El PP se lanza a calentar la calle contra el Gobierno
Casado ordena a los suyos presionar junto a los sindicatos policiales y acudir a las concentraciones de agricultores por toda España.
Pablo Casado ha dado una orden muy clara desde su despacho a todo el Partido Popular: a la calle a presionar al Gobierno de Pedro Sánchez. El líder del PP, atrapado entre líos internos y polémicas como la misa franquista, quiere capitalizar el malestar de diversos sectores para volver a coger aire en las encuestas.
El PP vivía un momento dulce en los sondeos, en la primera posición en casi todos, pero desde hace unas semanas la intención de voto baja por la fortísima crisis interna del partido por el pulso de Isabel Díaz Ayuso y las acusaciones de Cayetana Álvarez de Toledo. Ahora espera retomar la iniciativa saliendo a la calle e intentando visibilizarse como la alternativa al actual Gobierno.
Por ello, Casado ha activado la maquinaria del Partido Popular para hacer mucho ruido durante estos días. Fuentes populares resumen así la estrategia a seguir: “El PP, en la calle con los sectores afectados por el desgobierno de Sánchez”. A pesar de que siempre se ha criticado a la izquierda por las movilizaciones, ahora los populares quieren llevar su presión por todas las ciudades españolas.
Ya lo intentaron el pasado mes de junio, cuando se unieron a la manifestación en la plaza de Colón para protestar contra los indultos a los presos independentistas. Pero no le salió bien la jugada entonces a Casado, que ni siquiera pisó la propia plaza y tuvo que ver cómo era vitoreada Isabel Díaz Ayuso frente a él. Además, no consiguieron el lleno esperado: sólo reunieron a 25.000 personas, según la Policía Nacional, casi la mitad de la anterior concentración de la derecha y la ultraderecha en el mismo sitio en 2019.
Casado vuelve a su intención otra vez en estos fríos días de final de año. Quiere ponerse al frente del malestar entre diferentes sectores, en un momento en el que cree que la economía le puede llevar a ganar muchos votos por el descontento con la subida de los precios o el incremento de la factura de la luz. Y, además, con un fuerte componente ideológico con sectores clave para su electorado.
Pretende de esta manera capitalizar las protestas de policías y guardias civiles por la futura reforma de la ley de Seguridad Ciudadana (conocida como ley mordaza). Por ello, según explican desde Génova 13, “el Partido Popular se vuelca en apoyar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”. Con dos gestos muy importantes: el propio Casado estará en la concentración de este miércoles frente a la Delegación del Gobierno en la capital y acudirá el sábado a la gran manifestación también en Madrid.
“En cada concentración en delegaciones y subdelegaciones del Gobierno del miércoles habrá representación del partido”, subrayan desde la dirección del partido. Con caras muy conocidas en puntos clave: Ana Beltrán en Barcelona, Antonio González Terol en Zaragoza, Pablo Montesinos en Málaga, Jaime Olano en Lugo y Belén Hoyo en Valencia. Además, en Madrid estarán Cuca Gamarra y Ana Belén Vázquez.
“Estaremos en las manifestaciones para rechazar la reforma de la Ley de Seguridad. Si se aprueba, la recurriremos al Constitucional. Y en cuanto gobernemos, la derogaremos. Es una línea roja que ataquen a los defensores de la libertad y seguridad”, comentan en la dirección del Partido Popular.
El PP quiere convertir esta reforma en una de sus principales armas políticas, intentando desacreditar a la izquierda y amarrando el voto de este sector. Una masa de votantes en la que compite y quiere ganar también Vox, con Santiago Abascal acudiendo también el propio sábado. No faltarán, por supuesto, en Madrid caras conocidas del PP como Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida (será la primera vez que coincidan los tres desde la espinosa convención de Valencia y en mitad de la guerra interna). Casado ya tuvo que soportar en Colón que la presidenta regional le ganara en aplausos y vítores. Además, la concentración arrancará en la Puerta del Sol (donde está la sede de la Comunidad de Madrid).
La mayoría de sindicatos policiales y de la Guardia Civil han acordado manifestarse estos días por esa reforma de la ley de Seguridad (el miércoles frente a delegaciones y subdelegaciones y el sábado en Madrid). Salen a la calle contra el Gobierno de coalición al entender que esa modificación les deja indefensos en muchos aspectos durante su labor, especialmente en las manifestaciones.
Las enmiendas del PSOE y de Unidas Podemos pretenden rebajar los aspectos más agresivos de la ley aprobada en la época de Mariano Rajoy e impulsada por Jorge Fernández Díaz. Por ejemplo, se quiere limitar de seis a dos horas el tiempo de una detención sin justificar o poner fin a la prohibición de grabar a los agentes durante sus actuaciones (una petición mayoritaria de las asociaciones de periodistas). También se prevé que no sean sancionadas las protestas frente al Congreso, el Senado y los parlamentos autonómicos.
Pero no sólo la ley mordaza llevará a la calle al Partido Popular. Este mismo miércoles, según confirman fuentes del PP, también estarán Elvira Rodríguez y Milagros Marcos, representando al partido, en una protesta de productores de frutas y de hortalizas frente al Ministerio de Agricultura.
“También estamos con nuestros agricultores”, señalan desde Génova 13. Ya Pablo Casado advirtió su intención de sumarse a estas reivindicaciones durante su participación en el congreso de Asaja celebrado en Ciudad Real durante la semana pasada. Asaja junto a Coag y UPA han diseñado a lo largo del próximo mes una serie de concentraciones en toda España para protestar por el precio de semillas, pienso, abonos y combustible.
El PP tiene mucho tirón dentro de la España rural y la España vaciada, por lo que quiere ganarse ese voto frente al avance de Vox y la posible irrupción de partidos como Teruel Existe por toda la geografía. Casado decía durante ese congreso que hay políticos que “no han pisado el campo en su vida y no han visto a un agricultor más que en una serie de Netflix”. “Piensan que las cosas del supermercado se fabrican con inteligencia artificial, pero los que admiramos lo que hacéis no os vamos a dejar solos”, señalaba.
Los populares quieren sacar rédito del “malestar social” que se extiende durante estos días en algunos sectores. Los transportistas tienen previsto para el próximo mes de diciembre, a las puertas de Navidad, una huelga que amenaza con fastidiar la campaña. El Ministerio de Transportes está intentando negociar para evitar esta situación. Además, se están viviendo unos días duros en Cádiz por las protestas del sector del metal que están dejando imágenes muy potentes. Esto está provocando roces dentro de la coalición, pues Unidas Podemos está en contra de la presencia de una tanqueta por orden de Interior ante las manifestaciones.
Casado no consigue poner orden en su casa… pero quiere calentar la calle.