, por Granada.

Y luego están los partidos antisistema, por así llamarlos. En 2002, un grupo de murcianos lanzó al ruedo político el partido Muerte al Sistema (+MAS+); ahora han crecido hasta presentarse también en Teruel con una lista de nuevo encabezada por Alberto Saura Garre, alias El Lobo de la Alberca, que en su día sostenía que los diputados discutirían mejor fumando hierba y que montaba un partido por puro desengaño de los demás. Su objetivo es acabar con el capitalismo y la Constitución y defender la paz mundial y la justicia. Es el único partido que directamente aboga por acabar con el sistema al que concurre en estos comicios.

Mientras, Escaños en Blanco fue fundado en Badalona (Barcelona) en 2010 para reivindicar el cambio de la vigente Ley Electoral, con el fin de que los votos en blanco tengan representación en forma de escaño vacío. Prometen que si sus candidatos son elegidos no adquirirán la condición plena de diputado ni aceptarán subvenciones públicas. Se presentan por 11 provincias.

La otra lista morada...

Este año concurre a las elecciones un partido declaradamente feminista, que no incluye las políticas de mujer en su programa, sino que son su programa. Se llama Feminism8 (F8), y fue inscrito el pasado febrero en Madrid, con Rosa María González Saenz Casas como presidenta y Antonio José Arcos Prado como secretario general. Sólo se presentan en Santa Cruz de Tenerife y defienden propuestas contra las violencias machistas y a favor de una asignatura de feminismo.

... y la otra lista ultraderechista

Con la llegada de Vox -parece que imparable- al panorama político patrio, las formaciones de ultraderecha se han quedado a dos velas. Tantos años peleando, con la nostalgia por bandera, para que otros les adelanten por la derecha.

Sólo intentarán restarle votos a los de Santiago Abascal los incansables de la Falange Española y de las JONS.Hace décadas, era una de las principales formaciones de la ultraderecha, pero con el paso del tiempo ha ido retrocediendo. En junio de 2016 apenas lograron 9.000 votos y en estas elecciones presentaron candidaturas al Congreso en media docena de provincias. Las juntas electorales han echado para atrás las listas de Guadalajara y Valencia.

Están en retroceso, pero aún logran los avales y presentarse, cosa que no han hecho otros partidos fascistas o neonazis habituales en las elecciones de las dos últimas décadas, como Democracia Nacional, La Falange o Alternativa Española (AES). Eso sí, para las europeas todos ellos tienen anunciado presentarse con la coalición ADÑ.

Humanistas, libertarios y otras izquierdas

Si hay un clásico entre los minoritarios, ese es el Partido Humanista. Nacido en Madrid en 1984, estuvo en el germen de la fundación de Izquierda Unida. Para las generales del 28 de abril ya sólo presentan listas en Madrid y Asturias. Ha caído su candidatura al Senado en Lanzarote. “Nada por encima del ser humano y ningún ser humano por debajo de otro”, dice su lema de campaña.

También habrá el 28-A papeletas del Partido Libertario (P-LIB): nació en 2009, de ideología libertaria y autoproclamados herederos de la labor que iniciaron los liberales de los siglos anteriores. En las últimas generales sumaron casi 3.000 votos en siete provincias, y ahora sólo concurre en tres de las cinco a las que optaba: Cantabria, Alicante y Cuenca. Se han quedado fuera en Madrid y Burgos. En sus redes sociales han tenido que lanzar una campaña para buscar candidatos, y sobre todo candidatas, lo que da cuenta de la complejidad que supone para este tipo de fuerzas completar un trámite sencillo para los partidos poderosos.

El Partido Republicano, Independiente Solidario Andaluz gana, al menos, en cuanto a originalidad, porque sus siglas son las más pegadizas del colegio electoral: RISA. Fue creado en 2010 en La Guardia (Jaén) por Antonio Navas, un licenciado en Derecho que actúa como payaso en su tiempo libre, presenta una candidatura al Congreso por esa provincia con cinco candidatos, todos ellos independientes, encabezados por Manuel Ricardo Armijo Casado y con dos familiares del fundador. Su logotipo se asemeja a la sonrisa de un payaso y defiende el fin de los conflictos armados y de la pena de muerte.

Finalmente, la Unión de Todos (UDT) se creó en Jávea (Alicante) en 2015, concurrió a las generales por esa provincia en diciembre de ese año, se mudó después a Teruel, donde se presentó en 2016 y donde ahora repite. Al frente sigue Helen Mukoro Idisi, de origen nigeriano. Se define sencillamente como una unión de gente de izquierdas que propugna la igualdad, la transparencia y el compromiso social.

Lo que trajo el divorcio

Quizá sus nombres definitivos son menos conocidos, pero sus dirigentes y sus programas han tenido un largo recorrido en las noticias: son los partidos que se han escindido de otros grandes, que han dejado de ser corrientes internas para convertirse en formaciones de pleno derecho. Entre ellas destaca, por ejemplo, el Front Republicà (Frente Republicano), que es la coalición que forman Som Alternativa, escisión soberanista de Podemos, y dos corrientes de la CUP: Poble Lliure y Pirates de Catalunya. En Barcelona encabeza Albano Dante Fachín, el ex dirigente de Podemos en Cataluña que se enfrentó con Pablo Iglesias y que se aproximó a Esquerra Republicana.

Están los Convergents, una formación nacida en noviembre de 2017 e impulsada por el exconsejero catalán de Justicia Germà Gordó, que en su día fue dirigente de la antigua Convergència (CDC) y diputado de la coalición Junts pel Sí que encabezó Carles Puigdemont y que sumó a PDeCAT con ERC.

Y también Izquierda En Positivo (IZQP): es un partido nacido en Calafell (Tarragona) en 2017 y que cuenta, entre otros, con el apoyo del exsecretario general del PCE Francisco Frutos. Se define como una formación política de ‘ámbito nacional, nítidamente de izquierdas y no nacionalista’ y presentan listas en las cuatro provincias de Cataluña y en Murcia.

En Aragón, Puyalón (nacido en Zaragoza en 2009) es la corriente soberanista de Chunta Aragonesista. Concurrió a las elecciones europeas de 2014 en la candidatura de Los Pueblos Deciden junto a partidos como Bildu, BNG, Andecha Astur o Alternativa Nacionalista Canaria. Paras las elecciones del 28 de abril presentan listas en las tres provincias aragonesas.

La necesidad de los pequeños de sumar genera en esta convocatoria una sopa de letras notable, que lleva a candidaturas tan complejas como la de Recortes Cero más el Grupo Verde más el Partido Castellano más Tierra Comunera, que se presenta en las Castillas, o la del Poble Lliure más Som Alternativa más Pirates de Catalunya, que forman el Front Republicà en Cataluña.

LA FICHA TÉCNICA

Finalmente, según las listas completas publicadas por el BOE el pasado 2 de abril, se han proclamado válidas 1.174 candidaturas en las 52 circunscripciones de España de cara a las elecciones del día 28. 48 más han sido anuladas, pero ninguna de ellas pertenecía a los partidos que pelean por la cabeza (PP, PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos, Vox y Pacma). En total, hay 579 listas al Congreso y 595 al Senado, 39 más respecto a los últimos comicios de 2016. 

Para poder concurrir a estas elecciones, los partidos han tenido que superar unos requisitos básicos, como tener avales ciudadanos o firmas de al menos el 0,1% del censo electoral (en el caso de las fuerzas extraparlamentarias) y respetar el principio de paridad (que implica que ningún grupo de sexo puede tener más del 60% ni menos del 40% de los candidatos en cada tramo de cinco nombres).

Como curiosidad, Tarragona es la provincia que más listas presenta (15 al Congreso, 13 al Senado), con lo que se lleva el título de la más plural del país. Barcelona es segunda, con 14 para cada Cámara. En general, Cataluña es la que más partidos presenta, junto a las circunscripciones de Zaragoza y Las Palmas. A la cola, por el contrario, están Ceuta (siete) y Ciudad Real (8). 

Los minoritarios, en realidad, rascan poco habitualmente. En las elecciones de 2016 los cuatro primeros partidos acapararon el 89,84% de los votos (más de 21,5 millones), según datos del Ministerio del Interior. Lo demás, casi todo, se fue a manos de fuerzas nacionalistas. ¿Qué pasará esta vez?